El sol y la luna ( Borrador )

Capítulo 7 " No puedo"

—Llegó a mi casa y me dirijo a mi habitación

—Aria no quieres hablar sobre..............

—Primero necesito tomar una ducha para poder relajarme cuándo termine, hablaremos.

—Entró a mi habitación y me despojó de toda ropa, mientras que el agua fría cae encima de mi piel así tratando de quitarme la tensión que siento. Después de unos minutos de ducharme y lavar mi pelo y cepillarme salgo y me pongo mi pijama.

—Bajo hacía la cocina y destapó una de las botellas de vino, Me sirvo una copa y me dirijo a la terraza

—Con mi copa en mano mientras tomo un sorbo admiro la belleza del cielo el cual las nubes se están despejando y dejando ver la luna en alto y las estrellas alumbrando al igual que ella.

—Supuse que estabas aquí—Dice Taylor en lo que se sienta al lado mío

—Sabes cuándo estaba en el Reino celestial todos los días miraba la luna, sonreía al verla. Aiden me dijo que no importa dónde él esté que cada vez que me siento sola puedo mirar la luna y el me estará acompañando y así no me sentiría sola.

—Ya an pasado mil años, y durante todo ese tiempo e visto la luna, tratando de no sentirme sola; pensando que si lo hago Aiden vendría por mi y estaríamos juntos por fin.

—Estoy cansada—Digo esto mientras las lagrimas salen de mis ojos—Estoy harta de esto, quisiera morirme y no despertar más, desearía haber muerto en aquel sitió hace mil años.

—Me siento impotente, tener que conocerlo una y otra vez me hace más daño cada vez que lo veo y al final él siempre me abandona.— me limpio las lagrimas de mis ojos mientras le doy un sorbo a mi copa de vino.

—Lo siento amiga! Sé que no puedo decir que siento lo mismo que tú, pero te entiendo.

—Siempre me preguntaste por qué me gusta este vino ya que es mi favorito, es por que al igual que yo el tiene una triste historia.

—Uno de los mejores viñedos iba a crear un vino para dárselo de regalo a su esposa, pero poco tiempo después se enteró que ella estaba muriendo tenía cancel en los huesos.

—Poco después ella murió y él la noche de su muerte con su dolor creo este vino, se dice que las lágrimas del viñedo caían encima de las uvas, y el dolor se reflejaba en ellas.

—Cuándo pruebo el vino puedo sentir el dolor de aquel hombre, y un sabor amargo a tristeza y soledad.

—Por eso es mi vino favorito. Y ambos tenemos algo en común y es que hemos visto morir a las personas que amamos.

—No tenía idea de eso!

—Casí nadie lo sabe.

—Recuerdo cuándo conocí a Aiden, fue en el palacio del dios del mar. Todas las especies habían sido invitadas a celebrar el cumpleaños del Dios del mar.