6. farsante

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"La Tierra aún, con nervios e incómodo, empuja a Iris lejos de su espacio personal. 'No hagas eso, esto es muy incómodo para mí.'"

Iris estaba decepcionado por su rechazo. Cuanto más lo rechazara, más lo querría él. Él sonrió y la acercó, sus manos alrededor de su cintura, sus dedos presionando su carne, ahora la estaba agarrando con fuerza. Sus ojos parecían estar a punto de hacer un agujero en su alma.

"La Tierra, ya harta y enojada, le dice: 'Estás loco' y empuja fuertemente a Iris."

Sus ojos se volvieron fríos y oscuros, convirtiéndolos en una mirada demoníaca. Un gruñido bajo escapó de sus labios y comenzó a acercarse a el de nuevo, con las manos todavía sujetando su cintura, pero ahora, su agarre se convirtió en una llave estranguladora, sus dedos se clavaron en su carne. Él no lo soltó, ni siquiera cuando el intentó apartarlo. En cambio, lo abrazó con más fuerza, su otra mano bajó hasta su muslo, acercando su pierna al área de su ingle, donde comenzó a frotarse contra el. Era obvio que lo desea y no pararía hasta tenerlo.

La tiera no sabía que hacer las palabras no le salían empezó a temblar estaba nervioso asustado

Iris se rió entre dientes, un sonido bajo y amenazador surgió desde lo más profundo de su garganta. Se inclinó más
cerca de el, su aliento cálido contra su cuello, sus palabras susurradas contra su oído. Habló en voz baja, apenas
audible por el sonido del viento a su alrededor. "Te tomaré como mío, me perteneces, Tierra. Has sido mío desde el momento en que te vi y nada puede cambiar eso" Iris empezó a reírse maniaticamente

Con mercurio y la luna

Luna:"Mercurio, últimamente estoy muy preocupado por la Tierra. No sé qué hacer."

Mercurio: "Ay, Luna, sé la gran responsabilidad que debes tener al ser la luna del único planeta con vida. Cargas con tanto." Mercurio miró a Luna con comprensión.

Luna: "Tienes razón, Mercurio. No sé qué hacer. En algunos casos, la Tierra a veces es demasiado cruel y narcisista. Me gustaría que cambiara su actitud y que fuera más humilde."

Mercurio: "Luna, no te cargues con cosas que no puedes manejar. Si la Tierra cambia, será por sí misma y porque quiere un cambio. Así que ánimo, Luna, no estés así de decaída."

La Luna mira a Mercurio y sonríe. "Tienes razón, Mercurio. No tengo por qué preocuparme por esas cosas. Iré a hablar con la Tierra, la dejé mucho tiempo solo.

"Mercurio: "Ve con cuidado, Luna, y ven más seguido a visitarme."

La Luna se dirigió a la órbita de la Tierra.

Iris se apartó rápidamente de la Tierra y miró a la Luna con disgusto. "Oh, parece que vino tu amigo."

La Luna estaba confundida, no entendía qué estaba pasando porque la Tierra hablaba con este planeta extraño, pensó. Miró a la Tierra y vio su expresión decaída y triste. "¿Tierra? ¿Estás bien? ¿Por qué tienes esa cara?"

Iris habló por la Tierra. "Oh, él está bien. Solo está un poco triste porque sus amigos lo dejaron solo. Por eso estuve aquí y lo acompañé."

La Tierra, con una expresión decaída, miró a su luna. "Yo... estoy completamente bien, Luna. No te preocupes, estaba charlando con Iris."

La Luna no se tragó ese cuento. Nunca había visto a la Tierra así de vulnerable y triste, pero decidió guardarse sus pensamientos.

Iris miró a la Tierra. "Bueno, querida Tierra, me tengo que ir." Iris se acercó a la Tierra, abrazándolo. Le susurró al oído: "Por hoy te salvaste, pero recuerda que siempre te estaré observando." Le dio un tierno beso en la mejilla.
La Tierra, como reacción, empezó a temblar del miedo.

Iris se despidió y empezó a alejarse, ni siquiera se tomó la molestia de despedirse de la Luna.

La Luna miró con duda a la Tierra. "¿Desde cuándo te volviste tan cercano a ese planeta?"

𝐎𝐛𝐬𝐞𝐬𝐢ó𝐧 (Iris x Tierra)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora