╰┈➤¡𝘠𝘢𝘯𝘥𝘦𝘳𝘦 𝘹 𝘙𝘦𝘢𝘥𝘦𝘳!
Desde que te perdí, una y otra vez pienso en ti, y lo único que me queda son estás cartas que escribí para ti.
Todas las imágenes de esta historia incluyendo la portada no me pertenecen si no a sus respectivos aut...
¡Hola a todos! Me alegra mucho traerles una historia nueva, espero que la disfruten mucho.
¡Muchas gracias a las personas que votan!
¡Hay que pensar en los lectores masculinos, así que aquí tienen un pequeño Drabble!
¡Platónico por ahora!
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- "Dos campanadas se oyeron llegar, dos nacimientos venían a anunciar. Uno de ellos en plata nació, pero el segundo de ellos ni el cobré tocó."
-Quién diría que al mismo tiempo de tu alumbramiento, nacería el príncipe vampírico; Alucard.
-Desde pequeño tú destino ya estaba sellado. Tú familia era esclava de la familia real vampírica, y no podías hacer nada para cambiarlo.
-A muy temprana edad ya se te había enseñado todo acerca del mundo dónde vives. Uno en dónde los vampiros gobiernan el mundo, y los humanos son sus esclavos.
-Hoy por fin cumplirás doce años, edad donde se te daría tú primer trabajo. Junto con otros niños, fuiste reclutado hacía la habitación de juegos del príncipe.
-Se les obligó a ponerse en una fila horizontal. No te podías sentir más que un vil objeto en este momento, te sentías como alguien sin importancia, alguien que puede ser desechado en cualquier momento.
-Al momento de llegar el príncipe te sentías muy nervioso, temeroso ante la idea de no agradarle y ser desechado. Esperabas no hacer alguna tontería, la última vez que lo hiciste terminaste con 10 latigazos en la espalda.
-Cuando el pequeño vampiro cruzó la puerta, te quedaste deslumbrado. A pesar de ser un asqueroso chupa sangre era el niño más agraciado que habías visto. Su cabello ondulado tan negro como el abismo, su piel tan pálida como la de un cadáver, y por último sus pequeños ojos rubíes, los cuales portaban unas largas pestañas que hacían resaltar su mirada.
-Uno por uno fue examinando a cada niño a su par, eliminando a cada uno de ellos, encontrando hasta el más mínimo defecto. Pronto ya había llegado tú turno, vigorizantes escalofríos recorrieron tú espalda, temeroso ante el rechazo del poderoso monarca.
-Pronto los dos se encontraban analizandose mutuamente, conectando sus miradas, intentando ver a través de esos ojos sanguinarios. Él joven a pesar de su corta edad, ya poseía una mirada dominante, mirada en la cuál se podía distinguir su sed de sangre.
-"Quiero este" dijo, rápidamente salió de la habitación acompañado de sus fieles sirvientes. Soltaste un suspiro aliviado, al menos ahora tú y tu familia no estarían condenados a trabajos pesados.
- Al llegar a su habitación, el heredero del trono despidió a todos sus sirvientes para poder estar solo. Tomó asiento en su mesa de dibujos, el pobre muchacho sentía náuseas en su estómago, pero estas eran muy diferentes a las náuseas de cuando estaba enfermo.
-Quiso disuadir el dolor intentando concentrarse en otra cosa, así que rápidamente empezó a garabatear dibujos en su libreta. Sus manos se movieron solas, su mente ya no controlaba lo que trazaba, ahora su corazón había tomado el mando.
-Misteriosamente se vió encontrándose dibujandote, sus manos trazaban con delicadeza tus finos rasgos. Te dibujaban con tanto cuidado que era imposible arrugar el papel.
-Se sorprendió al ver lo que había dibujado, el cómo su mano inconscientemente te había pintado. A tí, el curioso niño que fue candidato a ser su compañero de juegos, el pequeño con el que había quedado intrigado. Desdé que te vió una atractiva curiosidad lo invadió, tus ojos tan puros cómo dos perlas recién hechas y tu piel tan suave como mordisqueable.
-Una profunda calidez invadió su ser al conectar sus ojos con los del retrato. Era cómo si estuvieran conectados, destinados a estar juntos para siempre gracias a una cruel broma del destino.
- Cerró su libreta con un fuerte golpe, rápidamente se levantó soltando un suspiro, tenía suficiente con sus padres, para que ahora vengas tú intentando lanzarle un hechizo hipnótico. Se recostó en su cama, intentado alejarte de sus pensamientos.
-¿Qué haría ahora contigo? ¿Vas a satisfacer sus expectativas o vas a ser un vil insecto decepcionate cómo los demás humanos?. Estaba ansioso por saber que entretenimiento le vas a brindar.
"Si yo fuera Dios cambiaría el sol y la luna por tu imagen, para poder apreciarte antes de dormir y al momento despertarme"
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╰┈➤¡Todo esto es platónico, tanto tú cómo Alucard aún son menores de edad!
Solo un Drabble q quería sacar de mis borradores. Haré parte 2!
NO EDITADO CÓMO SIEMPRE MUAJAJAJA
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