Capítulo 2.

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La comida es tensa o creo que solo lo siento yo así, las miradas frecuentes entre Ailo y yo son notadas por mi estúpido hermanito.

—¿Y el odioso de tu novio?—dice con mala gana, no le cae muy bien que digamos ese infiel, carraspeó y la sonrisa de Ailo la noto y niego por mis adentros rogando que no diga nada.

—¿Novio Ángeles?—dice de forma irónica con su sonrisa arrogante y odiosa.

—Si—digo cortante concentrándome en mi filete de carne.

—Javi es un amor de Dios, es un niño muy educado y es guapo, alto, tiene un cabello muy bonito—mamá lo dice con entusiasmo hablando de ese idiota.

—Ángeles, ¿Ese no era el tipo que lo encontraste con una mujer en su departamento?—al escuchar sus palabras el chillido de mamá, mi tenedor cayendo, papá con cara de asesino en serie, Rían observándome con obviedad como si fuese tan normal y el maldito de Ailo con su sonrisa tan carismática.

—Tengo una llamada de Agustina—cambio de tema rápidamente indicando mi celular con la pantalla apagada y salgo de la casa huyendo, huyó de la lluvia de preguntas que se avecinaba y tantos reproches.

Yo que quería pasar un amistoso momento en familia, sin el entrometido de Ailo, eso queda en el olvido, sera para la proxima.

Pero... Yo nunca le dije nada acerca de que lo encontré en el departamento con otra mujer.

—Sabes que es lo más jodido, que el maldito me fue infiel—carcajeo para no llorar, veo al tipo con rostro borroso junto a mí—supongo que era porque no follábamos hace un mes.

Alzó mis hombros rendida a encontrar alguna lógica.

—Que idiota—también balbucea casi sin entenderlo.

Asiento con mi botella en la mano y pasando al otro tipo.

—Follar es algo sobrevalorado—muevo mi cabeza convencida—nunca he sentido eso que tanto hablan, es algo absurdo y sobrevalorado.

Es la verdad, el sexo es aburrido.

—Nunca lo has sentido por que no era la persona correcta o tan solo porque hasta para eso es un idiota—dice la voz gruesa igual de borracho que yo, es muy inteligente entendió rápido.

—Supongo... Hasta que llegue alguien que no sea idiota para el sexo mejor bebo—alzo la botella tomando otro trago.

—Yo no soy un idiota—su voz me hace abrir los ojos para verlo bien pero no lo logró.

—¿Me estás invitando a follar?—pregunto borracha acercándome al sujeto.

—Si me dices que si, si te estoy invitando.

—Si.

Tapo mi boca y siento mis mejillas quemar, por qué soy tan boca suelta.

Hasta la escusa es la más mala que pude usar, una llamada de Agustina, mi mejor amiga.

¿En serio?

Tomo un taxi a mi departamento, ya llegando ahí veo en la parte de la puerta toda la ropa que algunas veces se había quedado en la casa de Javi, el dolor en mi pecho me suprime y hace que mis ojos piquen, con todo ese enojo tomo todas las prendas y las pateo dentro de mi departamento.

Al entrar tiro mis cosas en los muebles y tomo una botella de vino que se mira muy apetitoso tanto como el agua.

***

—Sabes lo que más me duele es está maldita opresión en el pecho, me siento asfixiada, siento desesperacion ganas de huir de todo y solo morirme, me siento vacia—lloro a la llamada con Agustina—y-yo lo amaba, lo amaba como no tienes idea, llegue a ver un futuro con él—sollozo entre balbuceos poco entendibles para mi estado de ebriedad—tal vez fue mi culpa por no darle más atención, pero igual no debió matar así de fácil toda la confianza que tenía en él, fui al departamento—sorbo mi nariz—y estaba con una tipa.

ELOCUENCIA. BORRADOR [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora