U N O

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Un día común y corriente en bonten, yo trabajaba allí.. pero no como ejecutivo. Era una simple empleada de allí, común y corriente. Después de una gran jornada laboral al fina había salido de ese gran edificio. Se portó decir que era un poco popular allí por mi atractivo, "no se ven chicas como yo todos los días." Tenía un pequeño auto, gracias a este me transportaba y me ahorraba el pasaje para ir o venir. Subí y dejé que mi cuerpo soltara toda la tensión que tenía acumulada. Puse mi bolso en el asiento de copiloto, encendí el auto y comencé a conducir hasta lo que era mi hogar, había algo de tráfico; más de lo común. Por lo cual me tardé un poco. Revisé mi celular cuando tuve tiempo viendo que ya era un poco tarde, 6:28 pm. Solté el teléfono cuando vi que el tráfico avanzó y por fin pude llegar a mi casa. Estaba bastante oscuro.

Bajé de mi auto sin antes tomar mi cartera y salir de allí. Llegué a mi hogar y me apresuré al entrar y cerrar la puerta. Dejé mis zapatos en la entrada y puse mi cartera en el pasamanos de mi sala de estar. Me despejé y pedí algo de comida rápida. Me vestí y me bañé poniéndome algo cómodo recogiendo mi pelo en el proceso. Bajé a la sala de estar donde me senté y tomé mi celular soltando un suspiro. Revisé las notificaciones que tenía, mis ojos se abrieron como platos al ver una notificación de correo de "Bonten." Era muy inusual que manden correo a los "trabajadores corrientes." Decidí abrirlo y al leerlo me quedé en shock. ¿Cómo supieron de mi pasado? La carta decía cosas que para mí estaban en el olvido.

"Un saludo de nuestra parte, Le hablamos para informarle que debido a algunas personas nos hemos enterado que tiene algunas experiencias en artes marciales avanzadas en especial la ocupación de "francotirador" exactamente lo que buscamos para un trabajo. Qué coincidencia, ¿no?

Necesitamos que se presente mañana en el último piso en el cual los ejecutivos le estaremos esperando para que usted sea próxima de ocupar ese puesto, le esperamos con puntualidad, un cordial saludo.

Att: Adm de bonten.


Me quedé procesando lo leído que no escuché el timbre sonar. Un par de toques bastó para que me levantara y fuera a tomar mi comida y pagar. Solté un suspiro y tomé mi celular yendo a la mesa para allí comenzar a comer. Al terminar de comer me aproximé a tirar los restos y también el empaque, lavando mi mano y mi boca de por ahí mismo . Me dirigí a mi habitación donde caí en mi cama y al estar tan cansada quedé dormida en unos pocos minutos. 6:30 am del próximo día.

Me desperté gracias a mi alarma. Froté mis ojos y chasqueé mi lengua acto seguido de levantarme de la cama y dirigirme al baño. Lave mi cara y mis dientes para luego tomar mi celular y revisar mis notificaciones. Nada nuevo, dejé el teléfono ahí mismo y me di una ducha, me una camisa negra manga larga y de cuello tortuga aparte de una falda o cual iba pegada , color beige. Un calzado cómodo pero bonito y un par de prendas. Solté mi pelo el cual estaba atado y lo arreglé. Tomé mi bolso, mis llaves y me fui.


El día transcurrió normalmente, había olvidado completamente lo del día anterior y para conveniencia no lo había recordado, de igual forma no iba a ir. Estaba en mi oficina cuando viene una compañera con cara de asombro diciendo que dos de los ejecutivos me buscaban, hace unos segundos estaba escuchando mucho revuelo pero no pensé que sería eso. Me puse de pie y saqué levemente mi cabeza.

Uno de ellos logró verme. Por reflejo rápidamente bajé la cabeza pero ya me había visto. Le dijo al otro hombre y ambos vinieron donde mi.

—Ven con nosotros—.

Yo solamente lo miré y asentí, fui tras ellos hasta un elevador en el cual solo ascendía, era para los ejecutivos. Al subir allí a mi parecer había una tensión muy grande, sentía que me observaban, sentía que nunca íbamos a terminar de subir, pero la puerta se abrió y ambos salieron y yo fui tras ellos, caminamos por un pasillo bastante largo con un destino de la última puerta.

Un pequeño GRAN problema en bontenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora