✮𝕊𝕥𝕒𝕣𝕓𝕠𝕪✮-Anakin Skywalker.

Mis Mejores Amigos

𝐚𝐝𝐯𝐞𝐫𝐭𝐞𝐧𝐜𝐢𝐚: 𝐯𝐢𝐨𝐥𝐞𝐧𝐜𝐢𝐚 𝐡𝐚𝐜𝐢𝐚 𝐧𝐢𝐧̃𝐨𝐬, 𝐬𝐚𝐧𝐠𝐫𝐞 ...

Leyla se llevó la mano a la boca, en un acto de sorpresa, soltó un chillido agudo, mientras una lágrima bajaba por su mejilla derecha, dejando un notable camino de agua a la vez que descendía.

Con sus ojos verdosos llenos de lágrimas, Leyla saltó de la emoción al ver a Tate y a Jack, parados frente a su puerta con una gran sonrisa en sus rostros. Dando saltos de alegría y a su vez con los ojos aguados como los de Leyla.

Sí, estaba viendo a sus amigos, a aquellos mismos que se habían marchado a quién sabe dónde a hacer quien sabe qué, aquello era todo un mar de dudas, el cuál estaría dispuesta a atravesar.

Pero que más daba eso ahora, tenía a sus mejores amigos frente a ella y no es por decir mucho, pero llevaba casi dos años sin verlos, y eso a ella la afectó bastante.

Estuvo todo el tiempo que ellos se fueron sin hacer el más mínimo intento de conseguir nuevos amigos, pues ellos tres se habían prometido ser mejores amigos para siempre. Tate y Jack le habían dejado huella en el corazón, y ella no lo podía negar.

Sin más rodeos, Leyla, corrió hacia Tate y Jack, con tanta fuerza que, acabo tirándolos al suelo de lo contenta que estaba de verlos.

Ellos comenzaron a reir y llorar juntos, abrazados en el suelo, ya que se habían necesitado y echado tanto de menos todo este tiempo.

Se separaron de ese fuerte abrazo para mirarse a los ojos por una vez más, esos ojos que no podían parar de dejar escapar lágrimas.

-¡Chicos, la había echado tantísimo de
menos!- gritó Leyla entre llantos.

-¡Nosotros a ti más Ley-Ley!- le respondieron Tate y Jack, sollozando.

Cualquiera que estuviera pasando cerca de ellos, se moriría de ternura al ver tal emotiva escena; unos niños que se necesitaban más que nunca, reuniéndose una vez más.

-Por cierto Ley-Ley, ¡felicidades!- celebró Tate.

Mientras que Jack, miraba atónito a Leyla, no sabía que hacer delante de la chica que sospechaba que le gustaba.

Después de unos segundos al final dijo:

-Felicidades Ley-Ley, ¡espero que te haya gustado vernos de nuevo!- sonrió el niño.

-¡Sorpresaaa!- Leyla pegó un brinco en su sitio del susto que la habían dado.

-¡Mamá, Papá!- exclamó Leyla contenta, recibiendo a sus padres con un beso en el cachete y un abrazo lleno de amor.

-Esto ha sido obra vuestra, ¿Verdad?- Levantó una ceja la menor, a la vez que sonreía.

Sus padres sonrieron, mientras notaban la felicidad de su hija, creciendo en su corazón, pues ellos podían sentir las emociones de su hija.

-Por supuesto que sí, es tu quinto cumpleaños, queríamos hacer algo especial por ti- le dijo Adam a Leyla.

-Gracias mamá, gracias papá, me voy con Tate y Jack a jugar a mi habitación- 

Los niños subieron al cuarto de Leyla, y se sentaron en corro el suelo, necesitaban tene una charla para actualizarse, ya que llevaban demasiado sin verse.

-Chicos, les quiero presentar a alguien- Leyla se encamino hacia la esquina del cuarto, en la que estaba Nini descansando.

Leyla encendió a su droide, la animó a seguirla hacia el centro de la habitación, que era donde estaban los chicos sentados.