CAPITULO 4:Revelaciones y desiciones

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Diana miraba a Hero con incredulidad, sin poder creer lo que acababa de escuchar. "¿Qué estás diciendo, Hero? ¿Que esta chica será tu nueva esposa? ¡No puedes estar hablando en serio!", exclamó, con los ojos llenos de asombro y furia.

Hero suspiró, sintiendo el peso de la responsabilidad sobre sus hombros. "Lo siento, Diana, pero es la verdad. Selena y yo nos vamos a casar", dijo, tratando de mantener la calma a pesar de la tormenta de emociones que lo invadía.

Diana lo miró con incredulidad, sintiendo el corazón destrozado por la noticia. "Pero... pero tú y yo... ¿Qué hay de nosotros?", balbuceó, con lágrimas en los ojos.

Hero se acercó a ella con gentileza y tomó sus manos entre las suyas. "Lo siento, Diana. Pero tú y yo... ya no hay nada entre nosotros. Selena es lo que necesito ahora", dijo, con una mezcla de tristeza y determinación en su voz.

Diana sollozó, sintiendo cómo se le rompía el corazón en mil pedazos. "Pero... ¿cómo puedes hacerme esto, Hero? ¿Cómo puedes olvidarte de todo lo que teníamos?", preguntó, sintiendo que su mundo se desmoronaba a su alrededor.

Hero la miró con pesar, sintiendo el dolor de su propia traición. "Lo siento, Diana. Pero esto es algo que debo hacer", dijo, antes de alejarse de ella y dirigirse hacia la puerta.

Antes de que pudiera salir, el teléfono de Hero sonó repentinamente, interrumpiendo el tenso momento. Hero frunció el ceño y contestó la llamada, escuchando atentamente lo que decían al otro lado de la línea.

Después de unos momentos, Hero colgó el teléfono y se volvió hacia Diana con una expresión grave. "Lo siento, Diana. Tengo que irme. Mis amigos  necesitan mi ayuda y no puedo hacerlos esperar", explicó, sintiendo el peso de la responsabilidad en sus hombros.

Diana lo miró con tristeza, sintiendo cómo se desvanecía la última esperanza de recuperar lo que habían perdido. "Ve, Hero. Haz lo que debas hacer. Pero recuerda que siempre te amaré", dijo, con lágrimas resbalando por sus mejillas.

Con un nudo en la garganta, Hero se despidió de Diana y salió apresuradamente de la mansión, dejando atrás a la mujer que había amado y traicionado.

Mientras tanto, Selena se encontraba en otra habitación de la mansión, contemplando su situación con incredulidad. Aunque había sido obligada a casarse con Hero, no podía evitar sentir que había algo más en él de lo que aparentaba. A pesar de sus circunstancias, no podía negar que había algo en Hero que la atraía, algo que le hacía pensar que tal vez, solo tal vez, podrían tener una oportunidad juntos.

Entre Amores y DesengañosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora