9- La vida no es más que vivirla.
"El alma siente lo que el corazón calla, la mente grita lo que la boca no puede decir".
El sentir es una rareza humana que nadie comprende.
Mucho dicen que no sienten, pero solo están confundiéndose así mismo, porque la rareza del ser humano está en el sentir, el saber, el conocer, el querer, el amar, el odiar, el vivir, el sufrir, el reír, el llorar. Cuando experimentamos cosas nuevas hemos desbloqueado un nuevo sentir y disfrutamos de las maravillas del vivir.
El sentir nadie puede comprenderlo, pero si sentirlo, nadie puede tocarlo, pero sí imaginarlo, eso es lo raro del sentir, sentir sin comprender, pero saber que está sintiendo algo dentro de tu ser, por eso el sentir tienes una rareza agradable.
—¿Que hace una joven tan hermosa, descalza sentada en medio de tanta oscuridad bajo la lluvia? —. Una señora de una edad avanzada es quien pregunta.
Su cabello canoso, su piel suave y arrugadas por la edad. Sus pies descalzos al igual que los míos, sus ojos grises, es una señora mayor y la edad le cae bien, es una señora bastante bonita, con un rostro cálido y calmado. Al igual que yo disfruta de la sensación de la lluvia que caen del cielo.
Pero en medio de todo puedo ver a una mujer llenada de soledad e intolerancias, una mujer que se está consumiendo poco a poco en el primitivo, en la rareza, una mujer llena de grietas y dolor. Sus ojos reflejan soledad y abandono como un alma que no encuentra su lugar eterno para descansar. Si la vibra existiera diría que su vibra es melancólica, pero a la vez refleja paz y armonía, ternura y compasión, es algo extraño, pero agradable.
—Solo disfrutó de los placeres de la vida —. Minimizo respondiendo a su pregunta.
—No está disfrutando de los placeres de la vida, está descubriendo los placeres de la vida —. Proclama —. Me recuerda a cuando tenía tu edad, amaba ser joven, llena de energía, descubriendo cosas nuevas, sin grietas—
—Está muy mayor y puede resfriarse —. Le interrumpo. Al ver que esta empapada de agua y con los pies descalza.
—No te preocupes, ya estoy acostumbrada, mi cuerpo está acostumbrado a esto —. Me mira fijamente a los ojos.
Mi melena negra suelta cae en mi espalda como una cascada, el viento tira de ella de manera brusca.
—Mis pies descalzos me dejan sentir cosas que jamás sentiría, la lluvia del cielo que cae sobre mí me traen recuerdos que jamás volveré a tener, "porqué son solo recuerdos". Verte a ti aquí me llena de muchos recuerdos de mi juventud —. Continúa hablando.
La señora se sienta a mi lado, yo la escucho atentamente. Como algunos dicen;
"Hay que aprender de aquellas personas mayores que han vivido más que nosotros que apenas estamos iniciando con nuestra juventud aquellos ser que están llenos de madurez y experiencia, lleno de espiritualidad, lleno de mala y buena vivencia".
—Recuerdo cuando conocí aquel pintor, un ser amado por todo, que lleno mi vida de esperanzas, solo fue suficiente una clase para...
—¿Quién eres? — Pregunte asombrada interrumpiéndole.
¿Se imaginan que esta señora sea Mezadine?
Esto no puede ser cierto, es un simple libro.
—No soy Mezadine —. Dice respondiendo mi pregunta —. Pero mi historia es muy parecida a la de ella, me hubiera gustado saber en qué término esa joven —. Me sonríe, hace referencia al ella, como si ella existió realmente.
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Amor en tiempo de Arte
RomanceEn un mundo lleno de personas comunes, donde todos quieren parecerse a los demás, un mundo donde la moda era exclusiva y todo corrían a ella, en medio de ese caos esta joven de veinte tres años es atrapada en su propio mundo, un mismo mundo, pero el...