0.28 [¿Qué quieres de mi?]

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La relación de Annabeth y Tom se había vuelto tanto peculiar, la desesperación de Tom por el poder y la demencia que Annabeth comezaba a generar gracias a su privación se tronaba en un caos en su totalidad.

Annabeth por momento se olvidaba de estar encerrada, mantenía su mente ocupada, se mentía a si misma pensando que estaba bien con Tom, era su manera de sobrevivir, de no caer, de aún pensar que tenía el control, a pesar de esto, comenzó con cambios de personalidad, sus paredes mentales se derrumbaban por falta de magia, era la más poderosa de las brujas pero Tom la conocía, conocía sus fibras sensibles, la tenía para el, sumisa y torpe.

La tensión en el aire se palpaba con una intensidad abrumadora. Tom, con una mirada fría y calculadora, se mantenía en silencio, dejando que el eco de la pregunta de Annabeth llenara el espacio entre ellos. La desesperación en la voz de Annabeth, ese quebranto palpable, solo parecía alimentar su ansia de poder.

Annabeth, con la mente tambaleándose al borde del abismo, intentaba sostener las fragmentos de su cordura. Cada palabra de Tom era una cuchilla afilada, desmembrando lentamente su resistencia. Ella, una vez poderosa y segura, ahora estaba a merced de su propia fragilidad, una sombra de lo que había sido.

Tom avanzó un paso, su sombra extendiéndose sobre Annabeth como un presagio oscuro. Su voz, aunque suave, estaba cargada de una malicia deliberada:

- Lo que quiero de ti, Annabeth, es tu total rendición. Necesito que te des cuenta de que sin tu magia, eres nada. Y una vez que lo aceptes, serás mía, completamente.
¡¡ Te lo preguntare a ti ahora una última vez...¿Qué quieres de mi? !! - La desesperación y la voz quebrada era lo único que persistía en la habitación.

- ¡¡Qué me ames!! ¡¡Qué me elijas!!

- ¡¡No puedo hacerlo, no me puedes culpar por no llegar a sentir nada por ti!!

- Dime que es una puta broma Riddle.

- Jamás te eh amado, entiendes Annabeth... Todo lo que te dije, los besos, regalos, todo...era para traerte hasta aquí, justo donde estas... Indefensa, sin magia, débil y sumisa.

- Eso es una mentira.

- No te amo.

- Yo a ti si.

- Odiame.

- No, no puedo odiar a alguien que ame con cada maldita fibra de mi ser.

- Pues hazlo, no te queda de otra.

- El esta en tu mente....

- ¡¡NO!! Por primera vez en mucho tiempo tengo claridad y poder.

- Estas obsesionado y loco por su aprobación... Eres bueno y el mejor en todo pero a veces la obsesión mata al talento.

- Cómo si tu con tu padre fuera diferente...

- Pero mi padre por lo menos me ama.

Cada vez que Annabeth abría la boca causaba que Tom la torturara más.

- Lo tenias todo Tom.

- ¿Contigo? Ja, no me hagas reír "Venus" - Por primera vez Annabeth se asqueaba al escuchar ese nombre viniendo del amor de su vida.

- ¡Callate!

- ¿O qué me vas a hacer? Te recuerdo que eres inútil...

- ¡Cállate! ¡Cállate! Jodete y Lárgate de aquí, me tienes como un animal, mirame... - Annabeth mostraba sus muñecas amarradas y ensangrentadas .- Llévate la comida que trajiste-La pateo.-No tengo hambre.

Dijo así sentándose en el suelo donde estaba en un inicio y donde había pasado ya tres meses.

- Bien. Muérete, ya todos te hacen muerta afuera, que más da que lo hagas enserió, ya obtuvimos lo que quisimos de ti... ya no sirves. - Dijo laragndose de ahí.

RESILIENCIA Fanfic SLYTHERIN BOYSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora