Capítulo 3.

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—A ver si entendí bien, su musa es la inspiración de sus canciones.

Agustina asiente con su té frío en la mano y yo con mi smoothie.

—Todas sus canciones son para ella o él—no descarto la idea.

Agustina hace una mueca solo al mencionar acerca de esa posibilidad.

—Si, tenemos diversas teorías una de ellas es que tal vez sea alguna ex, también la famosa modelo Francesa que siempre lo visita, pero nunca ha dicho su nombre—tomo un bocado de mi bebida—mira.

Saca su celular y comienza a buscar indicándome una fotografía de una mujer muy bella, su melena castaña y sus ojos cafes son cautivadores, su piel parece de porcelana, se mira delicada y elegante, es muy guapa.

—Esta guapa—digo en voz alta.

—Ya sabes los famosos deben estar con famosos—dice secamente suspirando—afortunada.

—Solo es un chisme—digo pensando en que nunca papá o Rían han mencionado acerca de alguna novia o eso—igual no hay ninguna revista que lo diga, solo conclusiones sacadas por fans.

—Nunca lo sabremos—asiento dándole la razón, la curiosidad me mata, Agustina no sabe que soy hermana del gran productor musical que trabaja con Ailo o que soy hija del mánager—tal vez si tuviera el dinero que tiene me haría caso—dice con frustración, Agustina siempre se queja del dinero que le falta, su familia no es buena económicamente pero no por eso desearía cambiar mi vida como ella siempre dice.

Sueno un poco desgraciada al decir eso, ya que mi familia tiene una posición alta y nunca me ha faltado nada, pero si no fuera así, igual sería feliz.

—Si tuvieras el dinero que ellos tienen o la fama sería una presión horrible—le digo haciéndole entender que no está mal no ser millonaria.

—Ángeles dices eso porque a ti si te apoyaron tus padres con dinero pero a mí en cambio nunca lo hicieron—dice de forma atacante.

—Pero yo soy como tu familia y te ayude—le digo comprensiva.

—Si, Ángeles, y te devolveré todo lo que me prestaste.

—No quiero que me devuelvas nada, eres como mi hermana recuérdalo—ella sonríe con tristeza y niega.

—No, no puedo aceptarlo—suspiro volviendo a tomar mi Smoothie, igual no voy a tomar ese dinero, hace años le preste para la universidad pero lo hice de corazón nunca como un prestamo—¿Te a dicho algo Javi?

—Ese idiota nada, solo dejo mis cosas en el departamento y nada más—a mi mente regresa el recuerdo en el que me vio desnuda en el departamento de Ailo, eso no se lo dire a nadie, eso fue un error que no se debe mencionar ni repetir.

—Mmm, lo bueno es que ya lo dejaste—una melancolía me invade.

—¿Cuál era el hombre de ayer?—cambio de tema pero veo como traga grueso y carraspea nerviosa.

—Él era... No es nadie importante.

Enarcó una ceja al ver su reacción.

—Para ser alguien que no importa te pone muy nerviosa.

Ella sonríe.

—Es que esa relación no puede funcionar—dice arrugando su nariz.

—¿Por qué?—ella me ve directamente.

—Es que tiene novia—recuesto mi mejilla en la palma de mi mano.

—Pero si habla con su novia tal vez...

ELOCUENCIA. BORRADOR [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora