¡Qué Sirius no se entere!

XI

Sirius consideraba su vida un desastre pero no un desastre que podía manejar a su antojo, no, si no uno que sabia que cada vez podía ir peor, hoy no fue la excepción. 

 Merlín se lo restregó en la cara.
Una sola carta, un chisme, un rumor, lo que sea que fuere esperaba que no fuera verdad. 

Oh los iba a matar a ambos.

Se había distanciado un 'poco' de sus amigos por quizá ¿Un par de meses ?¿Años? Realmente no había pensado en eso durante el tiempo en el que se alejo de todos. El sonido de la puerta es lo que lo hace sentir aún mas incómodo, ahí  parado frente a la casa de su hermano y mejor amigo, suspira rezando para no encontrarse con un niño o con la mima Lily viviendo ahí.

Todo menos un niño...todo menos un niño por favor.

La puerta se abre levemente siendo Regulus quien lo ve primero, con varita en mano y mirada de sorpresa a punto de bajar la varita por tener a su hermano frente a el.

"¿Sirius?" Pregunta apuntando lo con más desconfianza en la cara.

"Si, Reggie, soy yo...eh ¿Lo siento?" Admite con vacilación aún quieto con incomodidad intentando ver a todos lados menos a su rostro. Siente la necesidad de disculparse por haberse alejado de el durante todo este tiempo, pero no podía quedarse ahí con ellos. No sin el.

Regulus baja la varita con una gran sonrisa en su rostro, abrazándolo de inmediata con afecto tras no haberlo tenido cerca, no podía mentir lo había extrañado aun mas que eso, le había hecho tanta falta en especial hace un año.

"Te extrañe mucho, ambos lo hicimos" admite separándose al ver cómo apenas es correspondido notando los brazos de Sirius flaquear aun mas ante la mención de dos sujetos involucrados.

No lo puede evitar, aun espera que todo lo que le dijeron sea mentira. Un solo rumor.

aun así su cuerpo se tensa al escuchar el plural implicado en esa oración, ambos...¿Si había un niño? Por Merlín que no sea asi.

"¿Ambos?" Repite con duda una sonrisa nerviosa escapa de la comisura de sus labios, esperando que sus suposiciones sean erróneas que todo lo que le gritaron esos malditos cuadros sean mentira.

"Si, James y yo" explica notando las dudas de su hermano, tampoco puede evitar el sentimiento de malestar al mentirle a el todo en su interior se siente mal, debería decirle, sabe que debió, quizá aun no es tan tarde en verdad espera que no sea tarde.

"Oh claro...claro" asiente dejando salir una risa por la tensión del momento, mentiría al decir que no esta agradecido aun cuando sabe que las probabilidades de lo que esos cuadros del demonio se la pasaron repitiendo sean verdad o solo mentiras, y al parecer solo fueron mentiras para que regresara ahí con el.

Los pasos de alguien más bajando las escaleras los toman por sorpresa, ambos hermanos  dirigen su mirada a James, quien baja -para la sorpresa e indignación de Sirius-  con un bebé en brazos.

La pálida piel de ambos es más notoria ahora incluso casi llegando al blanco de la nieve fuera de la casa de ambos hombres, Regulus se gira para ver la cara de Sirius, quien solo ve a James junto al bebé en brazos, su rostro cambiando de inmediato a desgrado total incluso enojo. Solo necesita que le digan que es adoptado solo eso...solo eso.

"¿De quién es ese bebé?" Cuestiona con incredulidad, oscilando su mirada entre ambos intentando mantener su enojo e desagrado bajo control o en verdad esos dos intentos de terapia no habrán servido de nada.

James llega hasta ambos suspirando con pesar, sabía que esto tendría que pasar tarde o temprano pero no querían decirlo, no lo querían así no querían que esto pasara así no quería que el se enterara de esto de esta manera tan ruin e desagradable, le había fallado y el lo sabia de sobra y no solo a Sirius si no también a Regulus y Lily.