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Dedicado a V_JoEy_V que me pidió que actualizará y tarde mucho más de lo que creía JAJAJ 😭





























La terraza de mi edificio había sido por mucho tiempo mi refugio. Pero hacia un tiempo que Danilo Sánchez lo había invadido, del mismo modo que había invadido mi corazón.

Cuando subí esa mañana lo ví, acostado, mirando las nubes.

— ¿No ibas a irte hoy?

Danilo se sentó y me miró riendose.

— No. Me vas a extrañar si me voy.

Sonreí y me senté, estirando las piernas. Saqué el porro que traía en el bolsillo de mi camisa y empece a quemar.

— ¿Me convidas?

No me gustaba compartir del mío, así que siempre llevaba para Danilo también. Saque el que traía para él y se lo dí.

— Uff, pura calidad. Sos mi re amor.

No recordaba en que momento Danilo empezó a chamuyarme, ni siquiera sabía que era puto. Pero ahí estaba, diciéndome pelotudeces que me hacían sentir mariposas en el estómago.

Le pase el encendedor a Danilo, que parecía más desesperado que yo por empezar a drogarse. Las manos le temblaban.

— Tenes que dejar la gilada vos. Mira que ponerte así por un porro...

— No me rompas las pelotas

— Se te fue el amor eh

Le dí otra calada al mío, y observé a Danilo logrando por fin encender el suyo.

— No, pero no me gusta que hablemos de eso

— ¿De qué querés hablar entonces?

Sentí como se recargó en mi hombro mientras empezaba a fumar.

— De que te quiero, pero vos no me querés.

Tragué saliva y cambié de tema a lo verdaderamente importante. De nada servía que yo también quisiera a Danilo si el de cualquier modo estaba planeando algo imposible.

— Matar a los giles esos no te va a hacer sentir mejor.

— No sabes nada vos.

— Sí se. Los matas ¿Y eso qué? ¿Solo merecen un par de minutos de sufrimiento por todo lo que te hicieron pasar? ¿Por Cochi, por Ana, por Seba?

Danilo se enderezó y volteó a verme. Yo le dí otra calada al porro y lo miré a los ojos. Era ahora o nunca, tenía que convencerlo de cambiar de planes.

— Vos sos menor, si vas limpio a la comisaria y das testimonio no te harán nada y con eso al Pinto y a la China los meten en cana. Sabes que el Cochi tenía sus conexiones, ¿pero el Pinto que tiene? Nada. Nadie confía en el y a hecho muchas pelotudeces. Aca lo odian, y el subcomisario no está feliz con él, pero no puede hacer nada sin testimonios.

— ¿Como sabes eso vos?

— Que faso sea lo unico que consuma no quiere decir que sea lo único que venda. Tengo que estar pendiente a las movidas aca.

Danilo siguió fumando, en silencio. Pero ahora estaba más tenso.

— Podes matarlo, pero te vas a morir igual, y lo sabes.

Lo positivo de haber venido en la mañana era que Danilo no se había dado su primera dosis del día. Y cualquier cosa que yo le dijera, la razonaria de verdad.

— No te metas a la boca del lobo cuando podés mandar al cazador por él. Pensalo bien Dani, por favor.

Sabía que a Danilo le gustaba que le dijera así. El me miró a los ojos y luego bajó su mirada a mis labios. No lo detuve cuando me besó, nunca lo hacía, pero tampoco me movía. Se separó de mí, molesto.

— No te entiendo. Me tené' acá con vo', te digo que te quiero, te beso y vo' solo hablas de eso y me miras como sí me quisieras ¡pero no haces nada!

— Yo no quiero quererte sabiendo que no te importa que te maten. ¿Para que? ¿Para sufrir por vos cuando te mueras? ¿Eso querés? ¿Hacerme pasar por el dolor de perderte?

Su respiración se aceleró, apagó el pucho contra el suelo y lo dejo ahí, para luego mirarme.

— Si yo... si yo hago las cosas como decís... ¿vas a quererme?

Claro que yo quería a Danilo. Lo amaba. Y si para tenerlo vivo tenía que manipularlo un poco no iba a dudar en hacerlo.

Me subí encima de él, tome su cara con ambas manos y lo besé. Sentí su agarre en mis piernas, yo lo disfrutaba como nunca. Era un beso salvaje, había estado conteniendome por mucho tiempo. Enterre mis manos en el pelo de Danilo y entonces tuvimos que separarnos para respirar.

— Si vos haces las cosas como te digo... el Pinto y la China se van a pudrir en cana y vos y yo podemos tener vida de reyes acá.

Me miró a los ojos, con esa carita linda suya.

— Decime que me querés.

— Decime que vas a hacer lo que te pido.

Danilo me abrazó con fuerza y acaricie su cabello. Se separo de mí y volvió a mirarme.

— Voy a hacer lo que decís.

No pude evitar sonreír.

— Te amo Danilo. Muchísimo.

Abrió la boca por la sorpresa y yo sonreí.

— ¿Posta lo decís?

— Te lo juro por el gauchito gil.








































Admito que tenía planeado hacer otro fic de Danilo, pero empecé a trabajar de nuevo y la neta no tengo tiempo jajaj

Por si no lo notaron aún, las actualizaciones de este fic van a ser esporádicas.

No es que no tenga ideas, solo que es difícil terminarlas.

Danilo Sánchez || Drabbles/One-shots || GAYDonde viven las historias. Descúbrelo ahora