Soy Clara, y Sebas... El chico que era tímido y callado, el único en saber llevar su manera de ser, pero en silencio.
Él era el chico del cual me enamoré. Estoy nerviosa por no saber como actuar cuando este enfrente de la pizarra intentando no tartamudear, ya que íbamos a la misma clase, debe ser que realmente me gusta, o tal vez sea una obsesión de amor imposible como el de Mario casas.
Es difícil atender con él estando ahí, pero poco a poco me mentalizo más en saber sobrellevar la situación y mi drama.Son las 22:00 de la noche y aún no logro entender la tarea de lengua, le hablaré a Sara, tal vez ella sepa como ayudarme.
Sara coge el teléfono y empieza la conversación de ellas dos.—Sara: ¡Clara! Qué alegría que me llames, ¿cómo estás?
—Clara: Hola Sara, te llamo porque aparte de que te echo de menos tenía unas cuantas dudas para los deberes de mañana de lengua, que tal si me puedes ayudar, tengo que recuperarla ya mismo, que no me quiero ver con gente más pequeña que yo el próximo curso, obviamente tengo que seguir viendo a Sebas. *Una pequeña alegría empezó cuando mencionó a Sebas.*—Sara: ¿Ya empiezas con tu obsesión? Para de pensar en él y ponte a estudiar.
—Clara: Ojalá algún día te enamores y que no te haga caso.Al pasar el rato pasaron como dos horas hablando, una entera sobre Sebas, y como no, no queda remedio que haciendo los deberes.
Colgué a Sara, y de repente un irremediable vacío comencé a sentir dentro de mí, recordé que a mí en ningún otro momento me había pasado algo así. Hasta recordar el día en el que mis padres decidieron arruinarme la vida y no seguir juntos.
Algún día alguien me entenderá. Sonó tan irreal, que comencé a llorar por desesperación y angustia. Empecé a agobiarme y a sentirme tan sola, que ni mis peluches favoritos ni siquiera mi jodido gato me hacían sentirme menos sola. Será estúpido, pero sí, algún que otro peluche hace que no me sienta sola.
Eran las 1:30 de la mañana, cuando de repente, me llega un mensaje de un tal "Papá".
Parece ser que es mi padre, pero en realidad somos completos desconocidos. "Hola hija, sé que es tarde, y también sé que no responderás ni leerás este mensaje, pero preguntarte si querías empezar de nuevo, un nuevo ciclo para conocernos de nuevo, conocer a la que es mi familia, y con tu permiso hacerte nueva en ella. Por favor Clara, vamos a llevarnos bien, Sabes que te quiero y te entiendo, pero entiéndeme tú a mí. No siempre vas a tener que estar así conmigo, soy tu padre Clara, no ningún desconocido."En ese momento conocí a lo que se llama miedo. Miedo a volver a perder las cosas que más quieres cuando menos te lo esperas. Después de aquel mensaje, me desvelé, llorando hasta no poder más, y quedarme dormida.
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Nuestro camino
RomanceClara, una chica con sentimientos que demostrar. En esta historia busca a alguien ejemplar para empezar a saber amar.