Entre Luces y Sombras

El video

POV Luisita

Mientras esperaba a que llegara Amelia al restaurante del hotel donde ambas nos estábamos hospedando, había recibido algunas miradas recordando lo que había pasado esa mañana.

El despertarme con el sonido de mi celular por las llamadas de María, que aún no sabía por qué no durmió en la habitación, de mi familia y varias notificaciones de redes sociales, me había asustado un poco. El simple hecho de lo que pudo haber pasado para que estén queriendo contactar conmigo. Además del dolor de cabeza que estaba manejando por la resaca no ayudaba en nada, nunca más volvería a beber. Llamé a María, sin pensarlo dos veces, si algo había ocurrido quería que ella fuera la que me lo diga.

- Pero mira quién me está devolviendo la llamada, si es una Luimelia - dijo riendo

- ¿María? ¿Estás bien? - aún se podía escuchar una pequeña risa - María, ¿qué es eso de Luimelia?

- Se ve que aún no has entrado a las redes, pues te lo contaré...

Y María prosiguió a contarme un poco lo que había sucedido, pero tuve que esperar 10 minutos para que viniera a la suite y hablarlo en persona. Me contó cómo los fans nos estaban shippeando con Amelia, siendo llamadas Luimelia, por un video filtrado de anoche bailando 'Noche de Sexo' de Wisin & Yandel y Romeo Santos, mientras yo estaba muy pegada por detrás de ella con una mano en su cadera, mientras que en la otra, se podía notar un vaso con alcohol. Todo era un poco sensual, pero solo duraba algunos segundos. Me parecía muy gracioso, el efecto que tenía el alcohol en mí, era incomprensible, en un momento podía ser la más antisocial y al otro, podía ser la más social y bailar alrededor de un montón de gente, gracias al mismo.

Lo que no sabía muy bien, era por qué Amelia se quería reunir conmigo después de todo. Habíamos intercambiado unos pequeños mensajes, pero luego me llamó pidiendo encontrarnos y parecía ser bastante urgente, lo cual me hacía pensar que no se había tomado con la misma gracia que yo toda la situación.

POV Amelia

Luego de hablar con Nat, había llamado a Luisa para hablar y quedamos en almorzar. No quise entrar a las redes sociales por el miedo que me daba leer acerca de lo que pensaban sobre todo, ni siquiera quería contestarle las llamadas a Gabriel. Estábamos hace un año juntos, pero nada de lo que hacía con él me divertía, cuanto más lejos lo tenía era mejor, pero no podía terminar sin darle un motivo, y a pesar de todo lo que sentía era un buen chico. Vi algunos noticieros hablando del tema pero silenciaba cada uno de los canales hasta que apagué el televisor. Me di una ducha larga, me cambié y bajé al restaurante, para sorpresa mía ambas estábamos alojándonos en el mismo hotel.

Allí se encontraba Luisa, parecía tranquila mirando su celular, algunos la miraban y parecían estar hablando de ella. Me encontraba nerviosa, no sabía exactamente para qué la había llamado, pensaba que tal vez si nos veían como amigas nadie más hablaría. No recordaba que haya pasado algo y eso me mataba por dentro. El video solo duraba 24 segundos y luego finalizaba, pero ¿y si había pasado algo?

Comencé a caminar hacia ella, escuchando murmullos y ella levantó la vista y me dio una sonrisa de esas que iluminan todo en los días más oscuros.

- Hola - dije un poco nerviosa, mientras la saludaba y tomaba asiento - ¿Qué tal estás?

- He tenido mejores días. Pero estoy pagando las consecuencias de beber tanto alcohol.

- Ni me lo digas a mí - reímos - Lo peor de las fiestas es el alcohol y el hecho de no recordar nada al otro día.

Se nos acercó un mozo para saber si queríamos ordenar algo para almorzar, ambas pedimos salmón, sin embargo Luisa lo pidió con puré de papa y yo lo pedí al horno con salsa de vino blanco con puré de coliflor, y de bebida pedimos una botella de vino rosado Clos Mireille.