Nunca estuve de acuerdo con lo que hacían, pero era la única forma de sobrevivir ahora que el mundo se había ido a la mierda. Pero cuando me encuentro con esos ojos verdes no puedo evitar hacer todo lo posible para asegurarme de que este a salvo. In...
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Un fuerte suspiro se escapa de mis labios mientras coloco a Alicia en la cama, suavemente. Agarro las sábanas y las coloco sobre ella mientras sentía que la fibra sensible me tiraba un poco al ver a la niña llorar hasta quedarse dormida. No sabía qué hacer. Lo único que pude hacer fue estrecharla entre mis brazos hasta que se agotó. Y ahora aquí estamos. Yo metiéndola en la cama mientras la miro.
Aprieto la mandíbula y miro hacia otro lado cerrando los ojos. Levanto la mano y me froto los ojos antes de oír mi walkie. Un suspiro se escapa de mis labios mientras dejo caer la mano y abro los ojos mientras agarro el walkie.
"¿Sí, Ryan?" Digo, esperando pacientemente. Mis ojos vuelven lentamente a Alicia.
"¿Dónde estás ahora mismo?" pregunta Ryan, con un poco de rabia y preocupación en la voz.
"En mi habitacion. ¿Por qué? ¿Qué está pasando?"
"Lewis se va con su grupo. Algo está pasando". Mis ojos se abren un poco ante las palabras de Ryan. Vuelvo a apretar la mandíbula y sacudo la cabeza un poco confusa.
"¿Se marcha?" Me detengo un momento a pensar. "¿Qué quieres decir con irse? Nunca se van a estas horas?".
"No lo sé. Como he dicho algo está pasando. Incluso Bill dijo que estaba confundido de por qué se iban y él es la mano derecha de Lewis".
"Bien... Muy bien, dame un minuto. Saldré en un segundo". Oigo un "Ok" de Ryan después de lo que he dicho, lo que me hace volver a ponerme el walkie en el cinturón y sacudir la cabeza. Mis ojos se detienen en Alicia viendo lágrimas manchando su rostro. Un suspiro bajo sale tembloroso mientras giro sobre mis talones y me dirijo a la puerta, pero justo cuando salgo, mis ojos se encuentran con Lewis. Rápidamente lo empujo hacia atrás y cierro la puerta.
"¿Qué demonios Lewis?" pregunto, cruzando los brazos sobre mí pecho.
"Lo siento, niña", dice Lewis riendo entre dientes. "Sólo vine a decirte que los chicos y yo vamos a salir un rato. Tenemos noticias de que hay un grupo a unos 8 kilómetros de aquí".
"¿De acuerdo? No vamos detrás de grupos Lewis", le digo mirándole a los ojos. Se ríe una vez más inclinándose un poco y es entonces cuando siento su aliento. Aparto la cabeza y aprieto la mandíbula. "¿Estás borracho?"
"¿Borracho? En absoluto, cariño... Lo que me recuerda...". El tipo se detiene, se mete la mano en el bolsillo y saca un trozo de papel doblado. Extiende el brazo para que lo tome. Vacilante, agarro el papel y miro a Lewis mientras lo abro. Mi mirada recorre el papel y ladeo la cabeza.
"¿Por qué tienes mi hoja de trabajo?".
"Tienes muchas horas..."
"Todos las tenemos Lewis. Es nuestro trabajo asegurarnos de que este lugar no sea invadido, especialmente por los muertos", digo haciendo una bola con el papel y lanzándoselo al pecho. Inmediatamente me agarra la muñeca apretando los dedos alrededor de ella. Aprieto la mandíbula y miro hacia arriba para encontrarme con él. "Sueltame".
