Las caminatas se hacían cada vez mas agotadoras para cierto pelinegro que corría junto a su hermana, quien está ni una gota de sudor o cansancio se veía algo que sorprendió al hermano.
–¿Cómo no te cansas?
–Mi cuerpo se acostumbro a las corridas matutinas.
–Eso tendría sentido...
Dejo se correr la femenina para mirar al pelinegro que se había caído en el piso, había según él "desperdiciado" su energia solo por eso, la femenina suspiro débilmente para intentar entender la mente de su hermano.
–Te compraré dulces después.
Eso fue suficiente para tener saltando al pelinegro al rededor de ella y intentando llevársela, se veía que quería dulces y ¿Cómo no? Hacia mucho tiempo la femenina no le había comprado de los que le encantaban; aunque a ella no le interesaba mucho eso. La caminata ahora era silenciosa mientras el pelinegro comía sus dulces y la femenina metía sus manos en los bolsillos de su pantalón corto, se sentía algo mal desde que había salido de su departamento y eso la empezaba a preocupar de cierta forma; era como sentirse observada y la combinación que alguien te tocará, eso claramente asustaba la mentalidad abierta de la femenina.
–Estas nerviosa, ¿Que pasa?
–Ya deberías de saber que me pasa.
–En realidad mi habilidad no me permite en tu cuerpo, algo frustrante.
–Me alegra al menos saber eso, estarías molestando-me con lo que pienso con alguien cercano.
–Eso preocupa, medicate.
Soltó una pequeña risita por el comentario del pelinegro para luego suspirar débilmente por las miradas pero solo dijo su excelente excusa, "solo es por la corrida" pero entre mas se centraba en la mirada que se sentía en su cuerpo preocupaba más; no obstante no era algo que se deba de preocupar ¿No? Aunque su mente decía que no el cuerpo de ella se hacía más y más tenso, hasta que sintió una mano en su hombro que era distinta a la de su hermano.
–¿Uh?
–¡Hola!
–Ha eres tu...
Al distinguir al de cabellos castaños soltó un suspiro de frustración al tenerlo cerca de ella, algo que claramente notaron los dos chicos que estaban con ella; pero como siempre su querido hermanito iba a hacer una broma.
–Dazai, necesito que cuides a __ yo debo de ver a Poe.
–¿¡Que!?
–¿Pasa algo?
–¡No puede dejarme sola con está estúpida momia!
–__....
–¿¡Que!?
–Ranpo ya se fue.
–Oh...
Se sentía incomoda con el pelicastaño cerca de su cuerpo sabiendo lo que él le había echo hace unos años, se abrazo a ella misma para seguir caminando sin importarle que la siguiera o no.
–¡No me ignores!
–Jodete bien jodido Osamu.
Fue lo único que dijo para acelerar el paso y pensar que el pelicastaño la había dejado de seguir, grave error de pensamientos al escuchar como se burlaba en su oído, tenía tanto odio que si pudiera le hubiera roto el rostro del contrario.
–Ahora que lo veo, ya no eres una tabla, tus pechos parecen melone-
Eso fue la gota que derramó el vaso, la femenina que tenía su puño con la sangre del pelicastaño mientras ella misma miraba como la sangre de su nariz caía; no obstante el pelicastaño no se quejo o intento hacer algo, eso calmo los pensamientos de la femenina, agarró su mano para levantarlo y limpiar un poco su nariz.
–Perdon...
–Ya no importa, ya no interesa Dazai.
–No, digo perdón por lo que te hice tantos años atrás.
–¿Ahora te arrepientes? Hubiera deseado cualquier cosa antes que te hagas el idiota cuando Mori uso sus sucias manos para tocarme.
Su voz se quebranto un poco pero al final solo bajo su mirada para agarrar la mano del pelicastaño, antes de mirarlo el pelicastaño había sido empujado de forma brusca por una persona.
–¡__! ¿¡Estás bien!?
–¿Chuuya? ¿Que haces aquí?...
–Te mire con el idiota y pensé que te hacia algo...
–No Chuuya, Dazai déjame ayudarte.
–Tranquila, lastimosamente no moriré por esto...
Hizo una pose dramática para mirar a la femenina, quien miraba al pelianaranjado con pequeños brillitos en sus ojos, no era por amor si no porque le parecía alguien divertido a los ojos de su pequeña que vivía a sus adentros, trago en seco el pelianaranjado al percatarse de la mirada de la femenina quien lo ponía cada vez más nervioso.
–Dazai, ¿Chuuya puede ir con nosotros?
–No.
–Si quieres podríamos irnos solo tu y yo __.–Mencionó el pelianaranjado mirando con una sonrisa a la femenina.
–Mejor vámonos los tres, no me importa si se odian nos vamos.
–Pero...
–Nada.
La pelicastaña agarro las manos de los dos chicos para empezar a caminar con estos mismos a paso lento y calmado, cuando no miraba a los dos chicos estos se lanzaban miradas de odio; no obstante la femenina no se molesto mucho por ese proceso.
–Oigan, ¿Estarán libres estos días?
–¿Porque lo dices?–Dijo con duda el pelicastaño mirándola
Solo regalo una sonrisa para empezar a caminar más rápido aún tomada de las manos, ellos no entendían hasta que llegaron a un burdel y se le quedaron viendo.
–no me digas...
–¿Sigues trabajando aquí?
–¡Si! Bueno a veces...
–¿Que quieres que hagamos?
–Bailare mañana en la noche aquí y necesito acompañantes, ¿Aceptarían?
El sonrojo lleno las dos caras de los chicos pensando los múltiples trajes que podría llevar la femenina, está se veía bastante emocionada y daba pequeños saltitos mientras movía su cadera mirando el burdel.
–¡Yo acepto!
–Pervertido...¡Yo también!
La femenina sonrió levemente para mirarlos y abrazarlos.
–Si quieren solo pueden quedarse cerca del camerino y no verme.
–Nos encantaría verte...
Mi reina...
ESTÁS LEYENDO
¿solo por amor? (Dazai x tn x chuuya)
Losoweuna hermosa joven se encontraba intentando encontrar a su hermano rampo...lo que no sabía que a buscarlo y encontrarlo dos personas quedarían perdidamente enamoradas de ella...