Misión zafiro

7.- Chico misterioso

Sábado 3 de febrero

King

Me levanté en la madrugada, Diane estaba acostada a mi lado, abrazándome del pecho, yo sonreí y me deshice de su agarre para poder salir al balcón a contestar la llamada de mi jefe

Los primeros segundos de la llamada no les tomé importancia, me encontraba tan cansado que apenas y podía mantenerme en pie

— haré todo lo posible para tener contacto con Elizabeth —le afirmé a mi jefe —. Es demasiado reservada, solo habla con sus amigas

— Pues mira como mierda consigues que ella te hable —me dijo con fastidio —. Haz lo que sea pero consíguelo

Mire hacia dentro de la habitación, Diane desnuda era una imagen que guardaría en mi cabeza el resto de mi vida, ella era mi nueva compañera de cama y no solo eso, sino también mi entrada a la mansión de Elizabeth Liones

Cuando volví a la cama ella me sonrió con los ojos casi cerrados

— hola chico misterioso~

Yo sonreí, la abracé por la espalda, clavando mi pene entre sus nalgas

— duérmete, mañana tenemos esa horrible visita a Baizel

— no es tan horrible —me contó acariciando mi mentón —. Es de las únicas veces que salimos de este internado

Me quedé callado, había olvidado el historial de Diane, toda su vida ha sido aquí, cumpleaños, navidades, fines de año, era normal que le gustase salir de este maldito lugar de vez en cuando

— King —me llamó con su dulce voz —. Así que ese ha sido tu nombre todo este tiempo

Llevé mis manos a su rostro, mandándolo hacia atrás para poder besarla

— Eres demasiado curiosa

La escuché reír, ha sido la primera en años en descubrir quién soy, arruinarme el disfraz en una misión

— y bien, ¿qué haces en un internado solo de mujeres?

Se volteó para poder verme mejor, yo llevé mi cabeza al cabezal de la cama suspirando

— soy un agente secreto de una agencia de espías, me mandaron aquí a cumplir una misión

Ella me miró con burla

— ¿y crees que te creeré eso?

— cuando tenías siete años te caíste de tu bicicleta, un golpe en la cabeza, casi mueres —le conté recordando parte de lo que sabía de su vida—. Conociste a tus amigas a los diez, desde ese entonces han sido inseparables

— joder —masculló sentándose sobre mi entrepierna —. ¿Qué hice el doce de agosto del 2023?

— no soy tan acosador para haber averiguado también eso – le dije mientras llevaba mis manos a sus senos, los apreté —. Fuiste a tomar un café con tus amigas, volviste a las ocho a casa

[...]

Aprovechaba el tiempo que Diane dormía para avanzar en la operación zafiro, me llevé una sorpresa cuando noté que el rastreador de Elizabeth me marcaba que estaba fuera del internado

Y eran las doce de la noche