Atypical [JaeDo]

Bitácora Jaedo: Tuyo, mío y nuestro

A Doyoung le gustan los días de ocio.

Generalmente son los fines de semana, cuando Jaehyun no está diseñando planos para un nuevo parque temático y Doyoung no se encuentra tras la producción de una nueva obra de teatro. Ambos se permiten desperdiciar su día en el sofá o en los nidos que arma Doyoung con más frecuencia desde que se embarazó.

Hoy es un día de esos, donde Doyoung tiene a Jaehyun ronroneando y acurrucándose contra su costado mientras esconde la cara en su cuello para olerlo. El omega ríe en respuesta por las cosquillas que le provoca, pero hunde sus dedos en el cabello rubio de su novio y rasca con cariño.

—Últimamente estás olfateándome mucho, ¿No? —Murmuró Doyoung, ojeando su teléfono. Había dejado en claro que mientras su vientre todavía no le tapara los pies seguiría trabajando, pero con la cantidad de obligaciones que le habían designado para el mes, estaba reconsiderando la idea de ser esposo mantenido. —¿Es por algo en especial?

Jaehyun sonríe contra su cuello. Doyoung siente como el par de pomposos labios se arrastran por toda la curva de su cuello y besan la línea de su mandíbula haciéndolo suspirar.

—Hueles muy rico, no puedo evitarlo. —Justificó el alfa con una sonrisa encantadora.

Doyoung bufa cuando lo escucha. Su olor no ha cambiado mucho desde que quedó en cinta, claro que ahora es un poco más dulce que antes, pero no es un giro abismal. Piensa que hay algo más que Jaehyun no le está contando, y puede que sepa qué es, pero quería que el alfa confiara en él lo suficiente como para decírselo directamente.

Aunque eso no iba a pasar.

—¿Y no tendrá que ver con el hecho de que tengo un proyecto pendiente con Soohyuck? —Preguntó el omega, esperando la reacción del alfa con interés.

Puede sentir como algunos músculos de Jaehyun se tensan contra él después de eso. Su sonrisa decae un poco e incluso sus orejas se inclinan hacia abajo para darle una apariencia abatida. Doyoung arrulla un poco ante la vista. Sus hormonas de mamá están locas y Jaehyun parece ahora mismo un cachorro a punto de ser regañado. Es demasiado con lo que lidiar.

—Entonces lo sabes...

—Sí, bueno. No es que seas la persona más sutil al respecto. —Doyoung tomó una de las manos de Jaehyun entre las suyas y la guió hasta su vientre de cuatro meses. No estaba enojado con el alfa y quería hacérselo saber de alguna forma. —¿Pero por qué no me lo dijiste tú mismo?

Jaehyun lleva una de sus manos hasta su oreja para cubrirla y sentirla arder. No está orgulloso de ser descubierto acerca de sus celos, en realidad, nunca habia estado cerca de ser el tipo celoso, pero desde que empezó una relación con Doyoung algo en él despertó. Sus instintos más primarios se habían agitado en absoluto y detestaba a cada alfa que mirara más de cinco segundos a su omega.

—¿Jaehyun? —Volvió a preguntar Doyoung.

—Solo me da un poco de vergüenza. —Respondió el alfa. —Es un poco ridículo si lo pienso de nuevo. Nunca estuve celoso de otros alfas hasta que te conocí y entonces comencé a sentir que cada fibra de mi cuerpo se erizaba del solo pensar que ellos te quieren enamorar. No es que no confíe en ti, pero sé que los alfas pueden utilizar sucios trucos y no quisiera que alguien te manipule sin tu consentimiento. Podría matar a cualquiera que—

Doyoung no dejó que el menor terminase de hablar cuando acunó la línea de su mandíbula y lo obligó a levantar la cabeza para besarlo. Jaehyun tampoco tardó en corresponderle, gimiendo contra la boca húmeda del omega por iniciar el anhelado contacto.

No esperaba que ser transparente sobre sus sentimientos posesivos e inseguros le dejaría este tipo de premios, pero al Diablo, lo haría más seguido e incluso a diario con tal de recibir tantos besos como para desgastar los labios de Doyoung.

—Espera. —Murmuró Doyoung, golpeando juguetonamente el brazo de Jaehyun cuando sus manos ya estaban camino a acariciar entre sus piernas. —Arreglemos esto primero y te dejo comerme después.

—Bueno. —Soltó en un suspiro lastimero.

Doyoung sonríe y piensa que nada es tan bueno para su orgullo omega como tener a un alfa guapo, inteligente y joven babeando por él. Jaehyun tiene cualidades excelentes y si se viera desde sus propios ojos, nunca se sentiría inseguro frente a otros.

—Entiendo cómo te sientes. —Empezó Doyoung, tomando la mano del alfa para entrelazar sus dedos. —No creo que sea algo sin sentido, ya que alguna vez tuviste razón en dudar de algunos alfas.

Doyoung evita mencionar directamente el tema de Jinyoung, un ex colega suyo, que intentó alguna vez un movimiento seductor hacia Doyoung cuando ya era novio de Jaehyun pero aún no se habían acoplado. Esa época fue bastante oscura en su relación, y por como se tensó el alfa a su lado, sabe que también lo puede recordar.

—Doyoung...

—Escúchame primero. —Murmuró de nuevo, rodando los ojos y presionándose más contra el cuerpo más ancho. —Pero da igual la intensión de cualquier alfa conmigo porque yo estoy enamorado de ti. Y no solo eso, estoy como ¿Literalmente lleno de ti? Por favor Jaehyun, tengo dos hijos tuyos presionando todas mis entrañas en busca de espacio. Creo que no puede haber mayor muestra de amor que eso.

Doyoung puede ver como Jaehyun ronronea contento cuando lo escucha. Algo que ama del alfa es que siempre se mostró de acuerdo y afectuoso a la idea de tener hijos. Era un sueño compartido tener su primera camada, y después de eso, no planeaban detenerse pronto. Tendrían tantos hijos como su economía y vida les permitieran.

Jaehyun había crecido como hijo único y Doyoung había sido el bebé de la familia, siempre cuidados pero nunca con la oportunidad de cuidar a alguien más.

—Sí. —Sonrió Jaehyun, ocultándose de nuevo en el cuello de Doyoung para disimular su sonrojo. —Sí, tienes mucha razón. —Admitió con el pecho casi hinchado de felicidad y empezando a ronronear de nuevo.

—Pueden existir muchos alfas, pero ninguno es como mi esposo. —Tarareó Doyoung distraídamente una vez que Jaehyun había vuelto a su comportamiento habitual.

Jaehyun casi se rompe el cuello cuando levantó la cabeza para observar a Doyoung.

—¿Esposo? Doyoung, ¿Lo estás diciendo enserio? —El alfa prácticamente rogó con sus ojos de corazón.

Doyoung solamente se encoge de hombros.

—Se está volviendo aburrido llamarte novio. —Explicó formando una sonrisa pícara con sus bellos y rosados labios. —Así que debes hacer algo al respecto.