RESILIENCIA Fanfic SLYTHERIN BOYS

Capítulo perdido

[Relación falsa]

Por la noche fuimos a una cena en la mansión Black, al retirarnos, el chófer de Regulus nos informó que su hija enfermo, Regulus le dio los siguientes días libres dejando que se fuera en ese mismo instante.

— Puedo llamarte a Tom o...

— No vas a llamar a nadie Grindelwald.— Respondió y ordenó de la manera más arrogante posible.

— Resuelvelo tu, anda.

Suaviso mas el tono de su voz — Vamos a caminar, no queda lejos y el clima está agradable.

— Black, estos zapatos son horribles, no hay manera de que caminé con esto, esta húmedo el suelo y va a llover.

— No lloverá, vamos anda...— Tomo mi mano para arrastrarme junto con el.

— Bien... solo deja me quito los zapatos.

— ¿Te iras así?

— Si, fue muy lindo lo que hiciste por Artur, dejarlo llevarse el carro, ojalá su hija se recupere. — Dije sentándome en el suelo.

Se sento frente a mi — Es amigo de la familia — Comenzó a quitar mis zapatos y los de el.

— ¿Qué haces?

— Caminaremos los dos así. — Se levantó y tomo mi mano.

Comenzamos a caminar, no estábamos muy lejos de su mansión sinceramente, a Regulus le gustaba la privacidad más que nada.

A medida que avanzabamos el cielo se nublaba y oscureció cada vez más. Caminamos al rededor de quince minutos por el pastor húmedo, se sentía tan liberador y relajante.

En un momento Regg se canso y se dejó caer de nalgas al suelo.

— ¿Qué haces? — Pregunte mirando hacia abajo. Estaba un poco ebrio claramente

Regulus se quedó allí, mirándome con una ligera sonrisa. Su rostro se suavizó por un momento, pero enseguida se enderezó como si hubiera tomado una decisión.

— Estaba esperando a que dijeras algo, pero no lo hiciste — murmuró, sin mirarme directamente.

— ¿Esperabas que te dijera qué? — pregunté, levantando una ceja.

— No lo sé. Algo que rompiera el silencio — se encogió de hombros, luego miró el cielo que ya había oscurecido completamente. — Como si realmente estuvieras aquí.

Lo observé por un momento, sin saber si era una invitación para hablar o solo un comentario casual. Pero, en la oscuridad de la noche, sus palabras parecían tener un peso extraño.

— ¿Por qué sigues insistiendo en que todo esto es falso, Annabeth? — preguntó finalmente, sin mirarme.

El aire estaba más frío de lo que esperaba, y por un segundo, la incomodidad se apoderó de mí.
Había terminado con Luna hace unas semanas, no sabía porque pero ellos seguían llevando normal.

— Porque lo es. — Respondí, casi susurrando, como si decirlo en voz baja pudiera hacer que fuera más cierto. — No debería estar aquí. Tú no deberías estar aquí.

Regulus no dijo nada al principio, solo observó las sombras que se formaban en el césped bajo la luz tenue de la luna. Pero luego, con un suspiro cansado, habló de nuevo.

— Todo lo que hago, todo lo que he hecho... ha sido porque alguien más lo decidió por mí. Lo mismo que ahora. Pero no... — hizo una pausa, se giró hacia mí, y por primera vez, pude ver en sus ojos la incertidumbre que rara vez mostraba. — No quiero que me digas que lo hago por alguien más. Ni tú ni nadie.