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Día 25 | Resdami | Beso robado

Pareja: Respawn x Damian Wayne

Contexto: Esta historia se desarrolla posterior al arco de Isla Lázaro y de la muerte de Respawn 👀

Un poquito tarde y dos días atrasada, pero al fin logro publicar el tercer día de la dinámica. En teoría, pude haberlo publicado antes, pero como lo escribo primero en inglés para estrenarlo en AO3 (cuyo idioma predominante es el inglés; de ahí que al español me haya pasado como por cien palabras del límite establecido en la dinámica para cada drabble, pero ya ni modo 😳🙂‍↔️), me tardo un ratito en la traducción.

Bueno, en este caso, me entretuve con la traducción y con el bol de fresas cubiertas de Nutella que me distrajo de seguir escribiendo temprano. Pensé «prioridades», y a mi cerebro vino la imagen de las fresas antes que publicar a tiempo 🫢

Resdami | beso robado

Durante mucho tiempo, el odio de Respawn (todavía está trabajando en un nombre increíble para sí mismo) hacia Damian Wayne fue lo que lo mantuvo con vida; soportando tortura tras tortura, su cuerpo siendo desgarrado, sus órganos extraídos como repuestos para el principito mimado eran lo que alimentaba su voluntad de vivir y vengarse de aquellos que lo dañaron.

Luego ocurrió la Isla Lázaro y, sorpresa, sorpresa, Damian resultó no ser sólo el bonito heredero que Respawn pensaba que era. No, él era otra víctima más de la familia Al Ghul, herido, asesinado y torturado por esa familia maldita. Su odio por su hermano no desapareció por completo, pero conocer su trágico pasado hizo que Respawn lo odiara un poco menos.

Conocer a Deathstroke, su donante (sin saberlo) de ADN, el padre que lo tomó bajo su protección y lo entrenó, quien le mostró afecto por primera vez en su vida, fue un cambio bienvenido en las deprimentes circunstancias de Respawn. Morir para proteger a dicho padre y finalmente ser resucitado por la hermana a la que intentó asesinar fue otra sorpresa para la que no estaba preparado.

Uno pensaría que habría aprendido de sus errores, que tal vez olvidaría su odio y resentimiento y trataría de seguir adelante con la única persona que alguna vez le mostró una pizca de amor. Pero no, tenía que demostrar un punto: debía probar que es mejor que su estúpido hermano, reclamar la victoria sobre él y luego volver con su padre, quien aún no sabe que Respawn ha vuelto a la vida después de semanas de servir como comida gourmet para los gusanos.

Entonces decidió que observaría desde las sombras y aprendería todo lo que pudiera sobre Damian antes de asestar el golpe final. Aun así, lo que descubrió mientras seguía al príncipe murciélago terminó no siendo lo que esperaba.

Damian puede ser ruidoso y grosero por fuera, pero es el más blando por dentro, pensando en los demás y en cómo ayudarlos tras palabras frías y observaciones duras. Tiene la tonta costumbre de adoptar a todos los animales callejeros que encuentra, incluso si le gusta esconder las tazas de café favoritas de Tim Drake y la copia gastada de Orgullo y prejuicio de Jason Todd; pero también es quien se asegura de que siempre tengan la marca de café más fuerte y un montón de mantas cuidadosamente dobladas y almohadas suaves cada vez que es noche de cine en la Mansión Wayne. Esos pequeños detalles (café y cosas cálidas y esponjosas) son cosas que Drake y Todd disfrutan respectivamente, se ha dado cuenta.

Un idiota por fuera, pero un tsundere (aprendió esa palabra de Rose) por dentro es Damian Wayne.

Respawn se encuentra deseando una vez más todo lo que Damian se ha ganado a lo largo de los años. La calidez de una familia amorosa, las sonrisas de sus amigos leales... Sin embargo, no quiere estar en el lugar de Damian. No, Respawn quiere estar al lado de Damian, compartiéndolo todo y tal vez contándose sus secretos más oscuros y sus miedos más profundos como los hermanos que son, a pesar de sus vidas jodidamente caóticas.

Poco a poco, descubre que Damian le agrada más de lo que lo resiente. La línea entre querer y amar se vuelve borrosa un día y ahora Respawn no puede decir cuándo comenzó a preocuparse verdaderamente por su hermano mayor (de bolsillo para su conveniencia).

A pesar de sus rasgos faciales similares, Respawn siempre ha sido más alto y muscular que Damian: donde sus pómulos son más afilados, los de Damian son ligeramente regordetes, su cuerpo pequeño y más delgado que musculoso incluso después de alcanzar la cima de la pubertad a los dieciséis años.

Sí, Respawn entiende por qué tantos malditos chicos héroes revolotean alrededor de su hermano como polillas a la luz.

Todos esos jóvenes héroes viven intentando conquistar a Damian y el principito constipado emocionalmente ni se molesta en darse cuenta, pasando aún una cantidad anormal de tiempo con ellos para misiones y cosas de gente normal, lo cual pone a toda marcha el recientemente desarrollado lado protector de Respawn y lo orilla a elaborar tantos planes complicados para mantener a esos idiotas alejados de Damian en lugar de enfrentar al chico cara a cara.

Heh. Realmente es el hijo de su padre.

De ahí que ahora esté en medio de su decimoséptima persecución del gato y el ratón, corriendo por callejones y saltando edificios como parte de su plan para mantener a Damian ocupado y que así no pase tanto tiempo con sus estúpidos amigos héroes.

Lánzale un hueso a un perro y nunca dejará de perseguirlo. O a ti.

Lo que sucede cuando Damian finalmente lo alcanza (demasiado lento, hermano, quiere burlarse) ni siquiera Respawn lo ve venir, pero no se quejará del buen resultado o de la expresión de sorpresa en el rostro de Damian ante la acción.

Ocurre cuando Damian lanza un bastón a sus pies y Respawn logra esquivarlo por un pelo mientras se expande entre sus pies. Hay un ligero tropiezo en sus pasos y un segundo después Damian lanza un gancho que se cierra contra su tobillo derecho, haciéndolo caer a unos centímetros del borde de la azotea desde la que estaba a punto de saltar.

Damian se mantiene a unos pasos de él, lo mira como si fuera la escoria más baja (Respawn se niega a reconocer las cosas que ese ceño fruncido y esos labios apretados causan en su entrepierna) que alguna vez pisó la tierra. Pero la baja estatura de Damian juega en su contra y Respawn usa sus largas piernas para hacer tropezar a Robin; se lanza contra él para inmovilizarlo una vez que está de espaldas al suelo y se sienta sobre su regazo con las piernas aferradas a sus costados mientras sus manos sostienen las del chico por encima de su cabeza.

Los labios carnosos de Robin son suficiente tentación para que Respawn se incline sobre él, robándole un beso sorpresa con apenas un poco de lengua. Es un beso que hace que su estómago dé vueltas mientras un hormigueo en sus labios lo hace extrañar la calidez y suavidad de Damian de inmediato.

Entonces, la expresión de asombro de Robin lo hace darse cuenta de muchas cosas a la vez.

La más importante: está muy jodido (y enfermo).