CAPITULO 9

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Varios días pasaron los truenos golpeaba un solo punto tan fuertemente que los artistas marciales que estaban viendo desde lo lejos no podían temblar del miedo

cuando los truenos pararon y el cielo se despejó todos los cultivadores que podían volar se acercaron al agujero gigante que avía causado la tribulación todos se estaban acercando

Cuando callo un trueno destructor de mundos en la misma ubicación , matando en el acto a todos los cultivadores que estaban cerca y dejando casi calcinados a los que estaban en la lejanía un cultivador grito

!Es el trueno destructor de mundos que estaba pasando!

Y todos los que estaban presentes huyeron

En el fondo del agujero que dejó los truenos se encontraba un hombre de pie inmóvil era shio

Shio : tos tos estos cielos de verdad me querían muerte asta me hundieron en la tierra para enterrarme vivo

Shio estaba convertido en humano su cabello largo negro como la oscuridad sus pupilas de color rojo con iris moradas su cuerpo definido y una cara atractiva

Shio se estiro

Shio : malditos truenos no me dejaron cultivar ahora solo soy un simple mortal como mi dantian destruido

Shio sintió algo el ya no tenía un dantian ahora tenía su antiguo agujero negro de antes

Shio : tu otra vez bueno eso soluciona mis problemas de absorber energía a devorar energía

Shio se estiro y se dio cuenta que no tenía ropa

Shio : o ahora que ago no puedo andar desnudo por ahí tengo que volver con Mei Mei ella tiene en la bolsa de almacenamiento con ropa

Shio se dispuso escalar la pared pero cintio que su cuerpo mortal era más fuerte que su yo bestia así que de una salto llegó a la cima

Shio miro al cielo y le saco el dedo medio

Shio : tu intento de asesinato no funciono logré convertirme en humano

Dicho esto el se fue a dirección donde dejo a Mei Mei el trato de correr y ni bien empezar a correr vio unos truenos morados que mejoraban su velocidad

Shio miro al cielo y le sonrió

Shio : después de cada desgracia viene algo bueno esto cosa buena es la mejor

Shio corrió y en un instante llegó a la cueva donde dejo a Mei Mei

Shio busco por tado la cueva cuando a los lejos escucho una sonidos de pelea

Shio se dirigió rápidamente al lugar ahí estaba Mei Mei herida y delante de ella unos ancianos

shio miro su ropa

Shio : otra vez su grupo no saben escribir la palabra muerte cuando tenga tiempo me encargaré de su secta

Eran los ancianos li y Ye de la secta Río tormentoso estaban atacando a Mei Mei

Cuando el anciano Li estaba a punto de agarra a Mei Mei una luz morada paso a toda velocidad y se la llevó

Los ancianos quedaron en clock no sintieron ninguna presencia de la persona que estaba sosteniendo al zorro de ahora 3 colas en su brazo

Shio los miro y con intensión asesina

Shio : me acordaré de su secta

Shio desapareció corrió con todas sus fuerzas el sabía que no podía vencer a los viejos pero si darles una amenaza y correr a toda velocidad

Los ancianos Li y Ye miraban sudando a una dirección quién era esa persona por qué estaba desnudo y por qué los amenazó y desapareció

Para los ancianos shio les mostró una intención asesina que les iso temblar el alma ellos se fueron no querían más problemas

A la distancia cientos de botes aparecieron todos tenían un destino descubrir lo que ocasionó un trueno destructor del mundo era un tesoro celestial decían algunos y otros decían que esa era la premonición de una catástrofe varias versiones aparecieron pero todos tenían un solo objetivo averiguar que causa el trueno destructor del mundo

Por otra lado shio estaba corriendo a una gran velocidad solo con su fuerza física por qué no podía controlarlo el rayo purpura

Después de correr por varias horas shio paro y puso a Mei Mei en el piso busco en la bolsa de almacenamiento y saco una píldora curativa y se la dio y las heridas de Mei Mei se empezaron a curar lentamente

Shio sacó la ropa de la secta Río tormentoso y se la puso le quedaba un poco pequeña pero se la puso y le arrancó el logo de la secta

BESTIA DEVORADORA APARECE PARA CONQUISTARLO TODO Donde viven las historias. Descúbrelo ahora