GENIUS

Prólogo

── ¡Muy bien Isaac! Exelente, como siempre. ──exclamó la profesora de trigonometría avanzada mientras me entregaba la ficha de práctica y la dejaba sobre mi escritorio.

Los susurros y murmullos no tardaron en aparecer, nunca faltaban. Estaba cansado de eso, pero lamentablemente no puedo hacer caso a situaciones como esta. Debo concentrarme. El aire entrando por la ventana me erizo los vellos en mi piel y me hicieron tiritar que frío. Estire mis brazos para cerrar la ventana pero unas manos en mis muñecas me detuvieron, sujetandolas con fuerza.

── No cierres la ventana. Tengo calor ──me dijo con un filo en sus palabras, como una amenaza mientras me miraba con sus penetrantes ojos verdes Lima.

── Pero tengo frío, y tu tienes la ventana de tu asiento. Si yo la cierto el aire solo va a disminuir un cinco por ciento, una cantidad que el humano no puede ni sentir, y..

── ¿Podrías hablar como alguien normal? ──levante una ceja── Ya sabes, sin términos extraños o de estudiante avanzado.

──asentí lentamente── Bueno.. si la cierro, no tendrás calor.

El rodo los ojos mientras retiraba sus manos de mis brazos, para dejarme cerrar la ventana. Recorrí su cuerpo, para ser exactos, su apariencia con la mirada, antes de sonreir, reconociendo quien es. Jack Álvarez, mejor de la clase en matemática avanzada, claro, hasta que mi madre me pidió que tomará ese puesto. Chico de ojos verde Lima, cabello Rubió con mechones pintados de verde fosforescente que quedaban muy bien con su piel blanca y pecas, había que admitirlo. Aunque ya no es el mejor en matemáticas, sigue siendo muy popular aunque recién tengamos catorce o quince casi todos en este Salón.

Gracias a sus lindos ojos verdes Lima, casi todos las chicas (y chicos) de esta horrible escuela quieren querer algún tipo de relación con el, ya sea amistosa o romántica. Sin embargo, nunca de odio. Tener el odio de Jack sería como firmar tu sentencia de muerte o, en este caso, tu sentencia de «nadie se te va a acercar»

En fin, nuestra relación es algo rara. A veces puede ser amistoso o también puede ser rencoroso, cualquiera de las dos.

Vi como la maestra se levantaba de sus siento apenas escuchamos la campana del cambio de hora y supe que este día una a ser largo. Todos odiaban como la maestra repetía siempre el número veinte cuando decía mi nota y eso pasaba en cada práctica y examen. Después de eso, me miraban con mala cara lo que restara del día.

La siguiente clase era química y habíamos tenido ocho exámenes junto a cinco prácticas.

Este día será largo.