Hilo Rojo -Hyunlix

UNO

Un día de primavera, sin ninguna nube en el cielo celeste, la melodía de los pájaros cantar encima de las ramas de los árboles, hermosas flores de distintos colores nacer al alrededor y un pelinegro paseando por las calles mientras apreciaba esa maravillosa imagen y de paso sacaba fotografías de ella.

El invierno había terminado y hyunjin estaba feliz, porqué seguía su estación favorita, la primavera, amaba ver las ramas de los arboles tapados con hojas verdes intenso, amaba sacar fotografías y mas cuando se trataba de este tipo de naturaleza.

El teléfono de hyunjin empezó a vibrar, este que estaba sentado en un pequeño banco, dejó su cámara a un lado y respondió a la llamada que parecía ser de su amigo de la secundaria, lee minho.

Hola min, ¿Sucedió algo?.-

!Hwang ayúdanos, se quema la cocinaa!.- De fondo se escuchaban gritos, que venían del novio de minho, han jisung.

Solo los dejo unos minutos solos, para que tengan un poco de privacidad, ¿¡Y ahora lo llama diciendo que se está quemando la cocina de su casa!?.

Estoy fuera del edificio, ya subo.- Los gritos de Jisung seguían, si seguía un segundo más escuchando como jisung grita, se quedaría sordo

¡Date prisa!.- Colgó la llamada.

Hyunjin agarro su cámara y salió corriendo hasta su edificio que estaba al cruzar la calle. Al entrar fue hasta el ascensor pero parecía que este estaba desactivado temporalmente por algún problema, así que no le quedó otra opción que subir las escaleras.

Definitivamente no iba a dejar nunca más solos a esos dos demonios quema cocinas.

Al llegar todo sudado sacó la tarjeta de acceso de su departamento, al abrir la puerta vio a un jisung con una olla en su cabeza y un cucharón que estaba siendo abrazado por sus manitos, detrás de este estaba minho usandolo para cubrirse. Al ver al pelinegro entrar, corrieron hacia el apuntando a la cocina donde estaba el supuesto incendio.

Y dijo supuesto, porque al entrar a la cocina no había ningún incendio.- ¿Y el incendio?.-

¿No lo vez ahí idiota?.- Apunto a la cocina con las ornallas encendidas.

Hyunjin en cualquier momento agarraría un palo de amazar y perseguiría por todo el departamento a los dos pichones que tenía al frente.

Suspiro y se acercó a las ornallas para bajarle la intensidad del fuego.- Lee, solo tenías que bajarle la intensidad, pendejo.- Llevo su mano derecha a su cien para ser masajeada.

Bueno, yo que se, jisung dijo que sabía cocinar.- Se cruzó de brazos.

Dije que sabía cocinar, pero que no sabía prender el fuego, por eso te lo dejé a tí, y casi te vas corriendo al ver el fuego.- Río bajo.

Amorsito dijimos que no ibas a contar eso.- Hizo un puchero que jisung no tardó en besar.

Y yo que pensé que iban a hacer cosas de noviesitos.- Suspiro caminando hacia el sillón para desplomarse en el.

Como crees hyun, todavía estamos pequeños.-

Hyunjin levanto la cabeza al escuchar lo que su amigo dijo. ¿Pequeños?, de pequeños no tienen nada, pero al pensar lo que pasó hace rato lo dudo un poco.

Un rato después los pichones salieron de la casa dejando al pelinegro solo.

Por fin casa sola.- Dijo para si mismo caminando hacia el baño para meterse en la relajante ducha de agua caliente.