¡Qué Sirius no se entere!

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Confesiones: Arrepentimiento, si aún más. (Parte dos de "Fiesta")

Algo era seguro, después de todo lo que pasaron, la guerra, peleas absurdas entre ellos, no podían ser felices, no por completo.

James tiene un hijo, Regulus lo ha aceptado, Lily se a disculpado.

Sirius y Remus no han regresado.

Todo debía estar bien, nadie sabía lo del bebé.

"¿Por qué?" Pregunta con seriedad, su fachada es imponente pero su mira lo delata, no quiere creerlo, quiere pensar que es una mala broma y que nada de eso paso, que Lily no esta esperando un bebe y menos dr James, quien aun es su pareja.

"Lo siento" murmura mirándolo con tristeza.

"No digas algo que sabes que no sientes" masculla, negando con una mueca.

"Puedo decirle que no lo tenga yo..." El tono de voz esta cargado de desesperación, junto al gran temor por perder a quien más ama en este punto de su vida.

"¿Eres tonto? No le vas a hacer eso, no puedes simplemente tomar esa decisión si ella no quiere, arregla eso James" Inquiere al comienzo con dolor, apretando sus brazos a su costado, como si haciendo esto fuera a calmarlo, como cuando Sirius se fu.

"No te quiero perder" James está cada vez más al borde de las lágrimas, es evidente cuando su voz comienza a flaquear al igual que sus ojos a aguarse, mientras intenta dejar de temblar.

"Ya lo estás haciendo" Admite con mirada dolida, cerrando la puerta frente a él aún si existe la magia, aún si puede entrar por la puerta como si nada.

»sabe que no lo hará, porque sabe que esto...esto no es tan fácil de perdonar.
Ojalá fuera así de sencillo, si lo fuera, Sirius y Remus seguirían juntos, si lo fuera...si fuera tan sencillo como aparenta James nunca se habría acostado con Lily, si lo fuera su pecho no dolería tanto colo ahora, si lo fuera ninguno de ellos tendría que haber vivido una adolescencia tan complicada.
Pero nada es sencillo y Regulus lo sabe de sobra.

～☆～

El clima es frío, pero eso no evita que ambos estén sentados en el pasto mojado por el agua del lago, quizá de algunos valientes que decidieron saltar, o quizá de aquellos que sus amigos retaron a saltar.

Pero si lo piensan más a fondo, quizá fue alguien más.

Con otra mentalidad.

"No es solo culpa mía, es de ambos" Exclama Lily defendiendo se, mientras mira el agua verdosa con resentimiento como si ella tuviera la culpa de toda su desgracia, sabe que no es asi, pero a veces todo se nubla incluso cunado es tan fácil ver que las nubes se están marchando.

"¿Realmente lo quieres?" Pregunta James con duda, está en todo el derecho de dudar más no en dar vuelta atrás.

"¿Al bebé? No lo sé" admite con una mueca, girando su rostro para verlo.

Ninguno de los dos está realmente listo para esta noticia, mucho menos cuando Lily aprecio en la casa de James, con lágrimas en los ojos.

"Pondrías no tenerlo, incluso olvidar te de todo" propone con duda.

"No podría olvidar por más que me gustará" Admite pasando sus cabello peli rojos hacia atrás, aún cuando el clima lo regresará.

"Existen hechizos" recuerda mirando al cielo con pesadez en si tono, como si la misma idea le resultara terrible.

"No seas idiota" gruñe con enfado, arrugando sus cejas peli rojas, incluso a ella con toda la situación esa idea le aterra más que nada.

"Temo que me deje" admite removiendose en el pasto, mojando un poco su ropa sintiéndose aun más incómodo.

"Yo lo haría si fuera él" admite sin dudar, porqué sabe que realmente tiene la razón, ella lo haria realmente.

"Que gran ayuda" masculla con sarcasmo, volteando los ojos, aún más tenso por sentir la verdad golpearlo en la cara.

"Por favor, estoy embarazada, tu tienes pareja, ¿Realmente quieres que te dé ánimos?" Pregunta con tono mordaz.

"Si lo pones así se ve como la mierda" Admite con un suspiro temboloroso.

"Porque es la mierda" Admite con una mueca.

James se recuesta en el pasto bufando.
Cómo si mirando al cielo nublado encontrará todas sus respuestas, el como no perdería a Regulus, pero está tan seguro de que ha lo hizo.

"Lamento que estés embarazada" Dice girando si rostro, sin importar que sus lentes se doblen un poco.

"Y yo lamento que tú seas el padre" Cede ella mirando aún el lago con resentimiento.

Aunque el lago no tiene la culpa de nada.

"Tan linda como siempre" bromea intento aligerar las cosas , con una sonrisa torcida.

"Como yo ninguna" bromea levemente, aún con su mirada perdida en el lago frente a ambos.

"¿Entonces?" Pregunta con vacilación.

"¿No quieres un hijo compartido?" Pregunta de vuelta, con la misma duda en sus rostros.

"No entiendo" Habla con confusion y curiosidad.

"No tienes porqué terminar con Regulus, si el quiere seguir contigo claro, yo tengo al bebé, ustedes lo cuidan por un tiempo y yo por otro pero dependería de como se acostumbre él" Explica lo mejor que puede, aunque aun ni ella misma se entiende, al menos lo esta intentando.

"Eso es como un divorcio muggle,¿No?" Pregunta con sopresa.

"Algo así" Cede ella, dándole un asentimiento de cabeza.

"No sé ve tan mal" admite sentándose, internado quitarse el pasto de su ropa aún cuando lo mojado sigue en esta, humedecido su ropa causando un poco de frío.

"Deberías intentar arreglar las cosas con él" Propone con un encogimiento de hombros.

"Me dijo que tenía que arreglar las cosas contigo antes" Bufa arreglando sus gafas con des den.

"Bien ya lo hiciste, bueno yo lo hice, ahora ve con él" Alienta dandole un empujón en el hombro.

"Eres la mejor" Admite dándole un abrazo rápido, sin poder evitarlo abrazarla.

"Si dime eso cuando se enteren los demás, en especial Sirius " Ríe al separase del abrazó, sonriendo un poco, luciendo menos tensa que antes.

"Ese que, está más dolido porque después de todo Remus prefiero al chico muggle" Exclama con un ademan vago restándole atención.

"Se lo merece"

"¿Sirius o Remus?"

"Remus, merece ser feliz con alguien que no sea un tarado" Explica con franqueza, quitándose un poco de pasto de su ropa.

"Te cedo la razón"

"Aunque eso te ofende hasta a ti" Ríe divertida.

"Cómo siempre, tan divina" voltea los ojos, a su vez que se levanta de un brinco cediendo le su mano para que se levante.

Lily ríe levemente, tomando su mano, levantándose con calma.

"Realmente eres tonto,¿Lo sabes?" Pregunta con una media sonrisa.

"Ahora comienzo a aceptarlo" Cede riendo apenado.