El criminal

Un final soñado

Pasaron unos cuantos días desde el disparo de Carla. Noa intentaba ir a visitarle todos los días, pero no podía, ya que tenía que ver como estaba la tienda. La tienda tenía los cristales rotos, estaba todo hecho polvo, por lo que paso con Carlos.

Cuando Carla se recuperó decidieron ir a ver la tienda.

-Espero que la tienda este igual que antes- dijo Noa seriamente.

-Yo también- dijo Carla.

Cuando entraron en la tienda todo estaba más o menos igual.

-Noa, ¿tú no crees que deberíamos de dejar la tienda?- pregunto tristemente Carla.

-Creo que deberíamos de ir a Italia, ya que ahí hay más oportunidades para ser modista- respondió Noa.

Carla asintió.

Pasaron unos días y Noa y Carla se estaban preparando para subir al avión. Una vez que se subieron al avión estaban pensando en su futuro en si podían ser grandes modistas.

Una vez que llegaron a Italia, Noa pasó a saludar a su familia, cuando termino fue con Carla a una agencia de moda y comenzaron a enseñar las piezas que hicieron. La agencia les dijo que si les gustaban los diseños los llevarían a una pasarela.

Pasaron unos días y la agencia les llamo para decirles que les gustaron muchos los diseños y los querían llevar a que los desfilaran. Cuando llego el día de que les desfilaran los diseños, las dos estaban muy nerviosas porque no sabían si a la gente les iban a gustar. Cuando llegó el momento a la gente les gustó mucho.

Noa y Carla estaban muy contentas, ya que estaban haciendo lo que les gustaban y tenían muchos pedidos para hacer. Pasaron unos años y seguían diseñando, se hicieron bastante famosas y tenían mucho éxito con sus diseños.