1. Luna Llena

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—¿Qué haces aquí? ¿Tienes idea de lo peligroso que es a esta hora? —Pregunté hacia la chica que acababa de salir por un callejón oscuro.

—Dios, no me di cuenta que ya era demasiado tarde. Es que... La luna está hermosa hoy.

—Si está linda o no, no deberías estar aquí. —Le regañé.

Subí la mirada sólo un momento hacia la luna, había pasado tanto tiempo sin verla de esa manera; brillante y pacífica. Aunque fuera sólo por un momento, ya que fue interrumpido por la respiración de la chica a mi lado, quien me sonreía con los ojos cerrados.
Fue imposible no inclinar mi cabeza hacia un lado, estaba realmente confundido por su comportamiento, se veía tan despreocupada en este momento a pesar de las circunstancias, que chica tan rara.

Ambos quedamos en silencio, haciendo el momento algo inquietante, incluso podía escuchar la brisa danzando entre los árboles, haciéndolos crujir.

—Cielos, eso debe significar que el frío ya casi está aquí. —Respondió.

—¿El frio? Niña, ¿Que estás preocupada por tu seguridad?

—¿Mi seguridad? ¿De qué estás hablando?

Exhalé molesto, esperaba que fuera algo obvio, pero al parecer esta chica era torpe.

—¿No sabes que estamos en peligro? ¿Que los demonios deambulan en las noches y siempre buscan alguien a quien comer?

—¿Demonios? —En seguida se echó a reir, molestandome un poco, lo cual me hizo suspirar pesadamente.

—¿No estás al tanto de la existencia de esas criaturas nocturnas? Pensé que la gente ya sabía estas cosas.

—Lo siento, esta es la primera vez que salgo de noche, no tenía idea de que existieran criaturas mágicas. —Respondió como si la estuviera regañando.

—No son criaturas mágicas. Bueno en realidad... —Dudé un poco.— No. Los demonios son criaturas despreciables. Supongo que es verdad lo que dices y esta es realmente la primera vez que sales de noche. —Respondí viéndola por completo.

—Humm sí. Sólo quería ver la luna llena, hoy tiene un color peculiar... Bastante rosa.

¿Realmente era tan tonta? Incluso me estaba causando un poco de risa.

—¿Saliste sólo para disfrutar de la vista de la luna sin darte cuenta de que estabas en peligro? Que divertido. —Hablé con ironía.

—¿Es gracioso que esté en peligro? —Pareció no entender, pero no me detendría a explicar.

—Si, es bastante divertido desde mi perspectiva. —Dije antes de ponerme serio nuevamente.— Cualquiera pensaría que para una mujer joven, salir sola en la oscuridad cerca de la medianoche, no es seguro.

—Bueno, no lo pensé, sólo salí un poco de mi casa, y como había muchos árboles, me alejé. —La chica se detuvo a mirar a su alrededor—. Y creo que me alejé bastante porque no tengo idea de dónde estoy.

Solté un bufido al darme cuenta de que ahora tendría que guiar a la joven de regreso a su casa.

—Supongo que debo acompañarte ahora, si murieras a manos de los demonios esta noche, sería mi culpa. ¿Cómo te llamas?

—Michiru, encantada de conocerte. —Respondió feliz, tendiendome la mano.

—¿Michiru? —Pregunté con curiosidad, casi entrecerrando los ojos.

Arrebol ❂ Obanai IguroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora