Oh, si, Adán aun podía recordar la primera vez que hablo con Lucifer. En el Jardín del Edén, mientras Adán conseguía pequeños frutos para su amada esposa Lilith, noto que entre los arbustos de movían unas alas blancas, que desde lejos se podía ver lo suave que eran. Adán las miro con atención, ¿quizás era un animal con alas grandes? De todos modos, se acercó lentamente y al estar escasos sentimientos de la criatura se abalanzo hacia ella, haciendo que ambos cayeran al suelo.
Adán sacudió la cabeza y entrecerró los ojos, tratando de analizar lo que era. Frunció el ceño apenas y se dio cuenta quien era. Era el ángel que siempre se acercaba a Lilith. Aunque nunca hablo o se acercó a él, lo odiaba. "¡Tu, tú eres el que aleja a Lilith de mí!" Tomo al ángel de los hombros y empezó a sacudirlo con fuerza, haciendo que el ultimo mencionado se mareara
"¡Espera, espera!" Lucifer tomo ambas manos de Adán y las alejo de sus hombros, retrocediendo un poco para evitar que Adán hiciera algo más contra suyo "¿De qué estás hablando? Yo no trato de alejarla de ti, solo... le hago compañía"
"¿Dices que yo no soy una buena compañía para ella? ¿¡Quién te crees que eres!?" Nuevamente, Adán trato de tomarlo de los hombros y sacudirlo de nuevo, pero Lucifer logro esquivarlo y levantarse con rapidez
Lucifer trato de explicarle a lo que se refería, pero Adán volvió a abalanzarse hacia él, ahora tratando de ahorcarlo. Si, eran buenos recuerdos de los dos conviviendo.
Adán sintió una sensación de incomodidad, alejándolo de esos recuerdos en el Edén. Soltó un pequeño jadeo mientras abría lentamente los ojos, mirando el techo aburrido y mal pintado de la habitación de Lucifer. Sabía que era su habitación, ¿quién más tendría un peluche de pato en su cama? Era lo que le molestaba, no quería su ayuda, no quería ayuda de nadie. No le importaba si eso significaba morir, prefería mil veces eso a que mostrarse vulnerable a sus enemigos. Se sentó lentamente, haciendo una obvia mueca de dolor. miro su regazo mientras una de sus manos pasaba por su pecho, dándose cuenta de que este estaba envuelto en vendas. Admitiría que le alegraba que sus heridas hubieran sido cuidadas, no tendría que preocuparse por eso en ese momento, pero su alegría desaparecía rápidamente al recordad donde estaba.
Podía aprovechar que no había nadie cuidándolo, ¿qué tan difícil seria vivir solo en el infierno? Seguro que no tan difícil para él. Era Adán, podría soportar unos absurdos pecadores. Se levanto con dificultad y trato de buscar su capa, no podría salir sin ella, le daba el toque de genial a su apariencia (según él, claro). Pero al agacharse para ver por debajo de la cama, la puerta se abrió.
"Veo que estas mejor" Esa voz molesta de Lucifer otra vez. frunció el ceño y soltó un suspiro, ¿cuánto tiempo tendría que soportarlo? Solo quería volver al cielo y comer costillas, no era difícil. Simplemente lo ignoro y siguió buscando su capa, pero rápidamente sintió una mano agarrarlo por el cuello de su camisa y jalarlo hacia la cama "Nuh-uh, deberías descansar, manzanita" Lucifer sonrió y le dejo un plato de panqueques en su regazo, para luego dar un paso atrás, esperando que comiera.
"No comeré esa mierda" Adán gruño mientras apartaba el plato de un golpe, mirando la comida con disgusto.
"Tienes que, Adán" Lucifer volvió a acercarle el plato, usando un tono que usaría una madre para regañar a su hijo "Come, lo necesitas"
"No me gustan tus sucios panqueques, deja de molestarme" Adán tiro el plato al suelo, no queriendo perder su tiempo con una discusión con Lucifer, pero no entendía su insistencia en que comiera. Después de unos segundos de puro silencio, Adán abrió la boca para hablar nuevamente, pero una mano en su hombro lo detuvo
"Deberías de mostrarte agradecido, te salve" Lucifer lo jalo hacia él, presionando su agarre con fuerza, con la intención de lastimarlo "No tengo problema en dejarte morir en las calles del infierno. Te aseguro que estar ahí fuera solo y débil, no es fácil" lentamente movió su mano hasta el pecho de Adán "Así que deja de ser un idiota y come" Con el dedo pulgar, hizo presión en las heridas de apuñalada de Adán, alzando las cejas
Adán no respondió, solo bajo un poco la cabeza, no queriendo mostrar el dolor que sentía en ese momento. joder, era tan humillante que con sola una presión en sus heridas quisiera llorar, jamás se sintió de ese modo... Tan patético. Lucifer noto su silencio y aparto su dedo de sus heridas, dando un pequeño paso atrás antes de chasquear los dedos y hacer parecer un nuevo plato con panqueques en el regazo de Adán.
Adán olfateo y aun con la cabeza baja, tomo el plato junto al tenedor, empezando a comer sin decir una palabra.
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Mi media manzana - AppleAdam
RomanceEsto contiene Lucifer x Adán (Adán pasivo y Lucifer dominante), si no te gusta este tipo de contenido, no pierdas el tiempo dejando comentarios ofensivos.