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Júpiter. - Lo mejor será llevar a Neptuno a su órbita. Urano ha estado muy preocupado.
Marte - Tienes razón, Júpiter. Venus debería dejar a Neptuno en su órbita y tú y yo deberíamos investigar más sobre lo que le pasó a Neptuno.
Venus. - Oigan, yo, porque tengo que ir a dejar al llorón.
Marte - Vamos, Venus, no seas así.
Venus, a regaña dientes, accedió. Venus. - Pero camina, Neptuno, no esperes que te lleve agarrado de la mano.
Neptuno, su rostro, estaba hinchado de tanto llorar mientras caminaba.
Urano vio a Neptuno desde lejos, su cara se iluminó rápidamente, se abalanzó, hacía a su amado fuertemente. Urano miró la cara de Neptuno detalladamente y tocó suavemente la marca morada. - ¿Duele? ¿Qué te pasó Neptuno?
Neptuno, entre sollozos, habla. - yo realmente no recuerdo.
Venus. - Urano, ni te molestes, encontramos a Neptuno casi muerto en el cinturón de Kuiper. Urano mira a Neptuno con una expresión preocupada. Este abraza a Neptuno.
Venus mira estos planetas cercanos y algo en su corazón lo hace sentir triste. Al ver cuánta cercanía había Venus, se preguntó: ¿Por qué yo no puedo ser así de feliz? Rápidamente, Venus sacudió su cabeza, olvidando ese pensamiento. Venus. - Bueno, como sea, me iré idiota, tengo que ayudar a Júpiter y a Marte.
Urano. - Gracias, Venus, gracias por traerme a Neptuno. Urano mira con gentileza a Marte.
Venus se siente extraña. Murmura. - Mm, está bien, Urano, no te preocupes.
Venus se retiró, no sabía qué clase de sentimiento estaba experimentando.
