Entre Amores y Desengaños

CAPITULO 15: Encuentros y descencuentros

En las oscuras callejuelas de una ciudad despiadada, la mafia respiraba su propio aliento. Selena y Hero, dos figuras prominentes en este submundo de crimen y poder, tejían su camino entre las sombras con determinación y astucia. Sin embargo, bajo la superficie de su asociación profesional, yacían tensiones ocultas, ansias reprimidas y secretos guardados.

Selena, con su belleza exótica y su mirada desafiante, tenía un don para desestabilizar a los hombres con una simple mirada. Pero su objetivo no era solo seducir, sino también provocar. Disfrutaba del control que ejercía sobre aquellos que caían bajo su hechizo, y no dudaba en utilizarlo para su ventaja, incluso frente a Hero, su compañero en el negocio y en la vida.

Hero, por otro lado, era el antítesis de Selena en muchos aspectos. Serio, reservado y con un código moral firme, a menudo se encontraba en conflicto con las tácticas audaces de Selena. Sin embargo, había algo en ella que lo atraía irremediablemente, algo que desafiaba su comprensión pero encendía una chispa dentro de él.

Una noche, en un oscuro callejón donde los neones parpadeaban y las sombras se alargaban, Selena llevó su coqueteo provocativo al extremo, buscando despertar la ira oculta de Hero. Desafiaba a los hombres con su mirada, jugueteando con el fuego del peligro mientras Hero observaba con creciente furia.

Finalmente, incapaz de contener su rabia, Hero se lanzó a golpes con los hombres que se acercaban a Selena, sus puños volando en un frenesí controlado. Cuando finalmente la pelea se calmó, Hero miró a Selena con ojos ardientes de furia contenida.

"¿Cuál es tu problema, Selena?" preguntó Hero, su voz grave y llena de frustración.

Selena lo miró con desdén, sus labios curvados en una sonrisa burlona. "Mi problema, Hero, es que soy libre. Libre de hacer lo que quiero, cuando quiero. Y si eso te molesta, entonces quizás el problema eres tú."

La tensión entre ellos era palpable, pero antes de que pudieran abordar el corazón del asunto, los negocios los llamaron a Los Ángeles, Estados Unidos. En la Ciudad de los Ángeles, donde las luces brillaban con una intensidad engañosa y los sueños se entrelazaban con la realidad, Selena y Hero se encontraron compartiendo una cama en un apartamento oscuro y discreto.

Para Hero, la idea de compartir cama con Selena una vez habría sido inaceptable, pero ahora, en la calma de la noche, algo cambió dentro de él. Una extraña sensación de cercanía y complicidad llenó el aire, y de repente, los límites entre la pasión y la razón se desvanecieron.

En un instante de impulsividad, los labios de Hero buscaron los de Selena, y en la suavidad de ese beso, se perdieron en un torbellino de emociones largamente reprimidas. Cuando finalmente se separaron, sus alientos entrelazados y sus miradas ardientes, Hero habló en un susurro cargado de promesas.

"Dame una oportunidad, Selena," dijo, su voz temblorosa pero decidida. "Necesitamos estar juntos, cerca, para dirigir todos los negocios Black. Juntos, podemos conquistar este mundo."

Selena lo miró con intensidad, su corazón latiendo con una mezcla de temor y esperanza. Sabía que el camino que elegían era peligroso y lleno de obstáculos, pero en los ojos de Hero, vio la promesa de un futuro que valía la pena perseguir.

Y así, en las sombras de la noche, Selena y Hero se comprometieron no solo a dirigir la mafia con mano firme, sino también a explorar los límites de su relación, donde el amor y la traición acechaban en cada esquina, listos para desafiarlos en su búsqueda de poder y redención.