-FanFics Fredway-

"Eyes Don't Lie"

Era un día normal, tal y como los demás en la comisaría del sur de Los Santos.
Ahí se encontraban en el Hall los dos Comisarios uno de los subinspectores y un oficial hablando sobre varios miembros de la Comisaría, haciendo el conocido juego de "casar, besar o matar" sin vergüenza alguna en decir nombres en voz alta de otros compañeros de trabajo.

"Venga, rubia. ¿Conway, Isidoro o el Vacaciones?" Habló el gallego mientras miraba al otro Comisario fijamente con una sonrisa firme en sus labios.

"Hostia... A ver, me beso con Isidoro, mato a Noah y me caso con Conway sin ninguna duda. Lo siento Isidoro, pero Conway es superior"

Una sensación en el pecho de Freddy apareció de repente al escuchar el nombre del rango más alto de la Comisaría y más salido con esas palabras acompañadas y salidas de la boca de ese chico.
Él pensaba y quería creer que se podía tratar de unos celos de "mejores amigos" como tienen los adolescentes. Sin embargo, un lado de él decía lo contrario ese subconsciente que tenía en la cabeza.

"¿Todo bien, Freddy?" Preguntó el subinspector algo preocupado por el cambio tan repentino de la actitud de su superior.

"Chim, neno, todo correcto"

Estuvieron más de media hora jugando a ese juego, sin embargo aquel Comisario gallego ya no se encontraba igual de feliz que antes. Cada vez que mencionaban a Conway con algo relacionado de casar o besar fruncía el ceño completamente.

"Es que es un viejo, pero vaya viejo" Comentó el que tenía en el pelo un corazón y que el era el rango más bajo de los presentes.

El que era del Norte de España se fue de allí, no aguantó escuchar más a sus compañeros hablar de Conway, "su mejor amigo" por el que "no" tenía ningún sentimiento amoroso hacia él.

Conway, el superintendente de los Santos se encontraba en su despacho con el dueño del tequila, tenían que hablar sobre unos temas de tratos para la comida de comisaría o para que el tequila se convirtiera también en un bar de policías.

"Conway, ¿le apetecería a usted tener una cita conmigo?" Preguntó Willian de Luca enfrente de Conway con una sonrisa nerviosa.

"¿Qué coño dices?" Automáticamente respondió el superintendente, no pensaba tener una cita con ese hombre. "Yo soy hombre de un solo árbol"

Algo que no sabía Conway es que tenía la radio encendida y justamente para que se escuchase por toda la radio. Obviamente, todos los que se encontraban de servicio estaban escuchando lo que decía el superintendente y el dueño de aquel local tan famoso de la ciudad, incluso lo estaba escuchando el que había tenido un ataque de celos hace unas horas.

"Conway, ¡es que usted tiene un buen porte, coño!"

"Me importa una mierda, soy hombre de un solo árbol, De Luca"

El Comisario Trucazo escuchaba atentamente a Conway, cada palabra, se lo imaginaba hablar, se lo imaginaba moviendo sus labios y se imaginaba su buen porte, tal y como había dicho con William De Luca. El Comisario lo primero que pensó es ir hacia el despacho de Conway, ya que siempre hablaba allí con los que me solicitaban.

Minutos más tarde, allí se encontraba el Comisario, interrumpiendo aquella conversación que tenían esos dos hombres, con buen porte.

"¿Qué pasa, Freddy?"

"Nada, venía a quedarme aquí y a decirte que tienes la puta radio encendida, neno" Conway al escucharlo rápidamente apagó la radio, le agradecía a Trucazo por haberle avisado.

"Em... Bueno, Conway, ¿qué opina?" Preguntó el que llevaba más rato en la habitación con el recién nombrado.

El nombrado rodó los bonos y se acomodó la corbata con ambas manos. Este miraba de reojo por detrás de sus gafas a su Comisario, viendo la mirada que tenía sobre el dueño del tequila. Su ceja se arqueó lentamente, sabía el porqué de esa mirada, ya la había visto varias veces y todas eran cada vez que estaba con alguien a solas.

"Ni de puta coña, De Luca. Venga, váyase a su local, estoy de acuerdo con el trato, ¿sí?"

Así cerró el superintendente la conversación, no quería seguir hablando con aquel hombre y menos cuando minutos antes le había pedido una cita. El dueño del local se quedó completamente estático al escuchar la respuesta de Conway, así que solo le quedó obedecer e irse por donde había venido.

"¿Todo bien, Trucazo?" Se sentó levemente en el borde de su escritorio mientras lo miraba fijamente con una sonrisa ladina.

"Eh, ¿yo? Claro, neno, estoy genial"

"Estás celoso... No sabes disimular una mierda" Se levantó lentamente de su sitio mientras caminaba hacia donde estaba su Comisario, aún tenía esa sonrisa en sus labios, era la primera vez que sonreía de aquella manera luego de años.

"¿Qué dices, Conway?" Claramente el Comisario estaba intentando mentir lo máximo posible, sin embargo había algo que le delataba totalmente.

"Lo que escuchas, sabes perfectamente que a mí no me puedes mentir. No sabes mentirme porque te pones nervioso, ¿verdad?"

"No, es mentira. ¿Por qué estaría nervioso?"

"Por de Luca, por el jueguito de mierda que teníais allí abajo, ¿qué te piensas que no lo sé? ¿Que no se te nota?" Sabía perfectamente lo que le pasaba, un ataque de celos que había tenido muchas veces, sin embargo nunca había tenido esta conversación junto a él.

"¿Cómo mierda sabes eso, neno? ¿Qué eres omnipresente o qué?"

"Las bodycams, os he estado escuchando y viendo.
Sé el porqué de cuando te has ido, lo sé perfectamente y tú sabes porque lo he llegado a adivinar"

"Vete a la mierda, no sé cómo puedes saber siempre todo... Eres un puto genio, pituco." Este mismo bajó la mirada para no verle los ojos.

Conway se acercó al Comisario y le agarró del mentón con una leve fuerza, no le quería hacer mucho daño, pero sí lo suficiente para hacer que levantase la mirada y lo viese. El más alto soltó un suspiro algo suave mientras miraba al contrario con una sonrisa bastante pícara.

El punto del que tenía una edad mayor, era como si el gallego fuese su presa, tal como era, un pequeño ciervo contra un tigre, una hormiga para el pie de un humano.

Mientras tanto la perspectiva del Comisario era algo similar, se sentía totalmente acorralado y sin poder moverse por los nervios o miedo que tenía de su "depredador" o así era como lo veía a él en aquellos instantes. Sus nervios estaban por las nubes, sentía una calidez pero al mismo tiempo un nerviosismo bastante grande.

"I'm just saying..." Conway se quedó callado mientras daba un beso en los labios de su Comisario con suma lentitud y calidez, rápidamente el beso fue correspondido por el contrario. "Eyes don't Lie"