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Paso casi una semana donde Juani se sintió medianamente ignorado.

Claro, no era algo obvio pero el de rulos se consideraba bastante perceptivo y se dio cuenta rápidamente de la manera en la que Felipe acortaba los abrazos, minimizaba el tiempo de conversación y del hecho de que no lo iba a buscar a su habitación cuando antes iba a hacerlo casi todos los días.

Por supuesto que la miradita que Pipe le daba a veces de reojo no se le pasaba desapercibida, como comprobando que el de rulos estaba ahí antes de irse.

Y todo eso solo podía significar una cosa: Felipe recordaba lo que había dicho.

La única interacción que los dos habían tenido que asemejara siquiera levemente esa conversación fue el día que Juani subió a la clase de Andy para llevarlo a tomar algo y de sorpresa Felipe salió por esa puerta, debió ser el lunes. Juani le dio su típica sonrisa cálida y claramente notó como Pipe tragó saliva.

—Pipe, ¿todo bien? No te vi el domingo ni el sábado.

En vez de darle el abrazo usual donde Juani se sentía ligeramente apretado y donde casi siempre las manos de Pipe acababan en su cintura, Felipe solo le dio un corto beso en la mejilla.

El de rulos levantó la ceja extrañado.

—Si, si. Solo salí del campus, me fui a Cambridge a visitar a unos amigos.

—Oh, okey. Bueno, ¿queres ir a tomar algo? Lo estoy llevando a Andy al café que está cerca del piso de Agus Pardella.

—La verdad es que tengo clase en 10 minutos, será a la siguiente.

—Bueno, si, ve. Te veré otro día, supongo.— Juani terminó de manera un poco patética.

—Por supuesto. Y... gracias por lo que hiciste esa noche en la fiesta de Emanuel. Estaba muy mal y ese chico no era buenas noticias.— el de rulos puso sentir los ojos de Pipe en él, habían cambiado completamente de intensidad. Era como si todo lo que no fuera Juani pasara a segundo enfoque.

—Claro, no hay problema. Para eso están los amigos.— el más bajo suprimió un escalofrío mientras lo decía, todo estaba muy raro.

—Ajá. Si, cuídate Juani. Te veré por ahí.

Y Felipe se fue. No le dio un abrazo, ni siquiera el corto beso en la mejilla que le había dado antes, solo lo miró y como controlando todo su cuerpo, caminó en dirección contraria.

Juani nunca había estado tan confundido. Ahora era viernes y Pipe solo había dado breves apariciones, parecía estar calmándose porque ahora sí lo abrazaba. Aunque eran abrazos más cortos y Felipe solía registrar su cara cuando lo hacía, como midiendo su reacción.

Lo que confirmaba su teoría de que él recordaba las palabras que había dicho, como lo había llamado suyo y comparado con sus otros amoríos.

Juani también las recordaba. Pero el solo las ignoraba, ignoraba el tono de voz entrecortado que Felipe había usado y como había levantado la mirada finalmente. Ignoraba más que todo que una vez que llegó a su habitación el mismo no se quitó el sweater, sino que durmió con el.

Las flores de la mañana seguían apareciendo sin falta todos los días. Antes eran flores diferentes, como variando en un desfile de colores, ahora el "florista", como Andy lo había apodado, solo dejaba el mismo tipo de flor todos los días y así había sido toda la semana.

Era una dalia roja. Andy las había identificado en cuanto la vieron por primera vez el lunes antes de salir a clases y ahora había 5 que se acumulaban en el vaso designado, 2 ya casi muertas y las otras 3 en perfecto estado.

Juani aún no tenía idea de quién las dejaba ni porque ahora solo habían flores de un tipo.

Lo rescatable de la semana fue claramente la capacidad de poder identificar las miradas de pánico que Emanuel y Agustín Pardella se daban cada vez que se encontraran al otro. Usualmente corrían en la dirección opuesta, en el peor de los casos Juani vio a Agus esconderse debajo de una mesa y a Ema tirarse al suelo para que no se le viera desde el otro lado de las graderías.

Pero por supuesto, ambos mantenían que lo único que sentían por el otro era desdén y Juani no tenía el corazón para decirles de que no haces tanto por alguien por quien solo sientes desdén.

A pesar de todo, Ema seguía invitado a la fiesta de Agus. Fiesta que iba a ser el sábado y a la que Juani se había propuesto no asistir.

—No seas malo. Vení.— le dijo Andy antes de que Juani saliera a su última clase del día. Volvería a su habitación a las 6 de la noche y planeaba dormir hasta las 11 del sábado.

—Me súper aburrí la fiesta pasada. Algo está pasando conmigo, tal vez ya estoy viejo.— se defendió Juani mientras se ponía el abrigo.

—Bueno, ya como quieras. Pero si me entero de algún chisme mientras no estás, no te voy a contar.—

Ambos sabían que era una promesa vacía y Juani salió puntual en dirección a su clase.

Llegó casi 3 minutos antes y lo que más le sorprendió fue ver a Felipe recostado contra la pared opuesta del pasillo.

—¿Pipe?— dijo con voz sorprendida mientras se quitaba la mochila y la ponía en el suelo.

—¡Juani! Justo te estaba esperando.— el chico se veía nervioso, sonaba nervioso.

—¿Todo bien?— preguntó Juani que obligó a sus piernas a mantenerse quietas en lugar de acercarse a su amigo.

—Si, Ehm. Quería saber si ibas a la fiesta de Agus.—

—No estoy seguro de ir. No me tienta mucho.— dijo la verdad el de rulos.

—¿Hay alguna manera de que pueda tentarte?— y de nuevo la actitud de Felipe cambiaba. Había un rastro de coqueteo leve en su voz, su postura cambió de ansiosa a interesada.

—Tal vez vaya.— dijo con voz ahogada el más bajo cuando Felipe se acercó.

—Tal vez te vea ahí, entonces.— Pipe volvió a relajar su postura, volvía a parecer más su atento amigo y menos un depredador jugando con su presa. —La fiestas son bastante aburridas, será lindo que estés ahí.

—Ajá.— fue lo único que Juani dijo. Felipe se acercó y contempló un rato lo que iba a hacer, finalmente decidió y le dio al mayor un rápido beso en la mejilla antes de irse.

Antes de que Juani tuviera tiempo para procesarlo Pipe ya se había ido y el profesor abrió la puerta ruidosamente. Bueno, la fiesta no podía ser tan mala después de todo. Tal vez Pipe deje de estar raro si va, no hay manera de que acabe mal, se convenció a sí mismo mientras se sentaba.

Siempre está en los ojos (JuanixFelipe)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora