ENTRE DEBER Y PASIÓN

Magia

A la mañana siguiente, al momento de despertarme y darme cuenta de donde me encontraba no me quedo de otra que solo suspirar  y dirigirme al comedor donde Leif se encontraba junto a su padre.

—Buenos días—dije mientras me sentaba.

—Buenos días Dylan; ¿Lograste descansar?—pregunto Leif mientras tomaba un trago de té.

—¿Desde cundo puedes llamar tan informalmente al joven Dylan?—interrumpió su padre aun sosteniendo su taza de café.

—Oh, no se preocupe su alteza, Leif y yo tenemos casi la misma edad así que le pedí que me llamara por mi nombre y omitiera los títulos—le respondí con una sonrisa incomoda.

—Como usted quiera—menciono con el seño fruncido y continuo leyendo su libro.

—Respondiendo a tu pregunta Leif, si logre descansar, gracias por preguntar—le contéstese con una sonrisa—me preguntaba si podríamos ir con Will, sabes me dio curiosidad sobre la alquimia y si me podría enseñar lo básico.

—Esta bien, hoy por la tarde lo iremos a ver—comento y pude ver una pequeña sonrisa en su rostro.

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—Hola de nuevo, ¿Qué hacen tan temprano por acá?—preguntaba Will mientras caminaba hacia nuestra dirección.

—Venimos porque Dylan quiere conocer más acerca de tu trabajo como director del laboratorio—al ver a Dy como niño con juguete nuevo no pude evitar sonreír—lo dejo a tu cuidado, espero que lo puedas instruir bien.

—Esta bien no tienes porque preocuparte—dijo con una sonrisa burlona.

—Más te vale y no es advertencia, ¡es amenaza!.

—ok, ok, no hay que ponerse agresivos—le di una palmada en la espalda—Dylan ¿Quieres ver como se crean las pociones?

—Claro, me gustaría—su entusiasmó ocultaba lo que su mente realmente gritaba.

—Bueno me voy, paso más al rato para irnos al castillo—Leif dijo y salió de la sala principal.

Leif se despidió con un gesto y salió de la sala principal, dejando a Will solo con el muchacho.

—Muy bien, pasamos al laboratorio, acá es donde hacemos las pociones que ayudan a los caballeros en sus expediciones—le decía a Dylan mientras caminábamos en dirección al laboratorio.

—¿Cuáles son las principales pociones que se crean?—me pregunto mientras estábamos pasando por el pasillo donde se encuentran las cosas para realizarlas—las principales son de curación, resistencia contra el veneno y fuerza.

—¿Te gustaría hacer una?—mientras le preguntaba vi que sus ojos color verde brillaban como si estuviera esperando a que se lo proponga—me encantaría respondió con una sonrisa de oreja a oreja dejando ver sus dientes blancos.

Mientras estaba preparando todo para que el pudiera hacer su primera poción, lo vi merodeando con su cabello castaño claro amarrado en una coleta.

—Muy bien, ya esta todo, primero lo hare yo y después tú—puse una olla de metal con agua en el fuego y le añadí unas hojas de plantas secas, después de unos minutos lo retire del fuego y deje que se enfriara un poco, cuando estaba a una buena temperatura extendí mis manos sobre la olla y cerré los ojos al instante el color del agua paso de un color verde a un rosa fuerte, deje que se enfriara completamente antes de colarlo y envasarlo en un frasco de vidrio con corcho para taparlo.

—Aquí lo tienes, una poción de nivel bajo—le mostré el frasco.

—¿Por qué de bajo nivel?—inclino la cabeza hacia un lado.