Oneshot's {Bangtan Boys} (Hiatus)

Fría dulzura. {Suga}

A estas alturas era pleno verano, mediados de julio. Aún quedaba un mes y poco más de vacaciones y aún no había hecho nada relevante, simplemente había salido de vez en cuando con Suga y hablado con Jin. Jungkook se había ido junto a Jimin al centro para comprar el celular por el cual el último había estado esperando conseguir. De los demás no sabía casi nada.

A pesar de los dos años que habían pasado desde que conocí a Suga, a pesar de ser adorable, su forma fría de ser a veces me molestaba, sin embargo, no podía negar que me intrigaba. Le había tomado cariño, tal vez me molestaba lo inexpresivo que era cuando yo me mostraba cariñosa (no mal interpreten, hablo de amistosa, no me atrevería a coquetearle o similar sin saber lo que piensa o siente de mi aunque quisiera); V, quien era el que más parecía conocer a Suga, afirmaba que él me había tomado cariño, pero yo dudaba ya que no demostraba nada. "Así es Suga," pensé.

Como sea, dejando todo aquello de lado, hoy Rapmon me acompañaría a buscar el título de profesorado de coreano (título que me había esforzado por conseguir desde que, para completar mis estudios, tuve que mudarme a Corea). Debo admitir que la idea era volver a mi país natal al terminar, sin embargo, a pesar de extrañar a mi familia, amigos y hogar, me sentía más cómoda aquí. Mi economía... Más bien, la economía de mi familia no era tan buena, y ellos habían invertido sus ahorros en mis estudios.

Hubo un tiempo en que la economía de mi país empeoró y ya casi no podían mandarme dinero, por lo que tuve que quedarme un tiempo con J-Hope (a quien le estoy totalmente agradecida) hasta conseguir trabajo para mantenerme. Al principio me costó, es decir, una extranjera, con apenas conocimiento del idioma y veinte años, con el único apoyo de la universidad y nada ni nadie más. Me costó estabilizarme. Lo bueno es que conocí a los chicos en el intervalo de aquel tiempo y ellos siempre me apoyaron; Suga me ayudó bastante, ya que él estaba estudiando la misma carrera que yo, solo que, a diferencia de mí, él dejó la universidad.

Mientras más pensaba, más me perdía. Aún tenía tres días de descanso del trabajo y me quedaba un año de carrera.

Volviendo a la realidad, por inercia tomé mi celular y revisé los mensajes: tenía uno de Jungkook que mostraba la foto de otro celular, el cual supuse que debía ser de Jimin, también decía que este último estaba insoportable y no pude evitar reír ante ello. También había otro de Rapmon, diciendo que estaba viniendo a buscarme. Tan rápido como lo leí me dispuse a cambiarme y preparar las llaves, documento y algo de dinero. Para cuando quise caer en cuenta, el timbre de mi pequeño apartamento sonó y salí para finalmente encontrarme con aquel gran amigo.

...

Había conseguido promedio de ocho punto nueve, y eso era más que suficiente a mi parecer. Por propuesta de los chicos íbamos a ir a tomar un helado para "festejar" aquello.

Durante un rato caminamos hasta finalmente llegar al punto de encuentro: la heladería. Estaban todos sentados la rededor de tres mesas que supuse ellos juntaron. Me felicitaron y también burlaron un poco, pero no me molestó.

Entre todos, como premio por mi logro, me regalaron un par de auriculares acústicos por los cuales había estado esperando y había procurado conseguir. Odiaba que gastaran dinero en mí, pero realmente los deseaba.

Nos quedamos durante un rato en aquel lugar, hasta que finalmente oscureció y decidimos que era hora de ir. Los chicos comenzaron a levantarse para irse, cuando yo estaba a punto de hacerlo, Suga me llamó. Me acerqué hacia donde estaba él, vi que tomó algo y lo escondió en su espalda. No pude evitarlo y lo observé curiosa dada la actitud. Él sonrió.

-Felicidades- habló y luego me entregó una pequeña cajita, que era aquello que había escondido. Tras tomarla y abrirla, me sorprendí, dado a que en ella había una pulsera con un adorable colgante con forma de corazón. Observé muy atentamente a Suga sin poder decir nada, simplemente contemplando aquella sonrisa de autosuficiencia en sus labios. Él se acercó a mí y depositó un beso en mi mejilla-. Te quiero -murmuró y luego se marchó, dejándome estática, sorprendida. Realmente no me lo esperaba. Cuando me reincorporé, salí y caminé junto a los chicos, entre ellos Suga, a quien observé al sentir su mirada. Él me sonrió nuevamente y luego desvió su mirada, observando al suelo.

Tal vez, solo tal vez me gustaba su misteriosa y adorable -aunque distante a veces- forma de ser.