SEX INSTRUCTOR 3. || SASUHINA🔞

Chapter 3

Género: Drama/Romance/Lemon.

Pareja: SasuHina.

Pensamientos

"Recuerdos"

Los Personajes de Naruto no me pertenecen, son de Kishimoto

Advertencia: Esta historia contiene escenas +18, leer bajo su propia responsabilidad.

Tercera temporada de "Sex Instructor".

oOoOoOoOoOo

Hinata está envuelta en un albornoz, recién salida de su chapuzón, y sorbe un té mientras lee uno de sus manuscritos de TIP y les sirven el desayuno en cubierta.

—Podría acostumbrarme a esto —dice con aire soñador.

—Sí. Es una embarcación de primera. —Fija la mirada en ella y apura la taza de expreso.

Ella levanta una ceja, pero antes de que pueda decir nada, la camarera deja un plato de huevos revueltos y salmón ahumado delante de cada uno.

—El desayuno —anuncia la joven con una cálida sonrisa—. ¿Puedo traerles algo más?

—Así está genial. —Le devuelve la sonrisa.

—Yo estoy bien, gracias —dice ella.

—Vayamos a la playa hoy —propone.

Hacia la tarde, el calor ya es abrasador. Le pide algo de beber a la camarera del hotel porque estaba seco. Ella se despierta y se vuelve hacia él.

—¿Tienes sed?

—Sí —contesta medio dormida.

Es una preciosidad.

—Podría pasarme todo el día mirándote. ¿Estás cansada?

Ve que se sonroja bajo la sombrilla.

—Es que anoche no dormí mucho.

—Yo tampoco.

Recuerda una visión de la noche anterior: Ella montándolo a lo salvaje. Su cuerpo se estremece. Mierda.

Necesito enfriarme. Y ya.

Se levanta y se quita los vaqueros cortos a toda prisa.

—Ven a nadar conmigo. —Alarga una mano hacia ella, que parpadea algo aturdida—. ¿Nadamos? —insiste. Como no contesta, la levanta en brazos—. Creo que necesitas algo para despertarte.

Se pone a chillar y a reír a la vez.

—¡Sasuke! ¡Bájame!

—Solo cuando lleguemos al mar, esposa mía.

Ríe y la lleva en brazos por la arena, que quema como un demonio.

Agradece llegar a la zona más fresca y húmeda de la orilla. Ella le rodea el cuello con los brazos, sus ojos brillan divertidos mientras la mete en el Mediterráneo.

Había conseguido despertarla del todo. Se aferra a él como una lapa.

—No te atreverás —dice casi sin aliento.

No puede evitar sonreír.

—Oh, Hinata, ¿es que no has aprendido nada en el poco tiempo que hace que me conoces?

Se inclina y la besa, y ella lo agarra de la cabeza y pasa los dedos por el pelo. Le devuelve el beso con ansia, con una pasión que lo pilla desprevenido y lo deja sin respiración.