13- El amor duele

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13-      El amor duele

Para: Calett Hartmann Zimmermann

De: Ghanagatero1990@gmail.com

Asunto: Sobre la pintura

Ya no seguiré con esto, por favor, no me moleste más.

Enviado.

Pulso el botón de enviar y lo envío, sin decir buenos días, sin saludarle, como siempre. Es un Gmail, pensé mucho en enviarlo, pero después de saber que él siente algo por mí, siento que las cosas no serán igual, así que opté en no seguir con esto.

Veo que lee el Gmail desde que lo recibe.

Para: Ghana Gatero

De: Caletthartmannzimmermann@gmail

Asunto: Sobre la pintura

Buenos días señorita Ghana, permítame desearle un feliz domingo.

La espero en mi casa a las dos de la tarde.

Recibido.

Para: Calett Hartmann Zimmermann

De: Ghanagatero1990@gmail.com

Asunto: Sobre la pintura

Disculpe no puedo ir a esa hora.

Enviado.

Para: Ghana Gatero

De: Caletthartmannzimmermann@gmail.

Asunto: Sobre la pintura

La espero a las dos de la tarde, en mi casa, no falte por favor.

Recibido.

Para: Calett Hartmann Zimmermann

De:

Asunto: Sobre la pintura

¿Es que no toma en cuenta lo que le digo?

Enviado

Para: Ghana Gatero

De: Caletthartmannzimmermann@gmail.

Asunto: Sobre la pintura

Hablaremos en persona señorita Ghana.

Recibido.

No digo nada más, leo el Gmail y lo dejo pasar, en si falta poco para que terminemos, solo faltan dos cuadros.

El tiempo ha pasado demasiado rápido, y sin duda ir dos veces a la semana a su casa ha sido un récord para mí, verle sentado en un taburete a su altura, observándome, gruñendo, agradeciendo, sonriendo, frunciendo el ceño, enojarse, reír a carcajadas, tomar agua o cualquier otra bebida, verle sus ojos marrones, la estatura que toma para pintar, es lo más, inexplicable que he visto. Aunque me parecía un ser desagradable de vez en cuando lo veía con ojos diferentes y me sentía emocionada, aturdida, confundía, melancólica, triste y por primera vez en mi vida me siento desubicada.

No quería, no puedo admitir que amo cada gesto que él hace con su cara, su sonrisa, como sonríe ¡Dios mío!, su mirada, ¡cómo me mira! Y ese era el problema, que mientras él es amable con todo conmigo las cosas son sumamente diferentes, aunque le guste abusar de su poder, eso lo hacía arrogante y mezquino.

Así como Cádiz aquel pintor un genio de la pintura, lo tenía todo, tenía poder, una familia hermosa, fama, dinero, y cuantas cosas más, pero todas esas cosas no fueron suficientes para él, en el fondo estaba vacío, triste, desconsolado y moribundo, a pesar de tener una compañera se sentía solo y sin rumbo, los días, los meses, los años y la vida le estaban pasando facturas, tanto que se convirtió en un viejo con cana.

Amor en tiempo de ArteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora