Mine ; el ousi

- Chapter VI -

🐍 Chapter OO6.
CHERNOBYL PILOTANDO

Cuando desperté en la mañana no vi a Omar, tampoco a Lyanno por lo que supuse que habrían salido los dos a desayunar o tal vez, al gimnasio.

Aproveché para componer ya que la musa tuvo ganas de acompañarme y la verdad fue bastante considerada, observé la letra de "maltratame" y sonreí.

—Solo digo que no está bien.—escuche la voz de Lyanno, detrás de él venía Omar, por el atuendo que traían, todo apuntaba a que no fueron a ejercitarse.—Buenos días.

—Buen día , ¿de qué están hablando?

Lyanno negó con su cabeza mientras miraba a su amigo.—¿Omar?.—soltó un largo suspiro dispuesto a contármelo pero Edgardo trataba de impedírselo.—Si me entero afuera va a ser peor y ustedes bien lo saben.

—Ese tipo no me cubre la espalda pa un feat,yo no voy a cubrirlo ni de la lluvia.—el pecoso se quitó su jacket.—Salió a desayunar con ella, no fue nada de trabajo porque no estaban sus equipos artísticos y bueno, eso era todo.—sonreí de lado.

—¿Para dónde fueron?

—Cher...No creo que deb—

—¿A donde fueron, Edgardo?

—Están en Brunchit. ¿Irás?

Miré a Ousi de reojo, de repente tenía ganas de hablarme cuando anoche me aplicó la ley del hielo , hasta ahora.—Sólo quería saber.

—¿Ya has decidido?

—No es algo que debamos tratar ahora, como has podido ver, tengo algunos asuntos mucho más urgentes.

—Entonces ya elegiste.

—Omar.—sonrió.

—¿Por un pendejo que te las pega así?.—sonreí.—No tiene casi que anden juntos si estás acostándote conmigo, Chernobyl.—vi como Lyanno se llevaba las manos a la cabeza.—¡Despierta!.

—¿Qué quieres, Omar , me quieres vender que serías mejor novio que él, pretender hacerme creer que a la larga no vas a mostrar tu verdadera cara del mismo modo que lo hizo él?.—tragó duro.—No necesito otro muñeco que me prometa la luna pero no está dispuesto a subirse a la nave para ir por ella porque entonces me la bajo solita, eso es lo que no entienden, son el accesorio y yo soy la principal aquí, giran alrededor mío, aclamando mi atención, no al revés.

—¿Es lo que crees?

—Es lo que quiero.—corregí.—Quiero un devoto, quiero alguien que esté dispuesto a hacer todo por mi, sin importar qué, sin nada que perder.—lo miré de arriba a abajo.—He nacido para tener el género a mis pies y pensaba que Rauw debía hacerlo a mi lado pero le quedó grande, desgraciadamente agarró mucho poder y relevancia.—jugué con el anillo de mi dedo.—Necesito alguien que no tenga miedo a perderlo todo para entregármelo, ¿estás dispuesto?

—¿Hablas de traicionar a quien ya me puso el pie?

—Hablo de no ser el héroe de la historia, ¿sabes a lo que me refiero?

—Salvar a mi amada, no al mundo.—sonreí con orgullo, tan idiota no era.—¿Es lo que me pides?.

—A Rauw lo único que le importa perder es su carrera y su reputación, además del orgullo.—ladeé la cabeza.—Podría dejarlo feliz pero me enferma, no lo merece.

—¿Quién eres para decidir si merece ser feliz o no?—quiso saber Edgardo.

Miré a Omar porque le acababa de poner en bandeja la oportunidad para demostrarme si sería ese devoto que necesitaba para mi misión.

—Lyanno, creo que es hora de que te vayas, está muy claro cual es el bando que has elegido así que no creo que haga sentido que sigas aquí, con nosotros.—asintió.

—Voy por mis cosas.

—Claro.—fue todo lo que dije.—Quiero la carrera de Rauw Alejandro aquí.—elevé mi mano y señalé la palma.

—Bien, te la traeré.—sonreí con malicia, sentí como se acercaba a mi pero preferí mantener las distancias porque Lyanno seguía entre nosotros.—¿Eso en que nos convierte, estás pa y mi y estoy pa ti?

—Vas a tener que pasar trabajo pa' poder llamarme "tuya" , Omar , no está fácil.—se cruzó de brazos.

—No voy a compartirte, ¿estás clara de eso, verdad?

—No, no estoy clara de nada.

—Ta' bien.—chascó la lengua antes de desaparecer del salón.

—Te estás equivocando.—miré a Lyanno con curiosidad.—Raúl te ama , por encima de su carrera pero ese buitre de allá, le falta vender a la mamá con todo y moño por ascender un pedacito, el mediocre jamás aceptará que lo es.

—Y el humilde nunca brillará si no abandona las cadenas de su opresor, ¿ o qué, no sientes que ese tipo también te robo tu carrera, no crees que nada mas engrandece la sombra que los opaca a ustedes?

—No lo creo.

—Debería darle una vueltica ahí.—me miró a los ojos.

—No conoces la lealtad.

—Por desgracia tu si, habría vendido mi alma al diablo nada más para sentir tu bicho, Edgardito, porque me demostraras cada sucieria que cantas.—sentí la presencia de Omar, sonreí de forma breve porque sabía que se trataba de una advertencia, a él no le gustaban mis bromas y yo estaba consciente de eso, aún así, no podía evitar hacerlas.—Cuando descubras quienes son los buenos, te podremos recibir.

—Sobra decir que lo que escuchaste aquí, no puede salir.

—Cierto.—hice un puchero.—Odiaría derribar la poca gama que lograste labrar tan humildemente.—se acercó un poco a mi.—¿Qué?.—miró mis labios con algo de deseo y cerró los ojos antes de alejarse, también quería.

¿lo frenó por su amistad con Rauw?

Que mirase a Omar antes de alejarse completamente me reveló que no fue así, tal vez fuera amigo de Rauw pero no lo convertía en menos amigo de Omar, lo respetaba.

Agarré mi teléfono y subí un story anunciando que pronto sacaría música nueva, miré nuevamente a Edgardo y suspiré, que mucho me apetecía darle una probadita.

—Si ya reuniste todas tus cosas, es hora de irte.—asintió mientras me miraba.—Aún tienes tiempo para reflexionar.Elige bien.

—¿Crees que elegiste bien?

—¡Eh!.—dije ofendida.

—Te va a joder, igualito que pretende joder a nuestro pana.

—Al tuyo.—susurró.—Ya, vete.

Y sin más, agarró sus cosas y salió de la suite.

—¿Y qué sigue?.—me miró.

—Atacar, no lo espera.—froté mis manos.—Sé que le escribiste una tiraera.

—Fue un desahogo.

—Pues dele, desahogue.

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Volvimos por aquí, me perdonan pero es que el calor me tiene fritas las neuronas Jjajajajaja