Amigas

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POV Amelia


Saber que la volvería a ver y que tenía que aclarar mi mente, me estaba volviendo loca. Saqué mi celular para avisarle que estaba afuera y, tan solo después de enviar mi mensaje, se abrió el portón eléctrico. Comencé a ver una casa bastante grande, blanca, con grandes ventanales en la parte inferior y 4 ventanas en la parte superior. Entré con el auto y bajé junto con el vino que había llevado, mirando hacia la puerta principal, donde vi a Luisi parada, esperándome.

Me acerqué sonriendo mientras la miraba; si no fuera porque no sé qué le pasa conmigo, ya me hubiera tirado a besar esos labios pintados de rojo.

- Hola, estás estupenda - llevaba unos pantalones negros ajustados y una camisa blanca que dejaba ver su corpiño blanco de encaje, mientras que en sus pies no llevaba nada.

- Hola - sonrió - tú no te quedas atrás. Anda, pasa.

- Traje esto - levanté el vino, era un Domaine Leroy Richebourg Grand Cru 1949.

- No te hubieras molestado - dijo mientras jugaba con la punta de su cabello suelto.

- Sígueme, te voy a mostrar un poco el lugar. Trae el vino que ahora lo beberemos.

Caminé detrás mientras me mostraba el salón con su gran ventanal, el comedor y la cocina, que estaban perfectamente decorados.

- ¿Tú decoraste todo esto o tienes personas que decoran por ti? - le pregunté una vez sentadas en la mesa del patio mientras bebíamos el vino.

- Lo he decorado todo yo - sonrió - aunque tengo gente que hace cosas por mí, de mis casas, ropa y decoración me encargo yo.

- Creo que podría llamarte para que decores mi casa en Rhode Island, tienes muy buen gusto.

- Gracias - nos miramos en silencio por unos minutos hasta que decidió romperlo - iré a buscar el sushi, parece que podría llover - miré hacia el cielo y estaba rosa, una buena lluvia vendría.

Trajo dos platos de sushi; ella se encontraba sentada en la punta de la mesa y yo a su derecha. No sabía qué decir, pero nuevamente había un silencio, que era cómodo, ella me hacía sentir cómoda.

- ¿Qué somos? - preguntó nuevamente rompiendo ese silencio y mirándome.

- ¿Qué? - le pregunté sin entender.

- ¿Qué somos? - hizo una pausa - esa pregunta ha estado en mi cabeza en los últimos días.

- ¿Qué somos? - pregunté - lo que tú quieras que seamos - y bajó su cabeza al suelo.

- Creo que podríamos conocernos, ya sabes, ser buenas amigas. - y siguió comiendo.

- Amigas, claro - sentía que algo dentro de mí no aceptaba la idea de ser amigas.

- A menos que pienses que no tenemos que ser amigas - dijo mientras volvía a mirarme.

- Yo creo que podríamos ser grandes amigas - respondí - solo que debemos conocernos más.

- Bueno, hazme una pregunta - mencionó mientras la miré confusa - tú preguntas lo que quieres saber sobre mí y yo responderé con sinceridad, y yo te preguntaré a ti, así.

Creo que ella nunca va a saber lo difícil que se está volviendo esta noche para mí, ya me quedó claro que ella quiere ser mi amiga, pero ¿y qué si yo siento que no puedo?

- Tu mayor sueño, ¿cuál es? - pregunté.

POV Luisita

- Mi mayor sueño, ya lo cumplí - mentí.

Entre Luces y SombrasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora