EL FARMACÉUTICO

CAPÍTULOS DEL 358 AL 363

CAPÍTULO 358. LA AMENAZA
DE XUE ZIFENG (1)

"Farmacéutico Lin, te aconsejo que lo pienses detenidamente. Tantos farmacéuticos ansían píldoras espirituales de nivel cinco. Ya te he dado la cara por el bien del Anciano Qin para intercambiarla contigo", dijo Xue Zifeng frunciendo el ceño.

Era como un gesto de caridad. Lin Yi no sabía de dónde había sacado Xue Zifeng la confianza para pensar que las píldoras espirituales de quinto nivel podían comprarle.

"Ya que es tan rara, ¿por qué no te la quedas para ti?"

Xue Zifeng no habló, pero miró fijamente a Lin Yi, su ímpetu aumentó repentinamente en un intento de intimidarle.

Otra fuerza se levantó y bloqueó la intimidación de Xue Zifeng. Pei Qi dijo sin rodeos: "¡Será mejor que te comportes!"

Mientras tanto, una espada apuntaba al cuello de Xue Zifeng, y Pei Xuanqing le miraba fríamente, con intención asesina en los ojos.

"¿Parece que el Farmacéutico Xue está planeando cogerlo a la fuerza?" Los ojos de Lin Yi se volvieron fríos.

Xue Zifeng, como farmacéutico de sexto nivel en la Sala de Farmacéuticos de la capital imperial, había sido admirado por mucha gente, y nunca le habían apuntado al cuello con una espada.

"Farmacéutico Lin, no creas que puedes ser tan arrogante sólo porque tienes al Anciano Qin a tus espaldas. Soy un farmacéutico de sexto nivel. ¿Cómo te atreves a tratarme así?"

Lin Yi soltó un bufido frío: "¿Por qué no me atrevo? También sabes que tengo al Anciano Qin a mis espaldas, pero aún así has venido a causarme problemas, creo que tú eres el prepotente. Será mejor que aclares las cosas antes de venir a amenazarme. ¡Piérdete!"

El contraste del cambio de actitud de Lin Yi fue demasiado dramático, y Xue Zifeng se enfadó tanto que casi vomitó sangre. Sus ojos hacia Lin Yi ya no eran amistosos, y dijo: "Espero que no te arrepientas de tu decisión de hoy."

"También espero que no te arrepientas de venir a mi pequeño patio y amenazarme en el futuro", dijo fríamente Lin Yi.

Xue Zifeng estaba tan enfadado que su cara se volvió lívida mientras tiraba de sus mangas y se marchaba furioso.

"Xue Zifeng es tan arrogante. Quiere usar una píldora de nivel cinco para cambiar la receta para curar los ojos. ¿Por qué no va al cielo?" espetó Pei Qi.

Pei Xuanqing volvió a enfundar la espada y dijo: "No le dejes entrar otra vez."

Pei Qi dijo: "Entiendo. Si se atreve a volver, le patearé el culo."

Lin Yi dijo: "Si se atreve a volver, ve a informar al Anciano Qin."

Pei Qi dijo, "Entendido. Lo tendré en cuenta."

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Después del episodio con Xue Zifeng, Lin Yi y Pei Xuanqing volvieron a cultivar a puerta cerrada, y medio mes después, salieron para inscribirse en la competición imperial.

Uno de ellos se inscribió en la competición de Maestro Espiritual, mientras que el otro se inscribió en la competición de refinado de píldoras.

Pero desde aquel día, Xue Zifeng no volvió a presentarse. Nadie sabía si se había rendido.

"Lin Yi, Pei Xuanqing."

Había una gran multitud en el lugar de inscripción. Tao Zibai se abrió paso entre la multitud, sudando a mares: "Por fin he conseguido pasar. Hay mucha gente por todas partes. ¿Ya te has inscrito?"