Los días eran fríos; muy fríos para mí gusto, pero solo saber que tenía la compañía de mi ser amado me daba la fuerza para entrar en calor, era mágico casi irreal, esos momentos juntos eran tan especiales que muchos pensarían que son producto de mi imaginación... Y talvez si era mi imaginación, divagando en un pasado y oscuro recuerdo, no lo culpo, adoro ese recuerdo; adoro recordar cada segundo de mi vida junto a ti, pero por culpa de ese recuerdo he descuidado a mis flores, mis preciosas y delicadas flores se están marchitando... Mis posesiones perfectas están pasando hacer un producto defectuoso.
Quiero, de verdad que quiero protegerlas para que no pasen frío...pero tengo miedo de lastimarlas como te lastimé a tí. La angustia me mata cada día más, no puedo seguir así...Recuerdas lo que te dije la última vez que nos vimos,(si no puedo tener la flor perfecta, nadie la tendrá).-Haa- suspiré pesado, cada palabra escrita en el diario era cierta, la culpa me calcomía y ya no encontraba una cura para esto. Bien sabía que por más que me quejara no volverías, al fin y al cabo eres una de mis más preciadas flores ahora... Mi flor perfecta, irónicamente eres el cadáver de mi ángel, y como mismo a un ángel caído le cortan las alas, yo a ti te quite la vida y ahora estás cultivando mis flores.
"3 años atrás"
Era una tarde de primavera en la capital de Italia, Roma, una de las mejores épocas para los jardineros, cultivar flores en esta estación era un beneficio muy grande, mientras mayor calidad, aroma y color tengan las flores mejor se venden... Bueno no todos piensan en venderlas, algunos prefieren conservarlas o eso pensaba un joven de cabellos oscuros, Román, más conocido por las personas de la cuidad como "el joven jardinero".
Si, era algo muy inusual que un jovencito de tan solo 19 años tuviera unas habilidades excepcionales para la jardinería, créanme cuanado les digo que muchas personas le han preguntado cuál es su secreto. Pero todos reciben la misma respuesta:- No tengo un secreto, solo es dedicación -
Román Vani era conocido por sus compañeros de Instituto por ser un joven muy inteligente, era el mejor promedio de su salón, no, de la escuela, su reputación de ser " el favorito de los maestros " era muy conocida por todo su colegio. Otra cosa muy característica de Román eran sus penetrantes ojos azules, unos hermosos ojos como zafiros que imnotisaban a cualquiera que se los quedé viendo por más de quince segundos.
Eso sí, no había un día que una chica no se le declarara, era de esperarse, su atractivo hacia que más de uno se fijara en él, claro, a Román no le interesaba tener una relación o eso aparentaba delante de sus compañeros.- Ho, vamos viejo - dijo Héctor, el amigo más cercano de Román, bueno su único amigo.
Era raro, al ser un chico cuya belleza resaltaba entre todos los otros jóvenes, era inusual que no se juntada con muchas personas, pero su carácter delataba al de un ser solitario, que no necesitaba de mucha compañía.- Qué quieres que diga, no quiero tener nada que ver con el romance, me distrae de mi trabajo- Decía Román con su característica tranquilidad, si que sabía mantenerse sereno en cualquier circunstancia.
- De verdad que no te entiendo, tienes a todas las chicas de la Universidad a tus pies y tú simplemente rechazas sus propuestas... Además solo te la pasas dentro de tu invernadero- Se tomo un minuto para pensar- Tan importantes son esas flores que cultivas-
Román se molestó cuando su amigo dijo eso,¿ De verdad creía que las flores no pueden ser especiales ?, trato de mantener la calma, no quería verse así de frustrado delante de él, tenía que mantener su fachada del chico perfecto en pie. Pero si que quería descargar su ira con alguien, su última creación no había salido como esperaba.
- Sabes que las flores son muy importantes para mí, recuerda que son...-
- si, si ya se, tus "creaciones perfectas"- hiso un gesto con las manos.
Aunque a Román no le gustaba admitirlo, sabía que Héctor lo conocía muy bien, demaciado para su gusto. Aunque a Héctor lo concideraba como su " mejor amigo " no podía contarle su secreto.
Aveces le gustaba imaginar la cara de su amigo al enterarse de que él es un maldito psicópata, seria satisfactorio.- Hamm ¿Román?, llevas diez minutos hay parado ¿ No vas a venir a almorzar ?-
Román salió de su trance, ¿ En qué momento se había quedado parado tanto tiempo ?
- Ha, si,si ya voy - dijo con voz nerviosa.
« típico de Román » se dijo internamente Héctor, aveces su amigo podía ser raro.
JUEVES, 16 de ABRIL
Los días pueden ser tan oscuros como las noches, nunca confiez en nadie, las personas solo se ponen una máscara y fingen ser quien quieres que sean. La maldad tiene una bonita máscara ¿ Verdad ?
Mi máscara también es muy bonita, hasta yo mismo me creo mis mentiras, debo estar loco, loco por conseguir la perfección en ellas, loco por tratar de crear lo que nadie antes halla creado, sí, estoy loco.
-Y con esto inicio el diario de invierno-
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"Las flores de Invierno"
RomanceLas tardes frías y oscuras se volvieron mi mejor escondite... Pero mis flores no piensan lo mismo, ellas tienen frío y ya están perdiendo su brillo. Solo una persona puede devolverles el color, pero como mismo yo me acostumbré a estar sin esa person...