♔ | 𝙋𝙃𝙊𝙀𝘽𝙀 |
━━ ❛ The phoenix that lost faith in humanity ❜
━━━━ 𝐌𝐄𝐓𝐄𝐑𝐒𝐄 𝐄𝐍 𝐏𝐑𝐎𝐁𝐋𝐄𝐌𝐀𝐒 era su única habilidad, era conocida por ser una matona, una huérfana con un historial poco emocionante para adoptar. Ella nunca se sintió...
— YA LE DIJE QUE ME llamara Bee señora Witwicky —sonrió la joven mientras le indicaba a la mujer cómo debía plantar y cortar el tallo de las flores puesto que a pesar de su personalidad bruta y ansiosa ella era fanática de las flores y sus cuidados— córtelas en un ángulo de 45 grados así absorbe más agua y no tendría que estarlas regando habitualmente...
—hay linda porque no puedes ser como tus gustos? Delicada —dijo la mujer obedeciendo a la joven arreglando el jardín frontal junto a su esposo quien parecía concentrado y a la vez cansado de tanta imperfección que le lanzaba su esposa hacia algo que arreglaba del lugar
—Judy déjala ya sabes cómo son los adolescentes, como fuimos —dijo el hombre lanzándole una mirada provocativa a su mujer quien pareció corresponderle de inmediato y la joven tomó eso como señal de largarse de una vez
—Si... —susurró yéndose para ir al auto al haber aceptado la fabulosa idea de ir a la fiesta en el lago donde el cascarrabias de Trent estaría— bueno prefiero eso a tener que ver esta escena... —susurró acomodándose en el auto mirando la radio— que ya no dirás nada...? —comentó con sarcasmo al auto aunque en el fondo no sabía porque tenía la esperanza de que le iba a responder— estoy loca... desde que vi Herbie, todo es tu culpa Sam
—que yo que? —preguntó el castaño haciendo una mueca sentándose en el lado del piloto— estás como media rara hoy no? Te dio la esquizofrenia?
—cállate antes de que me baje —dijo la pelirroja apoyándose en la ventana negando con una sonrisa mientras ponía música
Ambos jóvenes fueron a buscar a Miles quien hablaba entre ellos aunque la pelirroja parecía perdida mirando la ventana hasta que llegaron al lago.
Esta se preparó mentalmente para la gran vergüenza de su vida puesto que sabía que por más que estos dos jóvenes trataran de encajar en el grupito de populares, solo se echaban más para abajo y la arrastraban a ella
—por favor no hagan algo que me haga recoger la dignidad de ambos... incluyendo la mía... —soltó bajándose del auto para suspirar apoyándose en este al no querer acercarse al resto puesto que ya estaba recibiendo miradas desagradables del resto o de miedo, con casi la mitad de los chicos del lugar de la fiesta ya se había metido en alguna pelea verbal o física
