Atypical [JaeDo]

Capítulo I

A la madura edad de 25, es normal que cualquier híbrido se haya apareado con su compañero. Establecer familias no es una broma para ellos, es algo vital y que se encuentra en sus genes. La necesidad de formar su propia familia, de poseer, pertenecer y amar.

Es más común de lo que parece encontrar a jóvenes omegas con una marca en el cuello y con su primer bebé en brazos, incluso hasta dos o tres dependiendo de la especie. Es admirable de ver e importante para su raza.

Doyoung no es la excepción, aunque a veces se piense que sí.

El punto importante es que Doyoung es un híbrido de conejito. Lindo. En su forma animal tiene pelaje negro y blanco, herencia de sus padres por supuesto, y las orejas rosadas más adorables que alguien alguna vez haya visto según su marido.

Ahí es donde entra el problema.

Su marido. Jeong Jaehyun.

Jeong Jaehyun, el híbrido de puma.

Un carnívoro nato, con habilidades increíbles para cazar, morder y destrozar.

Un puma apareado con un conejito.

La naturaleza es sabía, eh. 

Aunque sus padres no opinaron lo mismo al principio.

Cuando vieron que su hijo menor llegó con una marca gigantesca en el cuello, casi hacen seis agujeros en la cabeza de Jaehyun con una escopeta. Doyoung tuvo que pararse frente a su pareja y decir "Si lo quieres matar a él tendrás que pasar sobre mí primero".  Lo que rompió la tensión entre todos porque empezaron a reírse de Doyoung tan pronto terminó su heróica línea. Al parecer Doyoung era demasiado debilucho para defender a alguien de 1.80 y bien constituido como Jaehyun.

Después de eso poco a poco la relación se volvió más amena. Jaehyun resultó ser muy encantador para ser un peligroso puma, su madre le empezó a hacer sus famosos postres seguido, su padre le enseñó a cómo usar su escopeta y Gongmyun se llevó demasiado bien con el puma para el gusto de Doyoung.

"—Oh, vamos bebé. No te puedes enojar conmigo solo por eso. —Jaehyun presionó su nariz en el cuello de su pareja y besó su marca de apareamiento.

Doyoung movió la colita esponjosa en reflejo sin voltear a ver al puma.

—Háblame Doie. —Rogó Jaehyun.

—No. —Gruñó, rodando por su cama para separarse de Jaehyun. Un poco difícil para su vientre hinchado con sus cachorros, pero no imposible para un omega enojado. —Prefieres a mi hermano. Te gusta más. ¿Por qué no te casas y te apareas con él también? Yo estaré bien con mis hijos. Vete, no te quiero.

Jaehyun dejó escapar un suspiro. No esperaba que su emoción por ir a pescar con Gongmyun desatara tantos sentimientos en su pareja. Aún así no podía enojarse. Doyoung cargaba dos cachorros dentro y las hormonas a flor de piel. Lo único que le quedaba era actuar como un alfa inteligente lo haría con Omega preñado y resentido.

Rogar y disculparse hasta que Doyoung se convenció de que seguía siendo el número uno en el corazón del puma mientras lo montaba duro y rápido."

Recordar sus días de embarazo eran una joya para Doyoung. Le encantaba estar embarazado porque tener la vida de sus cachorros creciendo dentro de él se sintió maravilloso. Fue en el embarazo donde por fin experimentó esa conexión que las madres tienen con sus hijos y cuando Doyoung sintió que podía dar su vida por ambos bebés sin pensarlo dos veces. Las noches en vela con Jaehyun, buscando que posición era la más cómoda para él y su barriga, todas las veces que se casi se partía en dos por el peso de su vientre. Fue maravilloso e incómodo, pero ningún sacrificio sería suficiente para la felicidad que le dio tener a ambos cachorros de seis meses frente a él jugando en su forma felina, idéntica a su padre por supuesto.