Popcorn Love [Michaeng]

Capitulo 8

"Mina, por favor, ¿siempre debes tomarte tanto tiempo para vestirte?"

Mina asomó la cabeza por la puerta abierta del armario. Entrecerró los ojos hacia la mujer sentada al final de su cama. "Madre, apenas han pasado veinte minutos. Deja de ser tan dramática y, para que conste, he hecho mucho más en ese tiempo que vestirme".

"Cuéntalo, cariño, porque hasta donde puedo ver", respondió, señalando hacia las partes visibles del sujetador carmesí de Mina y la carne desnuda de su estómago, "en realidad aún no te has vestido".

Unos cuantos mechones de cabello salieron volando de la cara de Mina en la ráfaga de aire que sopló. "Tal vez esa tarea en particular ya habría terminado si no hubiera sido interrumpida repetidamente por tus ladridos de impaciencia y un sinfín de preguntas sobre mis citas totalmente decepcionantes".

Mina volvió a meterse en el armario cuando Sachiko se rio profundamente. La mujer mayor miró hacia su propio reflejo en el espejo sobre el tocador de Mina y se acarició el cabello con una mano.

"Hablando de eso", dijo, "¿cuándo llegará Sana?". Las tres mujeres asistían a un espectáculo de Broadway esa tarde.

"Pronto".

"Oh, bueno, gracias por ser tan específica, cariño".

Apareciendo desde el armario un momento después, una sonrisa se plantó en los pintados labios rojos de Mina. Se puso los talones y posó dramáticamente frente a su madre, con una mano en la cadera y otra tendida delicadamente en la frente. Los tacones rojos brillantes crearon un sorprendente toque de color, combinados con el vestido negro ajustado de Mina.

Ella había hecho esto a menudo como una niña pequeña. Se vestía con varios atuendos cuidadosamente seleccionados de su propia ropa y algunas de las de su madre, decoraba su cabello con una diadema o clip brillante y se pintaba la cara con brillos de labios y sombras de ojos. Toda arreglada, Mina organizaba un minidesfile de moda para su madre, caminando por una pasarela imaginaria mientras se detenía cada pocos pasos para hacer una pose. Sachiko, por supuesto, aplaudía el espectáculo mientras alababa la impresionante belleza y el atuendo elegante de su hija. A Mina y a ella les gustaba bromear con frecuencia que esos pequeños espectáculos habían sido el comienzo prometedor de la carrera de Mina.

Sachiko también aplaudió ante la pose de su hija. "Perfecto, querida. Simplemente impecable. Me lleva de vuelta a cuando eras una niña".

Mina se echó a reír y se acercó para besar la mejilla de su madre antes de usar su pulgar para limpiar el lápiz labial que quedaba. Luego se volvió hacia su tocador para tomar algunas piezas de joyería que combinaran con su atuendo.

"Entonces, ¿papá está llevando a Lucas al museo de los niños?", Preguntó mientras se quitaba los pendientes.

"Ese era el plan, aunque conoces a tu padre", dijo Sachiko. "Estoy segura de que él y Lucas habrán tenido una gran aventura sobre la ciudad para cuando regresemos del espectáculo".

Antes de que Mina pudiera responder, el sonido de la puerta al cerrarse hizo eco en la casa, seguido por el chasquido de los talones, y luego apareció Sana. Ella sonrió brillantemente a las dos mujeres antes de dirigir su atención a Mina.

Sana abrió los ojos exageradamente. "¿Cómo lo hiciste, má? ¡¿En serio está vestida y lista para llegar a tiempo?!"

El pequeño cepillo para el cabello que Mina envió volando en su dirección sacó un chillido de sus labios, y se rió triunfante cuando lo esquivó con éxito.

"Tienes suerte de que incluso te haya invitado".

"Ah, ¿qué hice ahora?"

"Por lo que he escuchado, querida", interrumpió Sachiko, "has hecho que la vida amorosa de Mina sea aún más horrible que antes de esta pequeña aventura que acordaron ustedes dos, y en solo dos citas. Bien hecho, Sana".