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Morales siempre ha sido un fuckboy de primeras, de esos que llegaban con la moto y su simple presencia te daba escalofríos.

Imposible de tirar a base de sustancias, muy fuerte y demasiado ingenioso.

Y Miles tenia el privilegio de decir que era su novio.

Solo que tenia un pequeño problema, que Miles lo consideraba muy grande y no es mas que nada, que Miles seguía siendo virgen y le daba mucha vergüenza no poder controlar la situación.

Y sabia que morales deseaba hacerse uno con él, pero le asustaba tanto hacerlo.

Mientras seguia pensando en el tema un suspiro salió de sus labios y se giro para estar cara a cara a Morales, estaban en la dimensión 1610 y Morales estaba muy relajado, la precensia de Miles le hacia entrar en un estado tan tranquilo que a veces no podia evitar dormirse con su cuerpo entre sus brazos, claro que iba a dormir mas de lo necesario con Miles a su lado.

Sin embargo, como a las 3 de la mañana se despertó de repente, encontrándose con la mirada de Miles fija en él en medio de la oscuridad.

-- ¿papi que pasa'?, ¿sucede algo?' -- la voz adormilada de morales sacó a Miles de sus pensamientos y se alejó un poco.

-- Ehtá todo bien amor, vuelve a dolmí. --

Morales para nada agusto con su respuesta le tomó de la cintura sacandole un suspiro de sorpesa a Miles al cual Morales no le prestó atención pues le sentó encima de él.

Antes de que Miles pudiera decir algo, Morales empezó a darles piquitos por toda la cara hasta llegar a sus labios, dándole un beso tan dulce que simplemente se derritió en los brazos de su amado, Morales siguió bajando los besitos por el cuello, por los cuantos chupetones que le hizo y despues bajó besando sus clavículas, luego su pecho y bajó para su vientre bajo, en ese momento, Miles ya habia sido tumbado por morales y sus suspiros empezaban a ser un poco mas desenfrenados.

Morales sonrió y se acostó encima de él. -- mejor así. -- Miles asintió con la cabeza riendo y una pequeña idea se le ocurrió.

-- Oye Morales. -- Miles empezó a tirar de sus trenzas y Morales le miró a los ojos.

-- Dime papi -- Miles se acomodó y le miró también.

-- Mañana es sábado, ¿que te parece si vamos a la dimension 42 y vamos al barrio latino de fiesta? -- Morales alzó una ceja.

-- ahora? -- y Miles asintió erráticamente mientras acariciaba su espalda.

Estaba claro que Morales no se iba a negar a cualquier cosa que le pidiese Miles.

. . .

Llegaron a las 3 y media de la madrugada y sin perder tiempo se pidieron una copa y se pusieron en mitad de todo el mundo.

No tardaron mucho tampoco para que Morales tomara con fuerza de la quijada de Miles y le abrasara con un beso que mezclaba una pastilla demasiado ardiente como para que Miles pudiese estar con las piernas sin temblar.

Morales se separó y pasó su lengua descaradamente por sus labios con una sonrisa malvada, para después alejarse y empezar a bailar, no le tomó mucho tiempo a Miles unirse a él, sintiendo como la camiseta de Morales que llevaba puesta empezaba a pegarse a su cuerpo por el sudor, la verdad es que no le importaba, solamente queria disfrutar del cuerpo de Morales y de las sensaciones que le provocaba las sustancias.

mi identidad (miles x miles 42)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora