Selena se despertó lentamente, sintiendo una extraña sensación de aturdimiento. Abrió los ojos y se encontró en una habitación desconocida, lujosamente decorada con muebles elegantes y detalles extravagantes. Por un momento, no recordó cómo había llegado allí, pero luego los recuerdos de la noche anterior llegaron a su mente como un golpe.
Se levantó de la cama con cautela, sintiendo el peso de la incertidumbre en su pecho. ¿Dónde estaba? ¿Qué había pasado? Miró alrededor de la habitación, buscando alguna pista sobre su paradero, cuando la puerta se abrió de golpe.
Hero entró en la habitación con expresión preocupada. "Lo siento, Selena. No quería asustarte", dijo, cerrando la puerta detrás de él.
Selena lo miró con desconfianza. "¿Dónde estoy? ¿Qué estás haciendo aquí?", preguntó, tratando de mantener la calma a pesar del creciente pánico que sentía.
Hero suspiró y se sentó en el borde de la cama. "Estás en mi casa. Te traje aquí para protegerte", explicó, mirándola con sinceridad en los ojos.
Selena frunció el ceño, sintiendo un nudo en el estómago. "¿Protegerme de qué?", preguntó, temiendo la respuesta.
Antes de que Hero pudiera responder, la puerta se abrió de nuevo, revelando a una mujer joven y hermosa parada en el umbral. Selena la reconoció de inmediato como Diana, la misma mujer que había interrumpido su encuentro con Hero en la cafetería.
Diana avanzó hacia la cama con determinación, empujando a Selena con brusquedad a un lado. "¿Qué demonios está pasando aquí?", exclamó, con los ojos llenos de furia.
Hero se puso de pie rápidamente, tratando de calmar a Diana. "Diana, por favor, cálmate. No es lo que parece", dijo, extendiendo una mano en un gesto de paz.
Pero Diana no parecía dispuesta a escuchar. Se volvió hacia Selena con desprecio. "Tú, pequeña zorra, ¿qué crees que estás haciendo en mi casa? ¡Hero es mío y no voy a permitir que nadie se interponga entre nosotros!", gritó, avanzando amenazadoramente hacia Selena.
Selena retrocedió, sintiendo el miedo palpable en el aire. "Yo... yo no sabía", balbuceó, tratando de encontrar las palabras adecuadas mientras se enfrentaba a la ira de Diana.
Hero se interpuso entre ellas, tratando de calmar la situación. "Diana, esto no tiene nada que ver contigo. Selena está aquí porque necesita ayuda", dijo, intentando explicar la situación.
Pero Diana no estaba dispuesta a escuchar. Con un gesto de desprecio, se volvió hacia Hero. "¿Ayuda? ¿Qué tipo de ayuda? ¿Qué hay de mí? ¿No te importo en absoluto?", dijo, con lágrimas en los ojos.
Hero suspiró, sintiendo el peso de la culpa en sus hombros. "Lo siento, Diana. Pero esto es algo que necesito hacer", dijo, mirándola con tristeza antes de dirigirse a Selena.
"Selena, debes entender que todo esto es por tu seguridad. Te prometo que no te haré daño", dijo, tratando de transmitir sinceridad con sus palabras.
Pero Selena estaba furiosa. "¿Seguridad? ¡No necesito tu protección! ¡Solo quiero irme a casa!", exclamó, sintiendo la ira y la humillación arder dentro de ella.
Con lágrimas en los ojos, Selena empujó a Hero a un lado y se dirigió hacia la puerta, determinada a salir de esa casa de locura. Pero mientras se alejaba, se detuvo de repente y se volvió hacia Hero con una mirada llena de desafío.
"Si realmente quieres ayudarme, entonces llévame a casa. No necesito ser humillada por nadie más", dijo, con la voz temblorosa de rabia y dolor.
Hero la miró con pesar, sintiendo cómo se le rompía el corazón por la mujer valiente y decidida ante él. "Lo siento, Selena. Pero no puedo llevarte a casa. No todavía", dijo, sabiendo que había mucho más en juego de lo que ella podía comprender.
Con un suspiro, Selena se volvió hacia la puerta y salió de la habitación, dejando atrás la lujosa mansión y los secretos oscuros que la habían envuelto en su telaraña
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Entre Amores y Desengaños
Romanceselena es una joven de 18 años muy humilde , trabajadora ella hacia lo posible por tener sus cosas ya que cuando tenia 10 años perdio a sus padres en un horrible accidente automovilistico pero su vida cambia drasticamente cuando ha sido secuestrada...