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Después de la gran charla que tuvieron ambas familias, quedo que la boda hiba a ser dentro de una semana, tanto como yo y Antoni no decíamos nada y estábamos apartados de nuestras familias

Sin decir nada el husmea el refrigerador, me quede un poco molesta por su falta de actitud así que solo lo mire mal

Antoni: ¿sabes linda? Con esa carita que me pones no impide lo que haga aquí -saca una cerveza-

Aida: se me hace muy descortés que entres a casa ajena y tomes lo que no es tuyo así de la nada -se cruza de brazos molesta-

Con una sonrisa se acerca a mi con pasos amenazantes, trago saliva nerviosa y mis mejillas están levemente rojizas ¿cómo me puede poner así en tan solo un día?, se acerca a mi oído y susurra

Antoni: esta casa y tu me pertenecen...

Su voz dominante y ronca me puso los pelos de punta, sin más que decir se alejo a donde estaban sus padres, pude sentir mi corazón latir con fuerza así que me apoyé en la mesa

Di un suspiro tratando de calmarme, si este hombre me pone así ya me imagino casados pero eso no quita de que sea un idiota descortés, bebo un poco de agua y salgo de la cocina viendo a mis padres

Aida: ¿pasa algo mamá?...

Mamá: hoy irás con tu prometido a ver su casa, solo tenemos una semana y todo tiene que estar listo para entonces, tranquilos nosotros nos encargaremos de los preparativos

Aidan solo abre la puerta para que salga lo único que hago es salir y el sale después para cerrar detrás del el

Me abre la puerta de su auto y subo, el rodea el auto y sube, bueno al menos es caballeroso en eso

Arranca el auto y de vez en cuando daba unas miradas hacia mi lo que me ponía nerviosa de vez en cuando

Antoni: ¿estás segura de esto?...

Solo miro de reojo y Antoni aparca el coche

Antoni: me refiero a casarnos, ¿estás segura?..

Mi MaridoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora