Capítulo 6.

2 0 0
                                    

Camino por el lugar de un lado a otro, camino con un dedo en mi boca sin una uña.

—Tranquilizate, Ángeles.

La voz de Ailo no me calma me altera más.

—Eso es algo imposible.

—Vi la entrevista que te hicieron cuando ganaste y te desenvolviste bien, no tienes de qué preocuparte—su tono es amable pero no me convence.

—Y si digo algo así como: mi nombre es amo mi trabajo y buenas Ángeles

Me siento a su lado resignada a que algo salga bien, debo dejar de ser pesimista.

—Dame esa mano—con mi mente a toda marcha y tan distraída le doy mi mano y sigo hablando.

—Con mi mala suerte me caigo con estos jodidos tacos o vómito de lo nerviosa que me encuentro y seré una burla Internacional—digo alterada al pensar en todos los finales posibles y todos son malos y más malos y super malos... Mega malos.

—Tranquila, no pienses de forma negativa piensa en todo lo bueno que te ha pasado—asiento dándole la razón pero también...—y quedate quita que quiero limpiarte antes de que te manches el vestido—solo asiento pérdida en mis pensamientos.

Yo puedo, solo son unas palabras y ya.

Siento como presiona la tela de un pañuelo y limpia la sangre que estaba corriendo por mi dedo, seguro me lastime mientras me mordía.

Termina y me examina las manos para ver si no tengo algún otro corte en mis dedos.

—No se que hacer con mi vida—me quejo acostándome en el mueble—me duele hasta el... Bueno, ayer Taylor me obligó a correr por la manzana, está loco—le cuento de forma interactiva por mis nervios—Y no se por que te cuento esto si tú me caes mal.

—Somos amigos te recuerdo—me aclara mientras yo niego.

—Si, pero me sigues cayendo mal—asiento está vez decidida con mi respuesta.

—Yo que sepa los amigos no se caen mal—me dice miestras yo me distraigo canalizando todo lo que voy a decir.

—Bueno tú eres un amigo diferente al resto—contradigo otra vez levantándome del mueble y caminando de un lugar a otro, pasan alguno segundos hasta que el individuo vuelve a hablar.

—Bueno me resigno con ser algo único—dice con arrogancia.

El sonido de unos tacos contra el piso hacen que preste atención a la mujer tan hermosa que viene hacia nosotros junto al mismo hombre alto de ese día.

La elegancia y seguridad que transmita la percibo desde lejos.

Hasta su arrogancia y superficialidad.

Su vestido negro pomposo pero a la vez elegante con su gran escote le queda perfecto.

Me observa de arriba a bajo y se dirige a Ailo, ignorándome.

—Cariño—su voz suave se escucha melodiosa y un poco chillona, es la tipa esa, la modelito.

—Ruth—se levanta del mueble dándole un beso en la mejilla, soy literalmente excluida hasta que el hombre alto me sonríe al fijarse en mi presencia.

—Buenas noches señorita—me saluda con un apretón de manos que acepto con educación y una sonrisa.

Después se fija en Ailo que también lo saluda, me alejó un poco pero aún pudiendo escuchar lo que dicen.

No me critiquen, el chisme nos encanta.

—¿Qué haces aquí?—le pregunta Ailo a la modelito mientras yo me disque concentró en mis uñas.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Aug 06 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

ELOCUENCIA. BORRADOR [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora