3. Mentalidad De Cazador

17 2 0
                                    

°•○●°•○●°•○●°•○●°•○●°•○●°•○●°•○●

Aún seguía en la casa de la familia de Michiru después de algunos días, pero no por placer, sino porque había una misión, era un demonio que rondaba por este distrito en las noches, atormentando a sus habitantes.
Los secretos de la familia Akishino habían pasado en segundo lugar, después de todo, sabía que mi misión era una prioridad y no podía permitir que una distracción innecesaria se interpusiera en mi camino.

—No entiendo tu trabajo. —Dijo Michiru mientras jugaba ajedrez conmigo.— ¿Entonces simplemente esperas a que caiga la noche y no pase nada malo? ¿No deberías investigar un poco o algo así?

Tomé un alfil, pensando unos segundos en mi próximo movimiento.

—¿Qué quieres decir con eso?

—Bueno, nunca he visto un demonio antes, así que no sabría cómo se supone que debes cazar uno, o cómo simplemente... Ya sabes... Lo matas.

Michiru movió otra pieza en el tablero, haciéndome reír un poco por lo que dijo.

—Los demonios existen a nuestro alrededor, pero solo pueden moverse durante la noche. Hay muchas formas de cazar demonios, y una de ellas requiere una katana especial para poder herirlos.

—Y yo... ¿Podría aprender el tipo de respiración y posturas que mencionas? —Dejé pasar un poco de tiempo, antes de hacerle jaque mate.

—¿Quieres convertirte en cazadora de demonios? Podría mostrarte lo básico para que veas a lo que te estás metiendo.

—Bueno... La luna es maravillosa, y me encantaría poder mirarla más veces sin que nadie se preocupe por mí, creo que eso sería lo principal.

—Ya veo... Así que esa es tu intención después de todo. No estoy seguro de que seas alguien con gran potencial para convertirse en un cazador de demonios. Pero si eso es lo que quieres, te enseñaré.

—¿¡De verdad!? ¿Cuándo empezamos?

—Voy a empezar enseñándote lo básico, lo primero que tienes que aprender es a usar una katana. Un cazador de demonios sin katana es inútil. —Comencé a explicarle los conceptos básicos y las posturas de un cazador para asegurarme de que supiera lo mínimo antes de continuar con la respiración y las técnicas.

—¿Y si no tengo una katana? ¿Necesito usar la respiración de la serpiente no hay otras o algo así?

Realmente sus preguntas no me sorprendían, cualquier principiante siempre tenía conceptos erróneos, pero debía intentar aclararlos.

—Puedes usar una de madera para entrenar, y no, no tiene que ser la respiración de la serpiente. Hay muchos estilos de respiración, y eventualmente encontrarás una que mejor se adapte a tu estilo de lucha.

—Wow, Eso suena realmente increíble, estoy emocionada de poder ser una chica independiente. —Habló alzando sus puños.

—Ser un cazador de demonios no sólo es diversión y juegos, Michiru. Debes estar preparada para cualquier cosa que suceda durante la noche.

—Sé que puede sonar peligroso, pero... ¿Puedo quedarme contigo esta noche? Es sólo que... no encuentro mucho sentido en aprender técnicas de caza de demonios si nunca he visto uno. Prometo quedarme a tu lado.

Su propuesta me había sorprendido, nunca pensé que pediría quedarse conmigo durante una misión.

—Muy bien, puedes quedarte a mi lado esta noche. Pero sólo si prometes quedarte cerca de mi y no intentar nada estúpido.

—Lo prometo.

Esperaba que realmente cumpliera su promesa.
Ambos salimos para vigilar el perímetro en caso de que algún demonio se apareciera.
Michiru aún parecía entusiasmada con la idea de cazar demonios esa noche, aunque yo estaba algo nervioso, no sabía si ella sería capaz de aprender y sobrevivir.

—Entonces... ¿Me quedo aquí esperando o qué debo hacer?

Reí un poco por su comentario algo tonto.

—No, ya que estamos en una misión, no quiero que estés parada en un solo lugar. Mientras caminamos, te enseñaré cómo sentir demonios. Siempre debes estar en guardia y ser consciente de tu entorno.

—¿Y cómo sé si es un demonio o un humano?

—Puedes distinguir entre demonios y humanos porque los demonios tienen un olor distintivo. Esa es una de las primeras cosas que aprendes, cuando puedes sentir ese aroma específico, sabrás que debe ser un demonio.

—¿Y no hay demonios que oculten su olor?

—No del todo, los demonios no pueden deshacerse completamente de su dolor demoníaco. Pueden intentar ocultarlo, pero siempre podrás notarlo. El olor de los demonios es una de sus características más distintivas.

—Creo que puedo oler algo, pero no es un olor desagradable, más bien... rosas y sangre...

Tan sólo fue una fracción de segundo cuando el demonio apareció detrás de ella. Su aspecto era demasiado extraño, como si fuera un ente elegante.

—¡Michiru, aléjate de ahí! —Traté de advertir.

Rápidamente desenvainé mi katana al notar la presencia del demonio que parecía atractivo a la vista, probablemente para parecer llamativo para sus presas.

—Buenas noches, señor demonio. —Respondió Michiru hacia el demonio, dándole una reverencia.

—¿Qué estás haciendo, idiota? El demonio no está aquí por tu amistad.

Aquella imponente figura inmediatamente sonrió, dejando al descubierto sus afiliados dientes

—Yo... Pensé que sería educado presentarme.

Aquella respuesta me había dejado desconcertado.

—Michiru, se supone que debes matar o ser asesinada por demonios, no tratar de convertirte en su amiga.

Apenas formulé las palabras, el demonio se abalanzó sobre Michiru para atacarla.

—¡Michiru, cuidado! —Grité antes de acercarme hacia ella para salvarla, pero no fue necesario, ya que había logrado esquivar ese ataque fácilmente.

—¡Eso estuvo muy cerca! —Chilló aún esquivando los ataques del demonio.

Quizá ella no lo sabía, pero los movimientos que hacía eran exactamente al baile que me había enseñado la otra noche, sólo que más rápido.
Había logrado esquivar los ataques con tanta gracia y elegancia, esa habilidad me había impresionado.

—¿Y cómo le devuelvo el ataque, señor Iguro? —Volvió a chillar, sacándome del trance en que me había envuelto.

—Contraataca.

—¿Pero cómo lo ataco? No conozco ninguna postura ni respiración. —Respondió aún esquivando los ataques del demonio con unas pequeñas lágrimas.

—Dije que eventualmente encontrarás una forma de respiración, concéntrate y usa la katana que te presté. Ataca su cuello, la respiración y las posturas solo incrementan el impacto. —Expliqué.

Ella inmediatamente tomó la concentración que le dije, liberando algunos destellos que liberaba el tipo de respiración que había utilizado.

—Sólo me queda atacar... —Gritó, haciendo un corte en el cuello del demonio.

No podía creer lo que veía, Michiru había sido capaz de cortar el cuello del demonio.

—¡Increíble, hiciste un gran trabajo! —Felicité.— ¿Acabas de usar un estilo de respiración?

Si no me equivocaba, esa técnica era bastante similar a la respiración del fuego, pero la forma en que la usó fue mucho más... Única. Tal vez tenía un gran potencial como cazadora de demonios.
Michiru volteó dándome una gran sonrisa, justo antes de desmayarse por el cansancio.
Rápidamente atrapé su cuerpo antes de que impactara con el suelo.

—Eh, Michiru, despierta.

°•○●°•○●°•○●°•○●°•○●°•○●°•○●°•○●

Arrebol ❂ Obanai IguroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora