Tutoring Sex-ssion © - Kookv

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La clase fluía con lentitud y Jungkook no lograba entender nada de lo que el profesor estaba explicando, su cabeza comenzó a doler tras recordar que había sido el único que no había pasado el último parcial de cálculo diferencial, ahora tendría que ir a tutorías, si tenía suerte lograría estar con el tutor más sexy de la facultad, Kim Taehyung, si el universo estaba en su contra estaría con el señor Kang, un tutor con más de cincuenta años que a duras penas podía con su propia alma, terco como una mula, aferrado a no jubilarse por más malas críticas que tuviera por su temario atrasado cuatro generaciones anteriores a su nacimiento y el decente avance de la tecnología.

—Recuerden, si no quieren recursar la materia deberán tomar tutorías con su tutor asignado y presentar en la clase un proyecto aprobado por los coordinadores de la carrera—la maestra amablemente les recordó y algunos la miraron enfadados por el trabajo extra que deberían realizar, el pelinegro se limitó a suspirar frustrado y guardar todas sus cosas para llegar a la oficina del coordinador, mientras en su mente se encontraba entregándole su alma hasta al diablo para que lo asignaran con Kim Taehyung.

Sudando nervioso tocó la puerta de la oficina y entró tras escuchar un par de voces indicarle que pase.

—Buenos días, profesor Min.

—Buenos días Jeon, ¿qué te trae a mí oficina?

—Me preguntaba si el señor Kim tiene espacio para darme tutorías de cálculo diferencial, mi profesora me recomendó que mis tutorías fueran con él.
   
—¿Taehyung? Realmente no sé si tenga espacio libre, pues al final del semestre demasiados estudiantes solicitan sus tutorías, pero estás de suerte, se encuentra en su oficina, puedes pasar a preguntarle, seguro te da prioridad ya que lo buscaste personalmente—el profesor Min le recomendó sonriente. Los nervios de Jungkook se dispararon y su corazón comenzó a latir al mil por hora.

—¿Podría preguntarle usted? Yo realmente no quiero molestarlo, seguro se encuentra muy ocupado—el pelinegro insistió para no tener que verlo pero el positivismo del profesor lo hacía sentirse culpable por no hacerle caso.

—Jeon, realmente es mejor que lo abordes personalmente, te aseguro que te dará tutorías si te ve tan dedicado en tener una buena nota semestral. No pierdes nada con intentarlo.

—Bien, lo haré, gracias por su consejo profesor Min.

—No hay de que, te deseo mucha suerte Jeon.

Sujetando sus propias manos para que dejaran de temblar, Jungkook tocó la puerta de la oficina del señor Kim, este al instante le indicó que pasara con una voz que reflejaba su madurez masculina.

—¿En qué puedo ayudarte?

El pelinegro se quedó paralizado al tener toda la atención del señor Kim, sus pupilas se dilataron levemente y su corazón comenzó a acelerarse de nuevo, su cuello se sintió tan caliente que comenzó a sudar en frío. Su piel pálida y sonrosada capturó la atención del mayor, podía ver su juventud en sus facciones, se veía demasiado atlético como para estudiar una ingeniería.

—M-me preguntaba si aún puedo inscribirme en sus tu-tutorías de cálculo diferencial—respondió sintiendo su pantalón más ajustado que de costumbre, su pelvis comenzó a cosquillear pues el señor Kim no dejaba de escanear cada rincón de su cuerpo con su mirada.

—¿Cómo te llamas y qué carrera estudias?—cuestionó Taehyung tratando de disimular su curiosidad hojeando un par de papeles en su escritorio, tratando de ignorar lo apetitosos que se veían los labios rosados del estudiante.

—Soy Jeon Jungkook, estudio ingeniería en Software—el pelinegro respondió tratando de recuperar el aliento y calmar su corazón desenfrenado que no lograba concentrarlo.

—Bien, joven Jeon, anote su número en esta hoja—indicó acercándole la hoja blanca en el escritorio—Toma, un bolígrafo—tendiendole la pluma sus manos se rozaron, Jungkook pudo sentir la cálida y suave piel de la mano del profesor, su miembro se movió excitado forzándolo a que tratara de tapar el bulto que estaba creando en sus pantalones mientras su mano temblorosa escribía ante la fija mirada del mayor.

—Listo, te llamaré luego para avisarte los horarios joven Jeon.

—Muchísimas gracias profesor Kim. Puede llamarme sólo Jungkook, nos vemos luego, estoy un poco apurado—respondió queriendo volar hacia su departamento, ya no podía aguantar la erección en sus pantalones.

—Que te vaya bien—el mayor le mencionó sonriendo lujurioso, verlo actuar torpe por su erección despertó una emoción extraña en su pecho. Parecía un cachorrito asustadizo saliendo de su oficina como si fuera una jaula de acero, era totalmente su tipo. No le molestaría corromperlo.

En el camino a su departamento Jungkook hizo lo posible por ignorar a quien pasara por su camino, necesitaba liberarse. Con desesperación entró a su habitación sin recordar en que parte de la sala había tirado sus llaves, se tumbó en su gran cama y comenzó a oler su mano como un desquiciado, podría jurar que el aroma del señor Kim se encontraba impregnado en su propia piel, de solo pensarlo sonrió lujurioso y bajó lentamente sus pantalones dejándose puesta solo su camiseta blanca con la corbata desalineada. Mientras chupaba la mano que había tocado la del señor Kim comenzó a masturbarse frotando su miembro a una velocidad lentamente tortuosa.

—Ah, señor Kim, más rápido, un poco más, si, eso es. Déjeme llenarlo por completo, déjeme sentir lo apretado que está su interior, ahhh, si, ahhh—el pelinegro gimió corriéndose en su mano tras mover frenéticamente su pelvis contra ella, manchando también su camiseta empapada de sudor que lograba transparentar sus pezones rosados, deseaba entrar tan profundo en el interior de su profesor, quería escucharlo gemir su nombre, quería que se retorciera de placer solo por él, quería ver cómo se volvía adicto a él, no soportaría que viera a alguien más de la manera en la que lo vio a él. La manera en la que le sonrió seguía reproduciéndose en su mente, ahora quería todo de él, necesitaba sentir sus manos venosas contra su piel y que estas lo marcaran con su firma personal, para así proclamarse de su propiedad.