cap 3

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-muchas gracias pero no gracias-solo quería que se fuera-

-como sea toma-me acercó un papel con un numero-señora Nala para servirte señorita

Se alejo y los chicos me dieron las gracias, pobres almas en desgracia 

-esa señora está loca de remate-mayel tomo mi brazo e hizo un gesto para que guardara silencio-¿podemos ir a cenar juntos? Yo pago

El era el más tierno de todos y era de los chicos que sabían que no tenía un Brendovi  pero por desgracia el ya casi empezaba su Fall skin

-gracias, pero deje a mi hermano en casa preparando la cena-comencé a caminar a la salida -para otro día ¿Ok?

Su cara se veía triste pero él lo entendía

-Ya casi sales ¿no?-me Iba a arrepentir de lo que estaba a punto de hacer-te llevo a ver a tu Srodne duše y si ella te rechaza mañana salimos a cenar

-sabes que ella es-tardó en encontrar la palabra-complicada, ella quiere que yo de el primer paso

-lo se y por eso iré contigo, ella necesita darte ese puto beso o si no ella igual morirá, anda te espero y nos vamos juntos

-esque, sabes bien que tú me gustas y si ella me da el beso yo solo-lo interrumpi-

-no te quiero ver morir, pero si así lo deseas adelante muérete

No dije más y salí del local, saque el celular y marque a mi hermano diciendo que llegaría un poco más tarde, espere un poco y mayel salió, cuando me vio me tomo de la mano

-esto es mala idea

-las malas ideas son las mejores

Suspiro y me puso el casco, el tenía moto, así que era más rápido que ir en bici, la bicicleta de Masami la metimos al local para que mañana se la diera

La Srodne de mayel no era una chica tan bonita, claro sin ofender pero además de tener su piel verde ella se había pintado el cabello de rubio, la marca que tenía en su mejilla era naranja, era un corazón y eso tampoco le favorecía mucho

Mayel en cambio era alguien atlético su piel era naranja (como la Brendovi de la chica), y su cabello era café, su Brendovi era una rosa color verde, el la tenía en la espalda y parecía un tatuaje

El me gusta un poco pero se que no podemos estar juntos

-Sona!-grito desde la moto, espero unos minutos antes de poder soltar otro grito-sona! Sal porfavor

Después de algunos gritos salió de su casa la chica

Y dios que mal se veía, traía un suéter con manchas de cloro, su cabello parecía nido de pájaro, y para colmo traía una mascarilla de barro

Al ver a mayel se “intento” arreglar su pelo y sonrrio

-hola!-la chica si quería estar con mayel pero por otros motivos diferentes al amor, no soportaba la idea de verlos juntos-¿como estás cari?

-oye, yo no vine a platicar, solo vine por el beso

-osea ¿solo te interesa no morir?

-vamos Sora ambos sabemos que esto no funcionará así que tal si solo nos damos el beso, es una buena idea para mí

Mayel no se bajó de la moto y yo seguía sentada detrás de el, la chica no me volteo a ver ni una sola vez

-no, ya te lo dije o te casas conmigo o no hay beso

-sabes que?!-mayel arrancó la moto-¡que se jodan! Si yo muero te vas a ir al infierno conmigo ¡zorra!

Se fue del lugar dejando a la chica atrás, Iba tan rápido que tuve que abrazarme a su cintura, la velocidad a él le hacía bien así que no dije nada

Cuando llegamos a mi casa me quito el casco y me ayudó a bajar de su moto

-hey-empezó a hablar nervioso -perdón por eso que viste esque ella me saca de mis casillas

-lo entiendo, ella es muy estresante, y gracias por traerme a casa

-esto lo menos que podía hacer después que me acompañaste a ver a Sora

Mi pensamiento se nublo y sin pensarlo dos veces me comencé a acercar a él, le tomé la cara y lo bese

Dios! Ese beso detuvo el tiempo, mi mano se puso sobre su pecho y el me tomo de la cintura, me pegó a su cuerpo, parecía que en cualquier momento perderíamos el aliento aún así el beso continuó hasta que él se separó, me contempló unos segundos y volvió a unir nuestros labios

-no sabes las ganas que tenía de hacer eso desde hace mucho

-yo-ya, tengo, que, que entrar a casa-me separe de él y corrí a mi puerta-mayel yo

-tranquila, mañana con más calma veremos eso bonita, ahora solo ve a dormir un rato-subió a la moto y se puso el casco-te amo

-eh?!-senti el calor subir por mis mejillas -¡idiota!-fue lo único que pudo salir de mi boca

Entre a casa y cené con mi hermano

Cuando me acosté aún podía sentir sus labios sobre los míos

Brendovi: un corazón sin alma Donde viven las historias. Descúbrelo ahora