Cuando el hombre pasó a la segunda planta, Noa comenzó a sospechar de él por la forma en que hablaba porque se notaba que estaba nervioso. Noa subió también a la segunda planta para ver lo que hacía. El hombre comenzó a mirar la ropa como una persona normal, pero después de diez minutos empezó a mirar muy raramente a Noa. Noa se dio cuenta de eso y se acercó al hombre y comenzó a preguntarle cosas.
-¿Necesitas algo?- preguntó Noa.
-No, gracias- respondió el hombre.
Noa se alejó de nuevo, pero siguió mirándole para saber qué hacía. El hombre bajo nuevamente hacia la primera planta. Noa se dirigió a su amiga Carla.
-¿Tú no notas raro a ese hombre?- dijo Noa.
-La verdad es que si y también me suena de algo- contestó Carla.
- No sé, igual ya ha comprado antes- dijo muy segura Noa.
-Yo creo que lo he visto en la tele- afirmó Carla.
-¿En la tele?- preguntó Noa.
-Mejor dejemos este tema y vayamos a vigilarle- dijo Noa.
Las dos amigas se acercaron y se pusieron a vigilar al hombre, pasaron los minutos y entraron más clientes y Noa y Carla se olvidaron del hombre. Cuando se fueron todos los clientes, Carla lo vio de espaldas y se acercó al hombre para ver que le pasaba.
-Hola, ¿necesita algo? Es que llevas mucho tiempo en la tienda- pregunto Carla.
El hombre se giró y de repente vio que era un hombre que se llamaba Carlos y era un criminal muy buscado por la policía porque robaba bancos, joyerías y muchas cosas más. Lo que no entendía Carla es porque venía a su tienda porque era una tienda bastante común.
Carla salió corriendo hacia Noa para avisarle quién era ese hombre.
-¡Noa, ese hombre es un criminal muy buscado llamado Carlos, llama a la policía!- dijo rápidamente Carla.
Noa se quedó en blanco porque no sabía qué hacer. Noa cogió el teléfono rápidamente y se escondió
- ¿Hola policía?- pregunto Noa.
-Hola, ¿buenos días que necesita?- contesto el policía.
-Un criminal muy famoso acaba de entrar a mi tienda- dijo Noa.
-Danos tu dirección por favor- dijo el policía.
Cuando Noa le dio la dirección a la policía de repente escucho un disparo. Noa se asomó para ver que era. Era Carlos que estaba disparando a toda la tienda. Noa quería ver si Carla estaba bien, pero no la veía en ningún sitio, pero se dio cuenta de que Carlos la estaba amenazando con la pistola. Noa se quería acercar para que no le pasara nada. Cuando se acercó Carlos la vio acercarse quiso dispararle a Carla
-No des ni un paso más o disparo a tu amiga- dijo Carlos muy enfadado.
Noa se quedó donde estaba, pero estaba muy preocupada por su amiga Carla porque tenía miedo de que le disparara a su amiga e intento quitarle el arma a Carlos, pero sin querer Carlos disparo, la bala le dio a la pierna de Carla. Carla gritó muy fuerte y Noa se asustó y fue corriendo hacia su amiga
-¡Quién se mueva le pasará lo mismo!- grito Carlos
Todos se asustaron mucho, Noa aún no entendía el porqué la policía tardaba tanto en llegar, y Noa estaba viendo como Carla se estaba desangrando.
Carlos estaba registrando toda la tienda hasta que se dio cuenta de que estaba llegando la policía e intentó salir de la tienda, pero la policía ya estaba en la puerta y salió por la ventana.
Noa fue corriendo a la policía para contarles lo que acababa de pasar. Cuando la policía vio a Carla desangrándose decidieron avisar a una ambulancia rápidamente. La policía vio que Carlos se fue corriendo hacia su coche, pero la policía fue más lista y puso en el suelo cosas puntiagudas para que no se pudiera escapar.
Cuando la ambulancia llego se llevaron rápidamente a Carla, Noa quería acompañarla, pero la policía decidió que se quedara para hacerles unas preguntas. Noa estaba en shock por lo que acaba de pasar y no le salían ni las palabras. La policía esperó unos minutos para que se calmara Noa, cuando ya estaba tranquila la llevaron a comisaria junto con Carlos.
La policía primero interrogó a Noa
-¿Cómo fue su llegada?- dijo la policía.
-Al principio no sospechemos del porqué parecía normal, pero después de unos cuantos minutos mi compañera Carla comenzó a sospechar, yo la verdad es que no sabía ni quién era- respondió Noa.
-¿Cómo fue el momento del disparo?- preguntó la policía.
-Yo me quería acercar a mi compañera porque tenía miedo, pero de repente Carlos me vio y me dijo que no me acercara, pero yo le intente quitar la pistola y el disparo a mi compañera, no sé si lo hizo a aposta o lo hizo sin querer, la verdad es que se veía arrepentido- contestó Noa
-Muchas gracias por responder nuestras preguntas y esperemos que tu compañera se ponga bien- respondió felizmente el policía
Noa salió de comisaria y fue en busca de algún taxi para que la llevara al hospital. Después de 5 minutos ya estaba de camino al hospital.
Después de que interrogaron a Noa pasaron unas horas y decidieron interrogar a Carlos.
–Bueno Carlos, sabes que llevamos mucho tiempo buscándote y entonces te tendremos que llevar muchos años a la cárcel- dijo la policía.
Carlos solo asintió.
-Tenemos otra pregunta para ti, ¿por qué haces todo esto de robar, vender armas y droga? Sabes las consecuencias que tiene hacer todo esto- preguntó la policía.
-La verdad es que tengo muchos traumas, de cuando era pequeño mis padres me abandonaron, en el colegio me hacían bullying y cuando crecí me di cuenta de que me trataban mal, entonces yo decidí también a hacer mal al mundo- contesto Carlos triste.
-Bueno, ahora sabes que te tenemos que llevar a la cárcel y hemos decidido ponerte 30 años- respondió el policía.
Y Carlos solo asintió.
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El criminal
Teen FictionNoa es una chica de 20 años que tiene un sueño y ese sueño es ser modista como su madre. Ahora mismo tiene una tienda con su amiga Carla y un día pasan cosas inesperadas.